La Caja, La Espada y La Armadura

Decisión

Existe un momento donde uno debe dejar la inocencia atrás y dar paso a la adultez.

Claraespectrodehades lo supo, por esa razon recordo con nostalgia aquellos dias cuando su padre y ella pintaron con ahinco y pasion la pintura de la catedral que tiempo despues convertiria por completo al niño Alone en la reencarnación del dios Hades.

No tenia hermanos, ahora tenia mas de lo que podria imaginar y no solo eso, se habia convertido en una hija de shinigami- sama con unos lazos tan fuertes que unian a los 7 shinigamis en una hermandad inquebrantable.

Aunque todavia persistia en su mente de niña por que Alone se comportaba de cierta manera cuando pintaron la ultima imagen del lienzo y la transformacion que tuvo cuando Pandora se encontraba trastornada lanzole la sangre de Thanatos, pero comprendió que aunque sea en el fondo todavia habia restos de su amigo en la presencia de Hades.

Se tuvo que callar y pensar que todo tenia un proposito en la vida, quizas Pandora queria que Alone se comportara como tendría  que hacerlo, pero no pensaba en sus sentimientos. El peso de ser el contendeor del rey del inframundo y ver a sus amigos morir por su causa lo devastaba, sus ojos negros lo delataban.

El joven pintor sufria en vida acarrear la desgracia al projimo y los angeles eran testigos de ese sufrimiento, esos niños con que los que  Clara jugaba en las calles de Italia justificaban el color de la sangre para crear un nuevo mundo.

Las monjas terminaron los detalles de la curacion de Niobe de Deep y Chesire, asistiendo al primero y extrayéndole la flecha de Ptolemy de la Flecha al segundo, tratando de eliminar la mayor cantidad de astillas y vendar su brazo por el momento.

Mientras tanto, Pandora continua con el casco de invisibilidad, observando como los espectros, digo, los shinigamis tenían un perfecto equilibrio de unión entre sus pares, teniendo como líder sin objeto de discusión  la figura de Claraespectrodehades. 

En ese momento las puertas se abren y cuatro figuras aparecen en el umbral.

Morfeo, Ikelos, Phantasos y Oneiros caminan entre los shinigamis. No hay un aura que los identifique entre los demás,  son iguales ante sus primos. Pero se siente el peso de la responsabilidad que tienen en sus espaldas para devolver los colores al The Lost Canvas. 

En tanto regresa Chesire agarrado por Niobe, caminando despacio y colocandose al lado de los Oneiros.

También regresa Myu de Papillon del castillo, luciendo el sapuris de la mariposa.

Los dioses de los sueños habían cambiado, si.  Hypnos fue el primero que lo noto. Era su padre y vio en lo que se habían convertido. No solo podían mantener el aura en calma sino también tomar conciencia de la misión que Hades les había encomendado.

Pero eso no cambiaba que quizás no regresarían de nuevo, y jamás los volvería a ver. Después de todo Thanatos hizo lo que el no había hecho :  rebelarse contra un ideal establecido hace siglos . ¿ Por que siempre el ejercito perdía ? ¿ Acaso no son 108 espectros y cada uno tiene habilidades que los hacen únicos contra los santos? ¿ Entonces porque eran derrotados por unos simples santos de bronce o plata ?

El orgullo.  A la mierda el orgullo y subestimar a los santos, sean cual fuera su nivel u armadura. No hay que esperar que se pongan de pie, hay que hacerlos pedazos.

Pero lo descubrió tarde y nunca disfruto a sus hijos como hubiera querido. Ahora iban a la guerra y eso comenzaba a  afectarlo.

 — Padre, comprenderás que hay una razón para todo. Ve a la mesa del salón de actos y sabrás que hacer — dijo Ikelos.

 Con gran incertidumbre Hypnos entra en el castillo y ve la mesa con la copa llena de vino.

El odio lo consume por primera vez. Tiene ganas de destruir la mesa con sus propias manos, pero por sobre todo arrancar la copa y deshacerla.

Lo quiere hacer. Pierde toda la compostura que tenia cuando hablaba con Thanatos, con Hades o con cualquier ser vivo.

— ¡ Par de idiotas ! ¡ Malditos sean todos...  ! ¡ Llegar a esta decisión !  ¡ Solo traerá mas dolor.... !   Aunque me caiga un rayo aquí y ahora jamás lo volvería a buscar, no después de lo que hizo... ¡ Mierda !

Orgullo. Eso era orgullo, y eso podría ser la ruina del futuro de la guerra santa. La ruina de Hypnos. 

El ultimo deseo de los Oneiros.

Hypnos  tomo una decisión.