Glass

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El charco de sangre que había dejado el murciélago que ocupaba Phantasos en el centro del templo de Ox era la evidencia que la diosa peleaba en serio.

Conscientemente, Phantasos llevaba toda la responsabilidad de la misión.

Ya sea que Oneiros no la tomara en serio completamente o que Ikeros no la respetara como tal ya no le importaba en lo absoluto.

Ella había visto la muerte de sus hermanos en la otra dimensión y no quería que se volviera a repetir en esta realidad. Su realidad.

Pero ver aquel rostro en el object de la copa de Suikyo la trastorno.

Salvar a sus hermanos no se comparaba a la verdadera razón por la que se encontraban en el Santuario.

¿ Lienzo o hermanos ? Que difícil decisión en un caso de vida o muerte.

Y en los dos casos tendría que reconciliarse con su rostro.

Su verdadero ser.

Quería evitarlo, pero en el fondo de sus pensamientos allí estaba.

Todavía no es el momento, pensaba la diosa. Y ojala nunca hubiera visto  el contenido del cloth de la Copa.

Pera ya nada importaba.

Lo que sucedió en la dimensión a la cual fueron enviados por Thanatos solo hizo resurgir ese pensamiento.

Encerrada en sus pensamientos, la diosa no se percato de la llegada de varios cuervos que comenzaron a  congregarse ante la figura terrorífica del cadáver de Ox de Tauro.

Solo cuando comenzó a formarse una especie de muro de cristal cercano a ella que lastimo su hombro volvió a la realidad.

— ¿ Que ? —  pregunto la diosa volviendo en si.

Phantasos se corrió al tiempo que el muro se termino de cerrar detrás de ella.

Ya no había forma de regresar al castillo de Hades si en algún momento alguno de los presentes tenia la intención de hacerlo.

La diosa se dio vuelta mirando su propio reflejo y regreso a su posición, arrodillándose  y con la respiración entrecortada.

La Caja, La Espada y La ArmaduraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora