Capitulo 10

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-¿Quien te dio permiso de entrar a mi habitación?.- Digo mientras mi cuerpo se transforma en gelatina.

El efecto que este hombre causa en mi es impresionante.

-¿Cómo estas?.- Me pregunta mientras sonríe.- Si cada vez que nos veamos, me recibirás así. Seré el hombre mas afortunado del mundo.- Dice mientras descaradamente me da un escaneo completo.

-Sal de mi habitación o llamo a seguridad.- Él sonríe y yo me exaspero.

-Es mi hotel.- Me deja perpleja.- Pasaré por alto tu insolencia. Ven aquí y dame un abrazo. Te eché muchísimo de menos.

Este hombre de verdad cree que soy suya.

¡JA!

Yo soy una mujer independiente 

¿Que le pasa?

Camino directa al baño. Ya no me intimida estar desnuda frente a él. MAS BIEN QUE VEA TODO LO QUE SE PERDIÓ.

Un momento. 

¿Cuando fui suya?

Entro al baño y me pongo mi albornoz

-Te tatuaste.- Me acusa cuando me ve.-¿Por qué lo hiciste?.

-Eso no es asunto tuyo.-Le digo poniendo los brazos en jarras.- Esta bien que esta sea tu habitación pero yo estoy pagando por el servicio y si no me satisfacen. Me iré a otro hotel.- Digo muy digna.

Cuando voy camino a la puerta me abraza por detras y me susurra al oido:

-A menos que tengas un carro a tu disposición y te lleve al otro extremo de la ciudad no podrás salir de mi propiedad.-Siento que sonríe.-Todos estos locales son míos.

¡¿QUÉ?!

¡¿TODOS!?

¡DEMONIOS!

-Y la reunión importante que tendrá tu jefe será conmigo.-Me mordisque el lóbulo de la oreja y tiemblo.- Y la pienso posponer porque no quiero salir de esta habitación hasta que no haya estado dentro de ti.

-JAJAJAJAJA.- Me rió por los nervios y la excitación que este hombre me causa.- ¿En serio crees que yo quiero estar contigo?

-No lo creo. Lo se, pequeña.- Me besa el cuello.-Solo tengo que ver como tu piel se eriza cuando te toco y escuchar tu respiración para ver que estas tan excitada como yo.-Presiona su erección contra mi espalda.-Se absolutamente todo lo que hiciste cuando estaba ausente.- Me besa el hombro.- Y déjame decirte que no me gustó en absoluto que hubieses salido con esos hombres.-Me muerde suavemente el lóbulo de la oreja.- Tú eres mía.

Estoy temblando.

Estoy realmente excitada. Pero no pienso dar mi brazo a torcer.

-Tuya. Pero cuando yo quiera.- Le doy un codazo en la entrepierna y el cae.

Se coloca en posición fetal agarrándose su preciada virilidad.

Rápidamente me visto y voy a la habitación de mi jefe. 

Toco la puerta y éste abre. Está de mal humor.

-Estaba a punto de llamarte a tu habitación han cancelado la reunión.-Suelta muchos improperios y luego me mira.- Angela, si no terminamos esta reunión de modo satisfactorio para la empresa. Todos estaremos en quiebra y estaremos de patitas a la calle.

¡MIERDA!

¡YO ACABO DE GOLPEAR LOS HUEVOS DE ÉL QUE DEPENDE LA EMPRESA!

MALDICIÓN

Tuya. Pero cuando yo quieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora