Soy una estrella, una estrella del universo algo así como el sol, muy brillante. Soy una estrella joven, aún con mucha vida, incandescente.
Soy una estrella como el sol, una maldita bola de fuego a la que nadie se acerca. Sola en los confines del universo, cualquiera que se acerque a mi acaba quemándose.
Soy una puta estrella incandescente destinada a estar sola por los restos de mis días, soy la luz de la que la gente huye, soy el calor del que la gente se aleja. Soy algo que siempre está ahí, desapercibido, nadie cuestiona mi existencia, simplemente estoy.
Soy una maldita estrella, alejada de todo por miedo a acabar con cualquier cosa que toque.
Y solo cuando mi luz se apage me echarán de menos, o quizás ni entonces. ¿A esto te referías cuando me dijiste que era una estrella?