Forever.[malec]

Capitulo 21.

Cuando sus ojos se abrieron todo estaba oscuro. Magnus estaba acostado en su departamento y Janet dormía a su lado, acurrucada como una pequeña niña. Ambos habían tenido un día muy complicado así que estaban exhaustos.
Recordó todo lo que la Clave les había advertido y también recordó a los guardias de la Clave que estaban en su puerta: ya no podían salir del apartamento sin acompañamiento de la Clave. Estos pensaban que Magnus iba a ser tan flexible como para intentar localizar a su novio y sus hijos, e intentar volver a reunirse con ellos. ¿Acaso lo creían tonto?
El Brujo se paró y se dirigió a la cocina. La casa estaba en un silencio total hasta que Presidente Miau maulló desde el suelo y salto a la mesada d ella cocina, donde Magnus tenía sus manos apoyadas. Recordó algo que Alec solía decirle:
"-Recuerdo que cuando conocí a este gato le había tenido miedo, y luego nos hicimos grandes amigos.-río de manera cantarina.- Presidente Miau es parte de la familia y nada cambiará eso. Este gato es especial.
-Tanto como tú.- solía decirle Magnus."
El Brujo cerro los ojos y se deleitó al imaginarse la figura de Alexander frente a él. Oh, sabía y conocía cada parte y extremo de el y cada reacción. ¿Como no extrañarlo? Pero Magnus aún creía que había hecho lo correcto. ¿Dejar a Alec a la deriva? Bueno, no era lo más lindo que hubiera hecho en su vida pero, sabía que su hombre podía cuidarse solo.
No permitió que las lágrimas salieran porque sabía que eso le dañaría y aun tenía a uno de sus hijos a cargo. Y a pesar de que Magnus estaba demasiado preocupado por sus hijos biológicos y su novio, aún sabía que cuidar a Janet era lo mejor que podía hacer.

Oyó el llanto de Will y salió de la cama al instante. Alec se incorporó en su lugar y corrió hacia la habitación continúa. Will lloraba desconsoladamente mientras su hermana rezongaba, aún dormida, dando patadas en su cama. Mientras tomaba a Will en sus brazos, Alex oyó los pasos de alguien acercándose. La puerta rechinó cuando la movieron y una figura apareció en la oscuridad: Arcla los observó con una sonrisa.
-¿Acaso Will está bien?- preguntó con su acento japonés, haciendo sonreír a Alec.
-Está más que bien, solo no soporta dormir solo.
-Comprendo.- dijo adentrándose, dejando ver su largo y Moreno cabello a la vista de Alec.- Jake hacia eso antes, pero después de cumplir sus cuatro de hizo algo más independiente.
Arcla era una cazadora de sombras casada con un hombre lobo. Ambos tenían hijos adoptados, pero entendían por lo que Alec pasaba, así que cuando lo habían conocido en el centro de Yokohama habían decidido ayudarlo y llevarlo a su casa. Ahora, Alec se estaba acostumbrando a vivir con ellos, y estaba buscando un trabajo digno: no podía usar un trabajo de cazador de sombras porque la Clave estaba detrás de él.
-Jake es un buen chico, qué suerte que a tus hijos no les ha molestado que estén los míos.- le comentó mientras se movía con Will en brazos de un lado a otro para tranquilizarlo.
-Están acostumbrados a que adoptemos bastante. Excepto Karen, que apenas tiene dos, pero... ya se acostumbrará.
-Cinco chicos son mucha cantidad, Arcla. Yo tengo tres y apenas puedo. ¿Cómo haces?
Ella se rió un poco, dejando ver esos dientes blanquecinos que tenía.
-Simplemente me encantan y me acostumbro a ello. ¿Sabes? Pronto entenderás que no es tan difícil si te lo tomas con calma.
Alexander asintió y dejo a Will en su cuna cuando ya estuvo tranquilizado. Arcla y él se miraron y se sonrieron.
-Creo que es hora de que volvamos a dormir, ¿no crees?- dijo él y ella sonrió mientras asentía, para irse a su despectiva habitación. Alec no se fue a dormir a su habitación, por el contrario, sino que se quedó mirando las cunas de sus bebés y como ellos dormían. Pensó en Magnus y en sus tantas aventuras juntos, pensó en cuando Magnus y él habían visto a sus bebés nacer y lo hermosos que eran cuando recién habían llegado al mundo. Recordaba cuando Zoey había aprendido a decir papi y los llamaba a ambos así y no sabían a quien quería llamar la pequeña niña. Recordó la risa de su pareja y sintió un nudo en el estomago. Oh, como extrañaba su casa y sus tradiciones y a Magnus. Pero Alec había aprendido a acostumbrarse a las tradiciones Japonesas a pesar de no haber pasado muchos días en el país. El cazador estaba contento de al menos haber encontrado un lugar donde habitar y quedarse por un tiempo hasta que Magnus los fuera a buscar.

-¿Como pudiste hacernos esto, Magnus?- se quejaba Izzy mientras le daba un sorbo al café que el brujo le había preparado. Hace la miraba aún resignado.
-Yo creo que Magnus hizo lo correcto. Alec está a salvo con sus hijos.- le contestó Jace, un poco enojado por la actitud de su hermana.
-No sabemos donde ni cómo está. ¡Es mi hermano! Mi deber es protegerlo.
-Claro que si, Izzy. También es mi hermano pero... Magnus hizo lo que tenía que hacer para salvar a sus hijos y eso era exactamente lo que Alec quería.
Simon suspiro a un lado de Isabelle. Max estaba jugando con Janet mientras los grandes discutían.
-Yo... Quería comentarle algo a mi hermano, eso es todo.- comentó al final Izzy, mientras Simon le ponía un brazo sobre el hombro.
-Iz, tal vez no sea momento...
-Debo decirles.- dijo al fin, con un tono apenado que hacía romper el corazón de todos.
-Dinos, Izzy, ¿qué sucede?- preguntó Clary, allí presente. Magnus observó las miradas de todos y entonces comprendió.
-¿Estás embarazada?- preguntó.
Isabelle lo miró y sonrió.
-Lo estoy.

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ALOOOOOO! Tanto tiempo!! Wow, ¿cómo han estado estos días? ¿Clases? Yo he tenido pruebas :/ but estoy muy feliz. Así que.... AQUÍ LLEGO EL CAP TAN ESPERADOOO!!
Espero que les guste, lo hice con mucho amor después de tanto tiempo. Quiero avisarles que falta poco para que la novela termine (ouch) peeeeeeero, si esque voy a un ritmo más rápido y le pongo más fijación a la novela, puede ser que haya una segunda parte. Eso sí, SI USTEDES QUIEREN! Me tienen que decir si les gustaría que haya una segunda parte o no.
Bueno, no sé olviden de darle fav al cap. Y muchas gracias por leer 💕
-Lara Vazquez.