Solamente mía

Capítulo 64 [FINAL]

Jessica estaba considerando seriamente tirarse por el balcón.
Puede que fuera la anfitriona de la fiesta, bien, pero nadie le había avisado que debía dar un discurso. Al menos no hasta hace unos minutos, cuando los ayudantes ya estaban preparando el micrófono y le gente se había agrupado junto al pequeño escenario. Mientras tanto, intentaba hacer algo de tiempo en el deposito de comida.

Horas atrás, había comenzado la fiesta anual que realizaba la gente de alto rango de la manada junto a todos los miembros del congreso.

 En un principio, Zac iba a ser el anfitrión y ella al ser la pareja del Alfa sería su acompañante, pero tras los últimos hechos, la gente había decidido invertir sus puestos, convirtiéndola en la anfitriona principal.

Se había difundido la noticia de que el nuevo grupo de hombres lobo que había llegado eran los sobrevivientes de una pequeña manada que se había encontrado amenazado por otra superior y Jessica, al enterarse de esto, había acudido en su ayuda y se había librado una pequeña batalla (explicando el número de bajas, aunque ella sabía que no era debido al enfrentamiento) y había vuelto meses después con el resto.
Algunos la veían como una niña irresponsable que había huido y no había cumplido con su deber, pero la mayoría la trataba como una heroína.

Sea como sea, ahora ella era la encargada de la fiesta.

Tenía que reconocer que subir y bajar diez veces aquella montaña le resultaría menos agotador que ser la organizadora. Dentro de todo, no habían ocurrido grandes desperfectos durante el mes en que tardó en ser preparado el evento, pero ella sabía cómo funcionaban las cosas: si le quitaba los ojos de encima por un segundo todos planes irían al tacho.

A simple vista todo se veía perfecto, los invitados habían llegado horas atrás y todos parecían estar disfrutando. Dylan fue el primero en acercarse a saludar, ya que no lo había visto en los últimos días.

—Debo admitir que se te pasó la mano.— le había dicho.

—Bueno, me alegro que te guste— le sonrió. A diferencia de los demás, no había cambiado mucho, aunque era verdad que había ganado peso con facilidad y había adquirido músculo rápidamente, lo cual no resultó ser extraño entre su gente— Y espero que disfrutes la fiesta.— le tendió una copa llena y le guiñó el ojo.

—Una cosa más— dijo Dylan—. Hablé con Melody la semana pasada y hemos llegado a un acuerdo.

—¿Qué clase de acuerdo?

—Últimamente la manada y yo hemos escuchado rumores sobre nosotros, de donde venimos y quiénes somos en realidad.—hizo una pausa— Junto a Melody decidimos hacer una especie de intervención para aclarar un poco las cosas y evitar...futuros conflictos.

—Es maravilloso, felicidades.

—Gracias. Bueno, será mejor que te deje, parece que tienes muchos invitados a los que recibir.

Regresó junto a una chica que lo estaba esperando al final del vestíbulo, le hizo un gesto de despedida y se alejaron juntos. En el salón se encontraban todo tipo de personas, casi todos hombres lobo, pero Jessica no conocía a la mayoría. Muchos eran Nightmore, otros eran miembros del congreso que trabajaban con Zac con los que nunca había compartido mucho más que un saludo o una breve mirada. También estaban Tom, su madre, jefes de otros clanes junto a sus familias y sus Betas. Los demás invitados apenas tenía idea de quienes eran.

Más tarde Zac se había acercado y le había comunicado que los demás miembros estaban esperando que diera un discurso hablando sobre su desaparición y su logro, introducir a los demás clanes y darles la bienvenida. Casi tuvo que sostenerla al darle la noticia porque de algún modo había perdido el equilibrio.