—Tengo derecho a la libertad de religión: eso quiere decir que, si quiero, puedo NO creer en Dios, y no pasa absolutamente nada. Los personajes igual, así que, por favor, no quiero quejas sobre lo que se habla a continuación. Si te vas a ofender, te invito a largarte a tu puta casa (:
Madafaka queen 🎀💄👗👛🌂
Capítulo escrito a DOS bandas, he recibido "ayuda", hay partes escritas por alguien más en la oscuridad que no quiere revelar su identidad. Espero que os guste.
Después de un pesado e infantil momento de sensibilidad en el que Eric me mima como a un bebé e intenta recuperar mi desaparecida sonrisa, finalmente nos separamos y el coche se pone en marcha.
Ha puesto varias toallas (seguramente las que se había bajado a la piscina) sobre el asiento para no mojarlo. Aún lleva el bañador.
Qué mono. Ni siquiera se preocupó por bañarse o cambiarse la ropa, ha venido directamente a por mí. Es la única persona que me hace sentir así de querida. No como mi madre, que ha abrazado a Seth antes que a mí.
—Eric, mamá ha ido a hablar con Seth —le confieso y él aprieta los puños sobre el volante.
—¿Los has visto? —pregunta entre dientes.
—Sí. Estaba con ellos. Parecían muy unidos y eso me ha descolocado. Me ha frustrado, más bien —digo con los ojos llorosos.
—Shh, no llores, peque —pide fingiendo una sonrisa tranquilizadora.
—No es normal que se produzcan esas muestras de afecto entre ellos teniendo en cuenta su posición. No he visto a mamá nunca abrazar a Melissa, y… y… —me entrecorto por los sollozos— fue a abrazarlo a él… antes que a mí —rompo a llorar con el corazón destrozado, tanto por la hostilidad de mi madre como por la frialdad de Seth después de haberle contado tantas cosas.
—Vamos, no llores así… Cariño, ahora no puedo abrazarte, no llores, no llores —ruega mirándome de reojo, pero mi cara ya está hecha un mar de lágrimas.
—Es que han sido muy rudos —me quejo, hipando.
—No importa, peque…
—Sí, sí que importa —lo interrumpo sonando patética. —Ella es MI mamá, no la de él. ¡No es justo! —grito, a punto de ponerme a patalear también.
—Venga, peque. No te pongas así, por favor. Sabes que no me gusta verte llorar —dice incómodo, el coche ya se está moviendo rápido y no puedo ver dónde estamos por culpa de las lágrimas. —¿Paramos a comprar algo? ¿Quieres dulces? ¿Chocolate? ¿Ropa, quizá?
—No —digo con los brazos cruzados y el labio inferior colgando hacia abajo.
—Dime qué te apetece ahora y te lo daré, mi vida —habla dulcemente, con los ojos fijos en la carretera.
—Quiero una madre —murmuro, y él jadea, reteniendo el aire y sin volver a pronunciar palabra alguna.
Me quedo llorando. Esta vez se siente diferente a los llantos y gritos de mi anterior borrachera. Una tristeza y nostalgia me inundan.
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¡Quítate las gafas! (NCAMH)
Teen Fiction¿Qué pasa cuando la chica más bella, codiciada y popular del instituto es la hermana del chico más celoso y sobreprotector del mundo? N/a: cuantos más capítulos con esta marquita © leas, mejor para tus sensibles ojos. Portada hecha por: @Xxloca-dir...