Entre dos mundos [Resubiendo]

Capítulo 37: "La historia de Akihiro (1/?)"

Pov Akihiro:
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En mi familia eramos mi padre, mi madre, mis dos hermanos: Asuka, Shun, y yo. No teníamos grandes problemas. Mi madre trabajaba de modelo debido a su preciosa figura y belleza, era rubia como Asuka y yo, mientras que Shun sacó el cabello azabache de papá.

Cuando yo nací, mamá dejó el modelaje por un tiempo, pero nuevamente volvió a su rutina y siguió siendo la deseada por muchos a lo largo del tiempo. Makoto Takanashi era su nombre, y por lo que mi padre me contaba, ella era la popular en la escuela, hablando tanto por sus calificaciones como por su belleza, y por ello, papá siempre me decía que tenía la suerte de estar con una chica tan dulce y hermosa como mamá.

Hazuki Sichiro era el nombre de mi padre, a pesar de que era muy alegre y cercano a mi nunca me daba abrazos ni nada, ya que solamente hacia eso con mi madre y Asuka al ser las chicas de la casa, aunque eso nunca me importó mucho. En fin, él era doctor y siempre fue destacado en la escuela por sus notas. Por estar siempre en su trabajo, no lo veíamos mucho, pero yo lo esperaba por la noche para que me enseñara nuevas cosas de su trabajo. Gracias a él, aprendí mucho sobre la medicina que podía ser útil en mi vida.

En tanto a mis hermanos, la diferencia entre ellos y yo era mucha, pero aún así eramos realmente cercanos, sobretodo Asuka y yo. Si alguien la molestaba por su sobrepeso, yo explotaba, a pesar de tener una personalidad poco destacable.

Hablando en el ámbito escolar, siempre tuve profesores particulares y me iba bastante bien con ellos, pero mis padres querían algo mejor para mí. Encontraban que era bastante antisocial e introvertido, así que siempre quisieron que asistiera a una escuela como todos los niños, pero yo me negaba rotundamente.

A pesar de todas mis negaciones, ellos me mandaron a la escuela. Y lo peor de todo, era muy enorme, pero yo estaba listo, ya que leí las reglas del establecimiento antes de entrar, y quería cumplir las reglas al pie de la letra para agradarle a los que serían mis compañeros.

Por la mañana del primer día no dije palabra, estabamos ubicados en filas y yo me quedé al último para evitar llamar la atención, pero al parecer fue todo lo contrario. Sentía como si me observara un cardumen completo y mis manos comenzaron a temblar torpemente, por lo que debí meterlas al bolsillo para disimular.

-¿Viste al nuevo?

-¿Quién no? se ve adorable -escuché la voz de una chica.

-¿Ah? es mas como una mosquita muerta. ¿Qué dices tú, Kazuya? -le preguntó un muchacho a otro, el cual estaba conversando de lo más bien con otro chico. Su cabello era naranja al igual que sus ojos, parecía risueño y simpático.

-Eh... ¿mosquita muerta? es tierno -dijo el pelinaranja mientras me miraba de reojo. Yo solo fingía no escuchar y evitaba sonrojarme- ¡Eh, tú, el nuevo!

Al ser llamado alcé la vista algo ilusionado, pero debido al grito, una maestra regañó al chico de pelo naranja, el cual se avergonzó, pero siguió igual de alegre al par de segundos olvidándose del tema...

Veía que todos se peleaban por hacer los trabajos con ese tal pelinaranjo, incluso en los recreos llegaban a jalarle de los brazos para invitarle a fiestas y cosas por el estilo. Él sonreía cada vez que pasaba eso e intentaba asistir a todos esos eventos. Admito que me daba algo de envidia, pero mi admiración por él era aún mayor...

Así pasaron las semanas, y no hacia ningún amigo en la escuela. Solamente sacaba un libro en los recesos y comenzaba a leerlo. He amado la lectura desde que era muy pequeño, incluso había escrito un montón de cartas para mamá y mi abuela, diciéndoles lo mucho que las quería, porque nunca fui bueno con las palabras, así que mis sentimientos los expresaba en cartas o en historias que escribía en mi cuaderno.