Tuya. Pero cuando yo quiera

Capitulo 9

Dos años después.

-¡Guau!-Escucho de lejos junto con el despertador.-¡Guau!

Abro un ojo y veo a Rayshu de pie junto a la puerta, alza su pata izquierda y la pasa por la puerta. Intenta decirme algo.

¡TIENE QUE HACER SUS NECESIDADES!.

Rápidamente me pongo una enorme camisa y lo saco para que camine.

Es lunes.

Ayer me acosté tardísimo porque Bubalú no quería dormir. Cada día esta más activa y me agota por completo, pero no puedo negar que la quiero muchísimo y por eso hace conmigo lo que quiere.

Después de media hora paseando con mi bebé y que éste haya hecho todo lo que tenia que hacer, nos devolvemos a la casa.

Me baño rápidamente, me pongo mi ropa deportiva y me voy al gimnasio.-No es que lo necesite. Éstos dos años me han favorecido una barbaridad pero hice una apuesta con mi cuñado y perdí.- Estaciono mi congorochito, mi amado Ford Ka y me voy la puerta del gimnasio. No me gusta madrugar, pero tengo que hacerlo porque mi palabra vale oro y porque comienzo a trabajar a las 7:30am.

Hoy me toca abdominales y hacer piernas.

Esto es tan agotador...

Una vez terminada mi sesión de hoy me dirijo a mi casa. Todos duermen aún, claro como son las 6:10 de la mañana ¿quien va a estar despierto por su propia voluntad?

YO AMO DORMIR

Hago café y el alimento de mi pequeña Camila. Le doy de comer a mi campeón y juntos vamos a despertar a mis confidentes.

¡Toc! ¡Toc! ¡Toc!

-Pasa hijita.- Dice Regnalim con su voz de recién levantada

-¡Buenos diaaas!.- Entro cantando y le entrego su café a ambos.

-Titaaaaa.- Escucho desde el cuarto del lado.

Voy a ver a mi Bubalú y la encuentro sentadita en su cama, la cargo y le doy su alimento. Luego nos vamos a bañar. Como siempre que nos bañamos juntas en las mañanas, ella me enjabona el cuello y sonríe. No es por nada pero es la mejor sonrisa que he visto en mi vida, pero la de... Reprimo ese pensamiento inmediatamente

En todo este tiempo he salido con uno que otro chico para tratar de olvidar sus besos, su mirada.. A él. Pero es que nadie lo supera, nadie le llega a los talones.

Cuando termino de bañarnos, le entrego a Camila a su mamá y me voy a arreglar para otro día en el trabajo. Me pongo una falda tubo gris oscuro, una camisa crema y mis tacones crema, un collar gris y estoy perfecta. Me aplico la mascara de pestañas me pongo mi bolso al hombro y salgo a desayunar.

-Estas preciosa hijita.- Dice mi hermana batallando con Camila para que se coma la ensalada de frutas.

-Gracias mamita.- Le digo y mirando a Bubalú.- Cami si no te comes la comida rápido no te llevo a la escuela con Rayshu.

Como si le pusieran un petardo en el culo se come todo, menos la lechosa, no le gusta.

-Esooo pero que elegancia.- Dice mi cuñado con el pijama aún. me fastidia que yo tenga que ir tan temprano al trabajo.

-Elegancia sencilla, caballero.- Y le hago una reverencia en broma.

Todos sueltan una carcajada.

Rayshu ladra. Él es el que me recuerda todo. En este caso que llego tarde.

Le lavo las manos y la cara a Camila, nos despedimos y me voy.

Dejo a Bubalú en la escuela y a mi campeón en el cuidado para perros, él como el divo que es se baja desfilando y me ladra en modo de despedida cuando me voy.

¡Como amo a ese animal!

Llego al trabajo, busco un lugar para estacionar mi carro y me voy a la oficina.

-Buenos días.- le digo a todos.

Algunos me responden, otros me saludan con una inclinación de la cabeza y pues... Me gusta mi trabajo y me llevo muy bien con mi jefe y algunos compañeros, no puedo pedir mas nada a la vida.

-Hola preciosa.- Me saluda Francisco con su distinguido acento estadounidense.

-Buenos días.- Le digo seria, soy una profesional y nunca mezclo mi vida laboral con la personal.

-¿Cuando me vas a aceptar la invitación a bailar?.- Me dice y se acerca. Demasiado para mi gusto.

-Ya te he dicho que no saldré contigo y apártate.- Lo empujo y me voy a mi oficina.

Me pone de mal humor los hombres que con ir al gimnasio y estar medio musculosos se creen la gran cosa.

Cuando llego a mi escritorio veo un enorme florero de cristal y cuatro manzanas sumergidas.

¿Que es esto?

Tiene una tarjeta y la abro

As you've changed little

I could never get you out of my turned inside out dinner with me?

M

No entiendo nada de lo que dice, seguro fue el pesado de Francisco. Voy a la oficina de Lola y le pido el favor de que me traduzca. Cuando lo hace me tiemblan las piernas.

Mike Volvió.

Estoy arreglando unos papeles sumergida en mis pensamientos. Y entra mi jefe

Es alto, moreno, de ojos cafés mas claro de los mios y una calurosa sonrisa.

-Buenos días, Angela. Mañana tienes que acompañarme a una reunión muy importante a Caracas. Estaremos cuatro días, organiza todo para el viaje por favor.- Me da un jugo de Manzana y el se toma su café.- Bonito arreglo.- Me dice y se va.

En cuanto salgo del trabajo y voy a buscar a mi hijo, me voy a casa.

En el camino Rayshu ladra como diciéndome que le cuente y lo hago, cuando termino de relatarle mi día en el trabajo me da un lametón en la mejilla y se acuesta en su asiento.

Cuando llego a casa le cuento a mis confidentes que tengo que irme cuatro días a Caracas y les encargo mucho a mi Rayshu.

Al otro día cuando estamos en el avión, no se porqué pero se me eriza la piel. Ya tenia demasiado tiempo que no sentía esta sensación.

Cuando llegamos al aeropuerto de Maiquetia nos espera una Hummer H3 amarilla. Nos montamos y nos dirigimos al hotel, la habitación de mi jefe es la 254 y la mía es la 314, tenemos que arreglarnos para la reunión. Me dirijo mi habitación, es enorme y espaciosa. La cama es inmensa, tiene una ventana corrediza grande con el cristal opaco y se puede visualizar un jacuzzi en la terraza. entro al baño y veo una bañera blanca y alrededor dorada, una ducha de hidromasaje, y un espejo grande.

¡Esto es una pasada!

Pero me doy cuenta que no fue lo que yo pedí, esta habitación es para una pareja. No pienso quejarme porque cobraron lo que yo pedí. Pienso disfrutarlo y no decir nada.

Llamo a mi hermana y le digo que ya estoy en el hotel. Le cuento lo de la habitación, ella ríe conmigo y me dice que disfrute

Me desnudo para bañarme. Cuando estoy desnuda escucho que la puerta se abre. Me asomo y no veo nadie.

Sonrío y me imagino la voz de mi hermana diciendo que soy una paranoica.

Voy a mi maleta, saco lo que me voy a poner y lo coloco ordenado en mi cama. Lo cual es gracioso porque yo soy un desorden ambulante.

Siento unas manos en mi cintura y grito por la sorpresa.

Cuando me doy la vuelta mi sorpresa es aún mas grande.

Una mirada azulada muy penetrante...

Mike Steven Williams está tan impresionante como siempre, disfrutando de mi desnudez.