La Caja, La Espada y La Armadura

Homenaje

1996

La primavera ha llegado al santuario, uno se da cuenta por el florecer de las sakuras ( árbol de cerezo ) pero estas curiosas flores tienen una similitud asombrosa con la vida del hombre, ya que su vida es muy corta comparada con otras de edad mas prolongada.

Las 12 casas se encuentran vacías y en la cámara donde reside el patriarca hay un silencio de incertidumbre.

El camino de rosas rojas dispuesto por Afrodita de Piscis permanece inalterable.

Se siente como el suave viento levanta algunos pétalos de aquellas rosa rojas como también aquel viento viaja al paraíso creado a metros de la casa de Shaka de virgo, el hombre mas cercano a dios del oriente.

El viento recoge varios pétalos del árbol de cerezo, recordando la promesa que le hizo a Aioros de Sagitario cuando antes de morir dejo una inscripción para la próxima generación de caballeros del zodiaco.

Esos pétalos viajan fuera del santuario hasta una casa amueblada cerca del campo, pero no se encuentra nadie allí, sino afuera de la misma se puede observar una mujer llevando a un joven en silla de ruedas.

Seiya no ha despertado aun y su hermana Seika cuida de el, mientras tanto se ve a lo lejos una sombra que va tomando forma de un hombre de unos 60 años, vestido de traje y corbata acercándose a ellos.

Los pétalos de sakura inundan la escena envolviendo a Seika y a Seiya, mientras el hombre se acerca a ellos.

En un primer momento Seika cree reconocer en esa persona a Matsumasa Kiddo, pero al tenerlo de cerca cae en la cuenta que no se parecen en nada, descubriendo la figura de Masami Kurumada.

" Han pasado tantos años que me cuesta reconocer lo que ha cambiado el mundo desde que empece a escribir Saint Seiya o como dicen en occidente : Los caballeros del zodiaco. Si uno pudiera detener el tiempo elegiría los 90 porque en esta historia se respira un mundo donde la mitología vive en cada ser viviente "

Recorro un camino que tengo memorizado desde hace mucho tiempo, lo primero que veo es una casa y mirando por las ventanas veo la cocina junto con una mesa preparada para comer, eso lo se porque hay dos platos, dos tenedores y dos cuchillos.

El santuario no esta muy lejos, pero decido acercarme a las dos personas que están afuera tomando sol en un esplendido día de primavera.

Me acerco a ellos mientras me saco mi traje por el calor que esta haciendo. Es imposible no emocionarme al ver a ese chico en silla ruedas y el profundo amor de su hermana por cuidarlo.

Me saco los zapatos y me recuesto en la hierba al lado del chico, su hermana me mira, trata de reconocerme pero en su corazón sabe que soy un viejo amigo.

 — Perdón, tendría que haber venido antes. ¡ Perdón ! — digo entre lagrimas, pero Seiya sigue dormido, victima de la espada de Hades.

 — Sus amigos han ido a salvarlo  — me dice con lagrimas de felicidad su hermana.

 — Si, lo se.

 — Y la diosa Athena los acompaña en esta difícil misión.

Atrás de nosotros veo a la saintia Shoko de Equuleus descansando sobre una roca junto a Kuori Chimaki y el viento comienza a reírse como un niño, revelándose la silueta de Regulus de Leo junto a su padre Ilias mientras aparece Shiori Teshirogi con una cadena de flores.

Megumu okada trae el cloth del caballero de pegaso con la sangre de los 12 santos dorados dejándolo en la hierba.

Seika recibe la cadena de flores y se la pone a Seiya a la altura de la muñeca, pudiendo jurar aparecer unas lagrimas en los ojos ciegos del santo de pegaso y una sonrisa.

Empieza a hacer frió, le pongo sobre la espalda mi traje al chico y agarro los cordones de mis zapatos para levantarlos, poniéndolos en mi espalda, perdiéndome bajo el cielo azul.

Tenma, Alone y Sasha miran esto desde el cielo. Alone tiene un instante de inspiración, poniéndose a pintar un cuadro con sus acuarelas y esmerándose con el pincel.

Finalmente les muestra una imagen que dice mas que mil palabras.

Había encontrado por fin el color verdadero gracias a sus amigos y la verdadera pintura que se encontraba en la iglesia de Thanatos : Seiya vistiendo la armadura divina del pegaso y al lado suyo la diosa Athenea vistiendo su armadura.

Desde los campos Elyseos, Shingo Araki, diseñador de personajes de la serie original de Saint Seiya saluda al pegaso que lo rodea y al lado de el se encuentra Jesús Barrero, la voz inmortal de Seiya.