Capitulo 24

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La ecografía se me cae de las manos. No puedo estar embarazada. A mi me vino el periodo la vez pasada, manché solo un día pero pensé que era normal.

¡LA MALDITA PASTILLA!

Olvidé tomarlas, pero ¿como se hizo tan rápido el efecto?. ¿Por qué soy la única que está asustada y preocupada?. Creo que todo me da vuelta, No quiero estar embarazada. MI HERMANA Y MI CAÑADO ME VAN A MATAR.

¡JODER QUE APENAS TENGO VEINTE AÑOS!

SOY MUY JOVEN PARA TENER UN BEBÉ.

Un momento...

Mike dijo...

-Mike, ¿Di... Dijiste bebés?.-Pregunto nerviosa.

Me tiembla el cuerpo, parezco una gelatina.

-Son tres bebés.-Dice algo nervioso.- Yo me sorprendí mucho cuando me lo dijeron hace una hora. Nunca pensé que pudieras darme este regalo tan hermoso, mi amor.

Me mareo.

No quería tener UN bebé y ahora resulta que dentro de mi hay TRES bebés que están creciendo.

Me levanto rápidamente de la cama y me voy a vomitar al baño, vomito todo lo que puedo. Ya no me queda nada en el estómago pero tengo arcadas. Mike me tiene cogido el cabello y me acaricia la espalda. Como quisiera que fuera él el que estuviera en mi lugar para ver si estuviera muy contento. Me pondré gorda y horrible, seré un tanque. Comienzo a llorar cuando termino de vomitar. Mike me lleva en brazos hasta la cama y me cuna entre sus brazos yo lloro desconsoladamente. No podré estudiar, no podré graduarme, no tendré un futuro, seré una vergüenza. ¿Que dirán mis confidentes?. Me asesinaran, fijo.

Se abre la puerta y no veo quien es y tampoco paro el llanto, sino que lo empeoro. Estoy dando un espectáculo. Nunca me ha gustado llorar en público siempre soy muy reservada para estas cosas. ¿que me pasa?

Siento las manos de mi hermana que me acarician y la culpa me hace llorar más. No se cómo les diré esto. Mike me levanta a regañadientes obedeciendo a mi hermana que en un segundo está en el lugar que ocupaba Mike, parezco una niña pequeña. Mi hermana me acuna y me acaricia la cabeza.

-Ten... Tengo que contarte algo Regna.-Le digo entre llanto y llanto.

-Cálmate, hijita.- Me dice.- Ya lo sabemos, la doctora no los dijo cuando estabas inconsciente. Felicidades.

Lloro con más pena.

-Perdóname por defraudarlos.-Me sorbo los mocos.-No debí ser tan irresponsable

-Chiquita, no lo hiciste.-Dice mi cuñado.-Estamos muy contentos de que vayas a ser madre y te apoyaremos en todo.

-No fue la decisión mas acertada, claro.-Dice mi hermana con cariño.- Pero sabemos que no te hará falta nada a ti ni a tus bebés. Pero no debes dejar de estudiar. El hecho de que tu futuro marido sea millonario no quiere decir que no volverás a estudiar. Sigue tus sueños.

-Claro que no le faltará nada a mi preciosa mujer, ni a mis bebés. De eso me encargaré yo.-Dice un sobre protector Mike.

Yo me controlo y dejo de llorar.

-Seré un tanque, mamita. Estaré horrible.-Digo

-Es proceso del embarazo hijita, y luego estarás tan espectacular como siempre. Además eso no se notará aún. Se notará a unos cinco meses. Aunque tú...-Mi hermana piensa lo que va a decir pero se queda callada.

Se lo que iba a decir. Con tres niños en mi vientre seré un tanque y se notará aún más.

-Siempre estas hermosa y lo estarás aún más cuando mis manzanitas empiecen a crecer.-Dice el padre de mis hijos.

¿Manzanitas?

-No se te ocurra llamar a mis hijos de esa manera.-Le digo horrorizada.

-Los niños también son míos.-Me dice Mike.

Ya comenzamos...

-Mike Steven, seré yo la que los tendré en Mi vientre. Eso me da más derecho que tu.-Le digo con los dientes apretados

Mi cuñado y mi hermana rompen en carcajadas y Abdoner dice:

-El monstruo de las hormonas ya empezará hacer acto de presencia. Es mejor obedecerla porque conociendo a mi chiquita, será peor que su hermana y tres bebés triplican las hormonas.-Le da un puñetazo cariñoso en el hombro a Mike.- Lo que te espera campeón.

Todos reímos, pero cuando entro en si digo:

-Esperen un momento. Todavía no estoy segura si quiero tenerlos.

Se hace un silencio sepulcral. Veo a Mike y me está viendo con ira. Está realmente molesto.

-Retira lo que dijiste.-Dice molesto.

-No. Es la verdad.-Digo

-Angela, no me hagas enfadar. Deja de pensar en ti.

¿Que yo pienso en mi?

Mira quien lo dice...

-Mike, tú no serás quien los tendrás. No serás el que sufrirá. Tengo todo el derecho...

¿En que estoy pensando?

Estas criaturas son el fruto del amor de Mike y mio.

Amor puro y verdadero...

Estoy avergonzada, bajo la cabeza.

-Lo siento, cariño.-Digo.

Mike se arrodilla ante mi y me levanta la cara para que lo mire a los ojos. Tiene esa mirada que me dice que no le lleve la contraria.

-No permitiré que te pase nada. Ni a ti ni a nuestras manzanitas. Ustedes son mi amor. no vuelvas a pensar algo así, ¿entendido?.-Me dice y yo asiento.

Se que no nos hará falta nada, nuestro amor superará todo.

Mike y yo superaremos todo. Juntos.

Llega la doctora y comienza a hacerme análisis para verificar si todo va bien. Cuando vuelven hacerme la ecografia, y me explica que las manchas de negro son mis manzanitas siento una alegría y una ternura inexplicable. Son mis hijos.

Una hora después, cuando ya sabemos que todo va bien nos marchamos. Me mandan a tomar vitaminas y ácido folico. Cuidarme lo normal e ir dentro de un mes.

Me monto en el Lamborghini de Mike y nos dirigimos a la casa seguidos de mi hermana, mi cuñado y la pequeña Camila. Cuando mi amor se desvía y se estaciona en una casa de dos pisos muy pija le pregunto:

-¿Qué hacemos aquí mi amor?.

-Te voy a enseñar tu casa, mi ángel.- Dice Mike

¿Mi casa?

Yo lo único que tengo a mi nombre es mi Ford Ka y a mi perro.

Tuya. Pero cuando yo quieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora