Casa de Aries
— ¡ Stardasto Revolushion !
Una voz prevaleció a pesar de los temblores e infinitas estrellas chocaron contra la nada misma, pues los enemigos estaban subiendo los peldaños del templo del carnero dorado.
El santo vio la sangre desperdigada en todo el salón, dándose cuenta que al menos uno de ellos estaba herido.
Vio como corrían pasando a su lado como murciélagos, pero aquel cuyas gotas de sangre había profanado el templo, iba en lentitud.
— ¡ Cristall Wall ! — grito el santo creando infinitos cristales cual muro, protegiendo la entrada a Santuario.
El Murciélago estaba desesperado golpeando el muro mientras sus compañeros lo observaban desde el otro lado ( habían logrado atravesar el templo sin que el ataque los hubiera alcanzado )
— ¡ No vamos a ayudarte ! ¡ Tenes que hacerlo por vos misma ! — grito uno de ellos mientras otro murciélago quería a ayudar a su igual, pero era detenido por este, estando en claro desacuerdo.
— ¿ Quien eres ? — pregunto Shion de Aries al murciélago de su lado del muro.
— Alguien que puede romper el Cristal Wall.
Las serpientes, intimidadas por la presencia de los murciélagos, miraron el Sol ardiente y a la estrella fugaz que se estaba a cercando al Santuario, cuando de pronto Shion se percata que de su mano hay una rosa blanca.
— ¿ En mi mano ? ¿ Que esta haciendo esta rosa aquí ? — se pregunta el santo, pero al mover sus manos ve como el suelo, incluso el templo de Aries, se encuentra inundado de rosas rojas.
— Ha comenzado — dijeron las serpientes.
— ¡¿ Que ha comenzado ?! — grita consternado Shion.
— Le deben mucho al señor Odysseus. ¿ Acaso el nunca los asistió en cada batalla ? Jura lealtad al señor Odysseus antes que sea tarde o sufrirán las consecuencias de sus actos teniendo el mismo destino que Athena.
La conversación fue interrumpida por los golpes del murciélago tratando de romper el muro de cristal.
— ¡ Es imposible que puedas romper el Cristall Wall !
Pero cada golpe que el murciélago le daba al muro iba produciendo unas grietas que se iban propagando.
— ¿ Que te ocurre, Shion ? ¿ Acaso no es verdad que hace poco recibiste el cloth de oro ? ¿ Y piensas que puedes asimilar el poder del Cloth tan rápido ?
Aquellas palabras dejan lleno de ira a Shion, provocando ( sin saberlo ) una lluvia de rosas rojas que traspasan al murciélago.
Pero a pesar de todo, el murciélago regresa hasta el muro, intentando derribarlo.
— ¡ Algo como tu no podría romper el muro ! ¡ Ya te lo dije ! — grita Shion desafiándolo — . Esas rosas diabólicas te deberían haber envenenado. Pronto comenzaran actuar y te quitaran todos los sentidos.
En ese momento, como si de un capullo se tratara, uno de los brazos del murciélago tomo forma humana, dejando ver un sapuris de un violeta muy particular.
— ¡ Ese sapuris ! — grito el santo consternado.
— Son inútiles esa rosas con esta forma, santo.
El ultimo golpe destruyo el Cristal Wall como las esperanzas de Shion.
El murciélago camino hasta sus hermanos, pero antes se dio vuelta, mirando al santo de Aries y le arrojo una tarjeta.
— Phantasos — leyó el caballero.
Los Oneiros habían atravesado la Casa de Aries, pero el mal ya había entrado al Santuario.
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La Caja, La Espada y La Armadura
FanfictionEl ejercito de Hades toma un papel secundario cuando el santuario se ve amenazado por la resurrección del decimotercer santo dorado, pero cuando la desconfianza se instala en algunos espectros por la identidad de Hades, Pandora deberá mantener su l...