El ejercito de Hades toma un papel secundario cuando el santuario se ve amenazado por la resurrección del decimotercer santo dorado, pero cuando la desconfianza se instala en algunos espectros por la identidad de Hades, Pandora deberá mantener su l...
— ¿¡ Que mierda es esto !? — gritan los santos de plata.
Empiezan a salir manos de la tierra que agarran los tobillos de los santos, hasta los espectros caídos salen de sus crucifijos y se levantan agarrando a sus asesinos, evitando que ataquen a Raimi.
Los guerreros de Athena sienten un aura desconocida que los obliga a girarse hasta una mujer acostada en el árbol de cerezo.
— ¡ Esa mujer estaba muerta ! — grita Argol de Perseo asustado hasta la medula.
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— ¡ Larga vida a Hades en la vida y en la muerte ! — grita Verónica de Draj Nasu.
Hades no puede evitar la excitación, igualmente Hypnos mira el panorama de esta guerra santa.
Pensamientos de Raimi antes del gran desenlace
Raimi salio disparado por los aires, incapaz de evitar la estrepitosa caída.
Abajo de el, los santos aguardaban para acabar con el espectro que se encontraba de espaldas.
Moses de la ballena tenia la intencion que la caida misma incapacitara al espectro hasta la muerte, en cambio Dante de Cerbero preferia acabarlo con la bola de acero.
Pero nadie, y cuando digo nadie, se esperaba que el terreno comenzara a sentir un leve temblor en la tierra.
Algo o alguien ascendia del inframundo con un deseo irrefrenable de venganza, hasta los espectros crucificados comenzaron a moverse hasta romper las ataduras que lo contenian, cayendo estrepisonamente sobre la tierra.
— !!!!!!!!
Raimi cambio tres veces de estado. La primera estaba completamente sorpendido por la fuerza del geiser que con tremenda fuerza lo expulso de la grieta. La segunda fue que tardo unos segundos en darse cuenta que habia caido en una trampa. Estando de espaldas se imaginaba a los santos riendose y preparando un sinfin de tecnicas que destruirian su sapuris aun con la sangre del shinigami.
Pero al ver los cuerpos crucificados de los espectros su cosmos ardio llegando al Arayashiki ( el octavo sentido )
Se sentia como un inutil ante el poder de los santos de plata y en la tercera se entrego a la muerte.
Pero nada sucedio, en cambio...
— Que carajos...
Empiezan a salir manos de la tierra que agarran los tobillos de los santos, hasta los espectros caídos salen de sus crucifijos y se levantan agarrando a sus asesinos, evitando que ataquen a Raimi.
