Entre dos mundos [Resubiendo]

Capítulo 51: "Momentos de tensión"

Pov Asuka:

Ya era muy temprano por la mañana. Akihiro nos había dicho que ibamos a reunirnos a las 7 am, pero resultaba que recién eran las 6 am. No tenía sueño, pero aun así, estaba muy adolorida.

Me di media vuelta en la cama, y me encontré con Rumi, quien dormía placidamente, como si se tratara de un bebé. La noche anterior le había costado tanto dormirse, que se había pasado a mi cama. Pues según me dijo, no quería molestar a Akihiro, quien debía organizar los puestos para cada uno de los reclutas.

-Hm...Ba... -balbuceaba Rumi, mientras se acurrucaba en mi pecho. Al verle en esa posición tan tierna, no pude evitar pasar mi mano por su cabeza, para luego besarla delicadamente. Sin duda, Rumi había sufrido bastante... Admiro realmente la fuerza que tiene. Pues a pesar de que derrotaran a uno de los enemigos más fuertes, mucha gente falleció, y en lugar de poder jugar en el parque, tuvo que estar todo el día luchando, quizás pensando si saldría vivo de esta. Yo pensé que Rumi lloraría toda la noche. Pero la verdad no fue así, solamente estaba preocupado, porque no quería dormir solo.

Poco a poco, fui bajándome de la cama, sin hacer ruido, pero Rumi de inmediato al notar un vacío, me agarró por la cintura, evitando que me fuera.

-Asu chan -me nombró, abriendo poco a poco sus ojos, a la vez que me afirmaba.

-Sh sh sh... -murmuré en voz baja- Aún puedes dormir...

-¿Vas a volver por mí? -me preguntó, medio dormido todavía.

-Si -contesté- Vuelvo en un rato. La verdad es que no tengo sueño.

-¿Vas a ver a Aki chan?

-Probablemente esté despierto, así que iré -afirmé, provocando que él se quedara un poco más tranquilo.

-Ne ne~, dile que lo quiero -me pidió Rumi, a medida que cerraba sus ojos por completo, y bajaba el volumen de la voz.

-Da por seguro que lo haré -murmuré en voz muy baja, mientras salía de la habitación, cerrando la puerta cuidadosamente.

Ya fuera de la habitación, empecé a caminar por los oscuros pasillos, en busca del cuarto de Akihiro. Debido a la oscuridad, me costaba mucho ver, pero diría que ya me sabía el camino de memoria a su habitación.

¡Toc toc! Toqué a la puerta con suavidad. A lo que de inmediato sentí un muy formal: "Pase". Acción que obedecí, abriendo suavemente la puerta, para evitar hacerla crujir.

Akihiro se encontraba sentado en la cama, mirando unos papeles que tenía en las manos. Se veía muy concentrado, pero a la vez cansado, pues sus ojos estaban que se cerraban en cualquier momento.

Sin pensarlo mucho, me acerqué a la cama y me senté a su lado. A pesar de que él sabía que alguien había entrado a su cuarto, se asustó mucho cuando me vio sentada, como si hubiese olvidado por completo que alguien había tocado a su puerta hace unos segundos.

-Perdón, no quería asustarte -me disculpé.

-No, está bien -suspiró agotado.

-¿Muy cansado?

-Si, desperté a las 3am. No pensé que esto sería tan complicado.

-Duerme un poco. No puedes pensar así.

-Pero para las 7, debo tener todo listo. Tengo el peso de miles de personas a mi cargo.

-Si estás tan estresado, ¿No sería mejor que le dieras tu puesto a Daisuke? Es por tu bien.

-Ni en sueños. Al contrario, debo demostrarle a ese tipo de lo que soy capaz. Si Tsubaki me dio el puesto, es porque confía en que puedo hacerlo, en que alguna idea tendré, y por ahora, confiaré totalmente en ello.