¡Quítate las gafas! (NCAMH)

Capítulo 21.

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Al llegar a casa, lo primero que hago es ir a tomar la comida que está recién hecha. Eric no viene a comer conmigo, lo que me extraña.

Dejo mis quehaceres un momento y subo a buscarlo, encontrándolo sin camiseta y tumbado sobre una sábana mientras teclea sobre su reparada pantalla. Cierro la puerta y voy a arrodillarme y darle un beso.

-¿Con quién hablas? -pregunto, haciéndome un hueco entre sus piernas.

-Nadie -murmura, apagando la pantalla y rodeando mi espalda con un brazo.

-¿West?

-No -niega, echando la cabeza hacia atrás y cerrando los ojos.

-¿Le has hecho algo cuando me he ido? -inquiero, rozando sus hombros con las uñas.

-No.

-Prométemelo -exijo.

-Lo prometo.

-Mírame a los ojos y prométemelo -insisto, sujetando su cuello.

Él abre los ojos y sonríe, haciendo dibujitos en mis costados con sus dedos. Se acerca para darme un largo beso en la frente.

-No te alejará de mí. Nadie lo hará -asegura, con sus labios rozando aún mi frente.

-Tú siempre vas a ser mi Eric, tonto -río en su cuello.

-Y tú mi Dylan -contesta atrayéndome para que me acurruque sobre él.

-Y tu Sandra y tu Nathaly -añado, riendo.

-Eso es -tira el teléfono-, mi peque.

-¿Celoso? -pregunto, acariciando los brazos que me rodean.

-Mucho -admite, besando mi cabello.

-No tienes por qué -murmuro, sintiéndome bien con su calor contrastado con el frío del aire acondicionado.

-No quiero que un chico ajeno venga y te aparte de mi lado. Me da igual si es West o cualquier otro.

-¿Seguro que es así? -insisto, con el corazón ablandándoseme por su momento de debilidad.

-No puedo soportar verlo a él... besándote de esa forma, abrazándote de esa forma, queriéndote de esa forma -suspira-, porque tú lo correspondes. No quiero que llegue un día en el que olvides todos los momentos en los que sólo éramos tú y yo, donde yo era el que te protegía y estaba a tu lado. Si te pierdo, nadie hará eso que tú haces por mí. Me quedaré sólo... y peor aún: me quedaré sin ti. Eres mi vida entera, Sandra -susurra, apretándome contra él-, no puedo hacerme a la idea de que en cualquier momento te vas a ir con alguien mejor que yo. Duele.

-Eso es algo más fuerte que unos simples celos, Eric -exclamo, realmente afectada por sus palabras-. No te infravalores de esa manera. Eres muy importante para mí. Conoceré a montones y montones de personas, pero estarás siempre por encima de ellas.

-Eso lo dices ahora -ríe sin ganas-, cuando te vi pegada así a West... me rompí por dentro, no tuve tiempo ni para enfadarme.

-Eso es un buen punto, pero, ¿es West quien realmente te molesta?

-No lo sé, ya no sé nada. Todo era más sencillo cuando nadie se entrometía entre nosotros.

-Lo sé -gimoteo-, pero ahora no estoy aquí por eso. No voy a dejar que desperdicies tu año, así que me voy a quedar con esto -aguanto el teléfono- y tú no vas a ir a ninguna parte ni hoy ni mañana ni el resto de la semana.