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Se despertó con una dolorosa erección entre sus piernas. Tenía calor y el cuerpo que estaba sobre él lo ahogaba, y la pierna del otro presionaba su miembro, que le empezaba a doler cada vez más. No sabía qué clase de sueño había tenido, pero seguro que tendría que haber sido muy erótico para haberlo dejado así.

Intentó apartar el cuerpo de Jackson del suyo, pero éste gruñó, enredando aún más sus piernas entre las de Isaac. Jadeó por el roce y luego gruñó excitado. Necesitaba desahogo, y el cuerpo le pedía algo más que no fuera una triste paja.

Empujó a Jackson, echándose sobre él y frotándose de manera primaria contra su entrepierna, notándolo también excitado, pero no tanto como él. El rubio se despertó algo confuso, pero los labios del de rizos lo asaltaron, besándolo con fuerza y hambre.

—Buenos días a ti también —murmuró Jackson con un jadeo, intentando alcanzar la erección del más alto, pero éste seguía frotándose.

—Necesito que uses tu boca para algo más que hablar.

—¿Por qué no simplemente follamos, joder? —siseó pasando sus labios al cuello del de rizos, succionando y haciéndolo gemir. Éste se separó un poco del otro, observándolo con una ceja enarcada—. Mi culo también sirve para algo más.

Con un gruñido primitivo, Isaac volvió a besarlo con lujuria, tomando totalmente el control y aferrándose a los muslos del rubio, frotando su miembro con la entrada de Jackson, que gimió apretando los dientes.

Tironeó de la camiseta del más alto, dejándolo desnudo de cintura para arriba, aunque necesitaba de una vez que se desnudara del todo. En lugar de cumplir con sus deseos, Isaac se dedicó a desvestirlo y a repartir besos por el cuerpo del rubio.

—Entonces, ¿quieres que te folle, Jackson? —preguntó en un susurro, con media sonrisa.

—Eres tan estúpido que no sé por qué sigues poniéndome tan cachondo. —Isaac rio entre dientes y le quitó la ropa del tronco inferior, retirando la suya y frotándose suavemente contra la piel del otro.

Se mojó los dedos con su saliva, frotando su entrada con ellos e introduciendo uno lentamente, provocando un quejido de sus labios. Se lamió el labio inferior y respiró entrecortadamente, relajándose mientras se masturbaba, para hacer aquello más llevadero.

Metió el segundo lentamente, intentando dilatarlo lo menos dolorosamente que pudo. Finalmente -y por petición de Jackson, que estaba impaciente- sacó los dedos y se humedeció el miembro con más saliva situándolo en su entrada y comenzando a empujar lentamente, metiéndosela mientras apretaba los dientes ante la estrechez del rubio.

Se quedó unos segundos quieto, acostumbrándose a la sensación -hacía tanto que no la sentía que casi se le había olvidado-, y cuando lo hizo empezó a moverse contra el trasero de Jackson. Jadeó agarrándose a sus muslos, adoptando una postura con la que acertó a la primera a la próstata del rubio, que pegó un respingo y comenzó a masturbarse.

Apretó el agarre gimiendo sin dejar de moverse erráticamente, al borde del orgasmo, notando que Jackson se contraía, corriéndose sobre su estómago y con un jadeo mudo muriendo en sus labios, y sintiendo finalmente como Isaac se dejaba ir en su interior, respirando entrecortadamente e intentando recuperar el aliento.

—¿Puedes sacármela del culo? Me gustaría ir a ducharme y esas cosas. —El de rizos se quitó de encima y se dejó caer a un lado, viendo cómo Jackson se incorporaba y ponía una mueca dolorida.

Se tapó, cogió su ropa y sacó la cabeza fuera del cuarto, y como no parecía haber nadie en los pasillos, se fue en dirección al baño para asearse. Isaac resopló, pasándose las manos por la cara y sonriendo estúpidamente, satisfecho.

PandemoniumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora