Capítulo 4.

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Alec caminaba solo por el pasillo. Había perdido a Izzy y Jace hacía rato y en realidad ni siquiera sabía hacia donde iba.
Caminaba por callejones negros, con rejillas y algo de gotade agua. Se preguntaba si de verdad estaría en el lugar correcto, ya que no podía ver prácticamente nada y no había señal de nadie. Se sentía cansado y con ganas de correr a los brazos de Magnus y dormir por siempre allí, pero no iba a descansar hasta saber que Clary estaba a salvo.
No había nada irrelevenate en ningún lugar, hasta que dobló la esquina y se detuvo al ver a 3 Demonios Mayores observándolo. Abrió los ojos grandes y se preparó para lo que venía. Los tres demonios se acercaron a él y tuvo que luchar. Vueltas de aqui y allá, la espada serafín iba de un lado a otro, cortando el aire y alejando a los demonios. Logró matar a uno de ellos pero eran muy fuertes, muy fuertes para él. Su espada calló demasiado lejos que no pudo alcanzarla, y los demonios lo encerraron entre ellos y la pared. No habia escapataria, no tenía ni siquiera lugar para mover su cabeza.
Tenía los rostros de los demonios a unos centímetros, estaba decidido a que la muerte había llegado por él. No había podido despedirse, no había tenido tiempo. Él nunca... Nunca tendría un futuro con Magnus, con el amor de su vida. Jamás tendrían una familia, jamás...
De repente, los demonios se esfumaron y pudo ver a Izzy con su látigo del otro lado. Suspiro de alivió con lágrimas en los ojos.
-¿Te encuentras bien?-le preguntó su hermana mientras él se levantaba del suelo.
-Gracias a ti.
Sentía un nudo en la garganta, sentía el corazón hinchado, con una sensación tan extraña y a la vez tan familiar. Había estado al borde de la muerte y, aunque usualmente lo estaba, nunca de esa manera. Nunca tan de cerca, nunca sintió aquello... Había sentido el miedo a morir, y no podía negarlo, pero jamás le pasó así. Parecía que sus sentimientos hubieran aumentado un 50% y no sabía por qué. Se sentía tan imponente, se sentía inútil.
Izzy lo guió por los pasillos, ambos sin bajar la guardia. Escucharon unos gritos y una explosión y corrieron en aquella dirección. Alec no podía decirse cual dirección era, ya que se había perdido allí dentro.
Tardaron un poco, pero por fin llegaron hacia el lugar, donde Jace ayudaba a Clary a pararse y ambos estaban sucios y cansados. Alec sonrió al ver a la pelirroja, se había preocupado realmente por ella.
-¡Clary!-gritó Izzy corriendo a abrazarla. Clary le sonrió y correspondió al abrazo.
-¿Estás bien?¿Qué te han hecho?- preguntó Alec, en cuanto las chicas se separaron.
-Estoy bien, Alec, gracias. Pues... Yo sólo salí de la casa de mi madre luego de comer y me iba a dirigir a casa, pero parece que me perdí, y en cuanto pase por una calle desolada, estos demonios me atacaron. Estaba armada, pero eran demasiados y lograron ganarme. Y bueno, al parecer querían sacarme toda la sangre y usarla en ellos, para poder ganar mi poder. Sólo lograron sacar un poco, aunque Jace destruyo todo lo que estaban haciendo.
-Es decir, llegaron tarde.- exclamó el rubio y los dos hermanos le miraron con mala cara.
-Sería mejor si siguiéramos esta conversación en casa, estoy terriblemente cansada.
Y haciendo caso a la pelirroja, todos se fueron a casa. Caminaron por las calles sin hablar, cansados y con ganas de llegar. En cuanto llegaron a la casa, Alec se acercó a Magnus y se sentó sobre él, muy cansado. ¿Por qué se sentía así? No lo sabía, se sentía algo mareado y hambriento. Era un sentimiento raro.
Pero no se fueron hasta que Clary estuvo bien, hasta que Simón no dejó de preguntarle a Izzy si no había sido mucho para su bebé, y hasta que Jace no dejó de preocuparse por la pelirroja. La pareja del brujo y el nephilim se fueron por fin a su casa, con cansancio.
Luego de que el Presidente Miau los saludará y ambos dejarán sus cosas, decidieron ir a bañarse juntos. A pesar de que Alec no se sentía bien, se quitó la ropa y se metió en la ducha junto a Magnus. El brujo enjabono a su novio y viceversa.
Alec posó su cabeza en el hombro de a Magnus y este se preocupó.
-¿Qué te pasa, cariño?
-Yo...-tartamudeó, tenía un gusto horrible en la boca.- creo que me siento algo mareado.
Y de repente, corrió la cabeza hacia afuera de la ducha y vomito, tirando todo fuera de la bañera y sorprendiendo a  Magnus. El brujo lo tomó, lo puso bajo el agua unos segundos más para quitarle el vomito. Luego de apagar la canilla, lo envolvió en una toalla y lo seco. El nephilim ni se quejó, se sentía hambriento, pero no dijo nada y dejó que Magnus lo manejara.
El brujo le puso la ropa interior y una camisa y lo acostó en la cama, luego, le preguntó si quería algo.
-Tengo,-se calló por un segundo el cazador-tengo hambre.
Magnus abrió los ojos asustados y algo confundidos, pero no dijo nada y fue por comida. Le llevó pizzas, hamburguesas, verduras, sopa, y agua. Alec miró a su novio, sabiendo que éste sabía algo acerca de lo que le pasaba.
-¿Por qué trajiste tanta comida...?
-Yo, um... Tú solo come.- se rascón a nuca, sabiendo que eso no sacaría a Alec de sus pensamientos.
-Magnus, dime qué hiciste.
El brujo suspiro, sentándose enfrente a su novio.
-Tu, um....¿recuerdas la otra noche cuando comimos juntos?-Alec asintió.- Vale, yo estaba trabajando en una poción, era una sorpresa para ti pero...
-¿Qué clase de poción?
-Yo, esto, no creí que funcionará, yo sólo quería probarla, no fue intencional...
-Magnus Bane, ¿qué poción era?
-Una poción de embarazo.
-Espera, ¡¿qué?!
-Estuve trabajando en ella el último mes, ya que estuviste bastante entusiasmado con eso de los bebés y yo también, créeme, quiero un bebé nuestro. Que sea de nuestros genes. Así que la última vez parecía listo, y decidí que iba a probarlo, pero era yo el que debía hacerlo. Y cuando no sentí nada, supuse que no había funcionado. Pero ahora... Creo que me había equivocado de vaso.
Alec se paró respirando fuerte y caminó por la habitación, pensando. Se detuvo frente al espejo y se subió un poco la remera, dejando ver su pequeña y delgada panza. La toco con delicadeza y luego miro a Magnus.
-Esto quiere decir que....¿tendremos un bebé?

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Tarde, pero seguro.
Allá! Como están? Hacia rato no subía cap, se los debía. Bueno, espero que les guste tanto como a mí y que se sorprendan jaja.
Gracias por tantos votos y lecturas, y por todo el apoyo que la novela tiene. Les deseo una linda semana, nos vemos pronto.
Gracias por leer y no se olviden de darle fav.
-Lulu.

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