Capitulo 9.

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6 meses después.
Un ruido despertó a Magnus. Abrió los ojos con ciudado, viendo solo oscuridad. Se acostumbró un poco a la poca luz y pensó que podría haber sido el gato.
Pero luego notó que Presidente Miau estaba a sus pies. Tocó hacía su costado: Alec no estaba.
Se paro en seguida y se colocó una camisa. Caminó por el living y vio una luz encendida en la cocina. Suspiro y se adentro en la habitación.
Alec, estaba parado frente a la heladera, descalzo, con tan somo boxers. Estaba comiendo cualquier cosa que encontraba, pero en especial cosas que le harían mal luego.
-Alexander.- le llamó y el chico se dio vuelta sorprendido. Tenia la boca llena de alguna galleta, y los labios sucios con matequilla de maní. Magnus negó con la cabeza y le cerró la heladera.
-Pasará lo mismo que la otra vez, y no quiero verte durante una semana vomitando, ¿esta bien? Es por el bien del bebé.
Alec bajó la vista hacia su pansa y tragó. Claro, era por el bien de su bebé que él comía, se estaban muriendo se hambre ambos.
La pansa ya se le notaba bastante, tanto, que la mayoría de las camisetas se le rompían cuando intentaba ponérselas. Había subido mucho de peso, y no estaba consiente de ello.
-Vamos a dormir, ¿ok?
Alec asintió y siguió a su novio hacia el dormitorio. Se acostaron, y Mágnus no pegó un ojo hasta sentir que Alec se había dormido profundamente.

Alguien llamó a la puerta mientras Alec y Magnus estaban sentados a la mesa, eligiendo nombres de bebés. El brujo se levantó y fue a abrirla. Clary se encontraba allí, y los saludo con una linda sonrisa.
-Sé que están ocupados, pero Izzy me mandó a decirte- dijo mirando a Alec-. que hoy no va a estar en su casa, así que no vayas.
-¿Por qué?- preguntó el cazador.
Ls pelirroja miró hacia el suelo, nerviosa.
-Clary.- le insistió Alec, quien la miraba desde su asiento.
-Es que Izzy dijo que no podías.- respondió. Estaba nerviosa, se le notaba en el temblor de las palabras y manos.
-¿Pero qué cosa Clary?- el cazador se paró y la miró con intriga. Quería una respuesta.
-Hay demonios en la ciudad.
Etonces Magnus se dio cuenta de lo que pasaría.
-¿Y no pensaba decírmelo? Soy un cazador de sombras, debo ir.
Clary de puso nerviosisma. Magnus fue tras Alec antes de que se vaya hacia la habitación.
-No puedes ir, Isabelle tiene razón, éstas embarazado.- le agarró del brazo para detenerlo. Alec se puso histérico.
-¡Por El Angel, Magnus! Todo cazador de sombras iría igual...- se zafó del agarre de su novio y se dirigió hacia el guardarropa.
-Alec, tú estuviste en un hospital por estar embarazado, no deberías ir. Es peligroso. No sólo para ti. ¿no ves que no sólo llevas una panza alli? ¡Llevas una vida!
Alec se dio vuelta frenético. Estaba harto: harto de que le dijeran qué hacer, qué comer, cuándo hacer, cuándo comer, que le eligan la ropa, que le digan que no puede.... HARTO.
-¡ESTA TAMBIEN ES MI VIDA, NO PUEDO DEJAR DE HACER COSAS POR ESTE BEBÉ, NO DEBO QUEDARME ESTANCADO AQUI! EL BEBÉ Y YO ESTAREMOS BIEN, GRACIAS.- dijo tomando el traje de batalla y volviendose hacia el living, en donde estaba Clary con la mirada vacía. Habia cometido un grave error.
Alec la miró de reojo pero siguió su camino y salió del departamento. Magnus usó magia para evitar que siguiera caminando, y el chico chilló enloquecido.
-¡QUE NO VES QUE TÚ ERES EL QUE NOS ESTÁ DAÑANDO!- le gritó el cazador.
Y eso fue la gota que colmó el vaso. Magnus lo dejó ir, tenía la mirada perdida. Estaba herido, totalmente herido. Él le estaba arruinando la vida a Alec. Él hizo que se embarazara. Todo aquello era su culpa.
-Vete.- le dijo a la chica aún allí parada, mientras oía los pasos enojados de Alec bajar las escaleras.
-Magnus, yo no...-
-¡¡QUE TE VAYAS!!
Y la pelirroja salió, dejando al brujo sólo, con su dolor y miedo en la garganta, sin saber mucho que hacer.

Alec apareció en el momento en el que todos salian de la casa de Izzy, con una Clary corriendo desde atras. Todos lo miraron, el trsje de batalla le quedaba tremendamente ajustado y se veía que no estaba para nada cómodo.
-¿Que haces tú aquí?- le miro Izzy con preocupación.
-Vengo a ayudar, no soy inútil.
-Clary...- le reclamó Isabelle y el único acto de la chica fue encogerde de hombros.
-Vale, vendrás, pero te quedarás atrás.- dijo Jace a sintiendo.
-¡Jace!- le retó Izzy pero el rubio le tocó el hombro de manera tranquilizadora.
-Yo voy delante.- dijo Alec haciéndose paso entre todos y caminando por la dirección que les habían dicho.
Su hermana suspiro y Jace se encogió de hombros. Todos lo siguieron sin mucho remedio.

Se habían separado, y Alec corría por un callejón solo, estaba cansado. Había matado apenas a dos demonios y ya se sentía sin energías. No sabía que le pasaba, y no quería darle la razón a ninguno de sus amigos, así que se aguantó su cansancio y siguió su camino.
Había demasiado silencio y demasiada oscuridad. Alec aprovechó a apoyar su espalda contra una pared y respirar. Pero no fue su mejor opción. Dos demonios aparecieron, y tuvo que sacar su arco y flecha con rápidez. A pesar del cansancio, logró dar algunos golpes y vueltas y matar a uno de ellos, pero sus energías no era suficientes para ambos. Sus armas cayeron tras un golpe proveniente del demonio, y gritó. Miró hacía todos lados preocupado, ¿es que no podía hacer nada solo? Se sentía inutil, frágil, tonto... Y detestaba ese sentimiento.
Recordó que tenía un cuchillo serafín en el bolsillo y lo sacó con prisa, apuntó como pudo al demonio y dio un paso, lo atacó. No supo si logró su cometido, ya que comenzó a sentirse mareado, y no duró más de dos segundo. Cayó al suelo, perdiendo la conciencia.



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Aloooo!!! Que les parece el cap??? Espero que les guste, intentaré subir otro este finde!
Gracias por los favs, comentarios y todo el apoyo. Gracias por leer.
Con todo mi amor
-Lulu.

Forever.[malec] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora