Capítulo 27.

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I hate to turn up out of the blue uninvited but I couldn't stay away, I couldn't fight it. I'd hoped you'd see my face and that you'd be reminded, that for me it isn't over… Nevermind I'll find… someone like you. I wish nothing but the best… for you. Don't forget me!, I beg. I remember you said: sometimes it lasts in love but sometimes it hurts instead, sometimes it lasts in love but sometimes it hurts instead… —canto yo, algo que llevo haciendo desde hace unos bastantes minutos para no dormirme.

Estoy tumbada, jugando con mi pelo y sintiendo las dulces caricias de Seth subir y bajar por mis piernas. Él no quita la sonrisa de su rostro mientras me observa y escucha atentamente, pues mi lista de reproducción está ordenada por fechas y yo llevo como una hora cantando nostálgicas canciones de hace un par de años: pasando por Bleeding Out, Radioactive, Bed of Lies, Fly, Buzzcut Season, Paradise, Payphone, We Found Love, Outside, Some Nights  y como un álbum entero de Sia.

Sólo lo he oído soltar un par de vocales cuando sonó We don't talk anymore. Yo fui un mes a clases de canto y creo que los profesores saltaron de alegría cuando decidí desapuntarme ya que al fin sus oídos tendrían un descanso. Seth sería bienvenido ahí, porque su voz es preciosa, dulce y delicada.

No estamos tratando ningún asunto, lo que es bueno porque de esta manera no tenemos ninguna posibilidad de discutir. También disfrutamos de una cómoda manera de mostrarnos tal como somos el uno al otro, diciéndonos cosas sin palabras, porque realmente una playlist dice muchísimo de la personalidad del dueño. Sin embargo, siento que estoy desperdiciando un tiempo de oro en el que podría estar haciendo otras mil y una cosas productivas con él. Lo sé. Pero tanto el sueño como su discreta y cariñosa compañía me impiden levantarme a llevar a cabo algún plan de los alocados que estuve diseñando. Sus caricias son preferibles a un paseo nocturno por un bosque, y definitivamente también son preferibles a la discusión que se daría si le preguntara por sus padres ambos.

Estamos en plena madrugada, le he dejado algo de ropa de Eric para que se ponga cómodo y hemos vuelto al sofá, ya que nuestros tonteos eran demasiado peligrosos como para seguir con ellos sobre una blanda y tentadora cama.

Ahora ya tengo aún más claro que antes que NO pienso ni pisar un aula de arquitectura. Seth me ha explicado algo del tema y eso no suena nada pero que nada atractivo. Fue una conversación seria que tuvimos cuando aún seguíamos los dos cuerdos. Además de los años que hay que dedicarle, después hay que ponerle bastante empeño si se quiere abrir uno su propio despacho. Aunque cuando alguien está realmente interesado, todas las carreras se vuelven vocacionales.

De todos modos, me ha hecho interesarme por la Ingeniería Aeronáutica. La verdad es que me encantaría servir al Ejército, pero mis padres me matarían si se lo dijera. No literalmente, claro. Aunque podrían desheredarme…

¡Quítate las gafas! (NCAMH)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora