Lucíaaaaa. +50 votos para la parte 2, explicaciones al final del capítulo.
Después de una corta despedida en la que el padre de Seth ni siquiera levanta la vista para mirarme, yo me adelanto para poner en marcha el coche y poner el teléfono a cargar, encontrándolo lleno de notificaciones y de llamadas. Las deslizo a un lado para después, e ignoro los mensajes de West, encontrando también algunos en el teléfono de Eric.
Abro los mapas, preparándolos para cuando venga Seth, y mientras él acaba de hablar debidamente con Olivia, yo me intento arreglar sólo con mis dedos. No ha sido un buen día para elegir un bolso pequeño.
Me arreglo el pelo, alborotado por el tiempo que estuvimos tumbados en la cama diciéndonos tonterías y sonriendo como si no hubiese más mundo a nuestro alrededor. Ojalá hubiese traído más colorete para disimular el rubor de mis mejillas. Lo único que aún llevo en su sitio es el pintalabios. El rímel se ha corrido un poco por las lágrimas que solté de la tristeza, pero me veo presentable.
Cuando llega, me sobresalta porque estaba distraída arreglándome. Le abro la puerta del copiloto, sonriendo ante lo graciosas que se ven en él las bermudas rojas. Le echo un repaso de pies a cabeza, encontrándome con las Vans blancas y una camiseta negra de manga corta que tiene un bolsillo blanco sobre el pecho con rayas grises en zigzag. Está muy cuqui.
-Joder -exclama cuando cierra la puerta, mirando cada rincón de mi coche a su vista-, no te conformas con poco, ¿eh, niña?
-No digas palabras feas delante de mí -le recrimino, colocándome el cinturón y saliendo de la zona de la que me he apropiado.
-¿Cuánto cuesta un bicho de estos? -pregunta, poniéndose también el cinturón.
-Fue un regalo. Para mi cumpleaños.
-¿Es el primero? -cuestiona, mirándome de una forma que me incomoda.
-El primero y el único -contesto, deteniéndome un momento al tener vía libre y alzándole una ceja por su mirada casi pervertida-. ¡¿Qué?! -chillo, poniéndome nerviosa.
-Nada, nada -murmura, alzando los brazos, dedicándome una sonrisa sugerente.
-Joder -gruño, con mi piel erizándose ante el parecido a la de Jace.
-No digas palabras feas delante de mí -me copia, ensanchando su sonrisa cuando suelto el volante y lo miro indignada.
-¿Cómo no voy a decir palabras feas si me miras así? -me quejo, cruzándome de brazos.
-Tú haces pucheros, yo te miro así. Estamos en paz -me guiña un ojo, haciéndome negar con la cabeza.
-Con que te vas a vengar ahora... Ya me parecía extraño, que alguien tan idiota y retorcido como tú se portara tan bien sin pedir nada a cambio -bromeo, lanzándole un beso.
-No seas mala. He aceptado venir contigo a ninguna parte, así que agradece -me recuerda.
-Bueno, estamos empatados -concluyo.
-Conduce -me señala el frente.
-A mí no me des órdenes -digo, frunciendo el ceño-. Conduciré si me da la gana.
-Princesa, viene un coche por detrás, muévete -pide, haciéndome sobresaltar y volver a prestarle atención a la carretera.
-Cómo odio estos coches silenciosos -gruño, apretando los dientes, saliendo de la calle.
-Si no te has fijado en sus luces (que cegaban, por cierto), creo que tienes un grave problema de vista -ríe.
-Me habría fijado si alguien no me hubiese distraído -le recrimino.
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¡Quítate las gafas! (NCAMH)
Teen Fiction¿Qué pasa cuando la chica más bella, codiciada y popular del instituto es la hermana del chico más celoso y sobreprotector del mundo? N/a: cuantos más capítulos con esta marquita © leas, mejor para tus sensibles ojos. Portada hecha por: @Xxloca-dir...