Solamente mía

Capítulo 12

P.O.V de Jessica.

Me limpio las lágrimas con la mano y bajo del árbol. Decido transformarme en lobo para que no me duela tanto la pierna y llegar más rápido a casa, lo hago y me transformo en una gran loba de pelo marrón y gris con unos ojos marrones tirando a negro.
Comienzo a caminar y me doy cuenta que apenas hace unos días vine a este pueblo y que no me sé ubicar, salgo del bosque y llego a la parte más poblada, no tengo miedo de que me vean ya que aquí somos todos licántropos, intento recordar de dirección de donde vivo y una vez que lo hago me dirijo a esta. Reconocer las tiendas y edificios de mi manzana, me doy cuenta de que estoy cerca. Cuando llegué, volví a ser humana, cerré la puerta y decidí ir a ver mis horarios porque nunca me acuerdo que días tengo clases. Subo las escaleras, entro a mi pieza, veo que estaban sobre el escritorio, los leo y por primera vez les presto atención. "Bien, entonces los lunes y jueves tengo clase completa y los martes (osea hoy) tengo solamente entrenamiento" pensé, miré mi celular y ví que tenía 13 mensajes de Zac y 7 llamadas perdidas de este pero no importaba, "Sí te importa, es tu mate y lo amas a pesar de conocerse hace poco y no saber nada del otro" dijo Allison, tal vez tenga razón pero él me había hecho daño y yo le pagaría con la misma moneda ignorándolo. Ahora quiero algo para comer porque me muero de hambre, bajo las escaleras, atravieso el living y cuando estoy por llegar a la cocina pegué un grito al ver a alguien sentado en el sillón, definitivamente no era nadie de mi familia...era Zac, mierda. Este me mira serio y luego se para.

-¿Que haces aquí?¿Y como entraste?
-No cerraste con llave la puerta.-tenía razón me alejo y la cierro esta vez con llave.
-Quiero que te vayas.
-Y yo quiero que hablemos.- retrucó
-Pensé que no sabías donde vivo.-cambié de tema
-Te seguí.
-Eres un maldito acosador.
-Sí se trata de tí, sí.- me sonrió pícaro.
-No necesito guarda espalda.-me enojé
-No me refería a eso.
-¿Por que quieres hablar?-pregunté
-Porque tú me importas.-me miró a los ojos y agregó-mucho.
-¿Y por qué me dijiste que soy débil cuando estábamos en el bosque?
-Porque yo no quiero que nadie te lastime por medio a que te pase algo malo, no fue mi intención decirte que no eras fuerte, yo solo quiero que no salgas herida...¿Podrías perdonarme?-lo miré y estaba siendo totalmente sincero, tal vez deba aprender a perdonar, tal vez y sólo tal vez le de otra oportunidad...