Capitulo 3

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7 Meses después...

No me costó adaptarme porque venía frecuentemente a Maturin, en la universidad al principio me dió miedo pero en cuanto vi a Rosa Fernández aparecer en el salón sentí un alivio tremendo, tendré una cara conocida conmigo. Mi cuñado me estuvo enseñando a manejar y, después de que se me apagara el carro cien mil veces al día por no saber hacer los cambios bien o no pisar a tiempo el embrague. Por unas tres semanas, al fin le cogí el truco. Tenia que prepararme para cualquier emergencia que se presentara con el embarazo de mi hermana Regnalim, no ha pasado nada hasta entonces pero tenemos que ser precavidos.

Mi cuñado y mejor amigo Abdoner se va a Ecuador hoy y estamos organizando todo para el viaje.

-Por favor, en cuanto ella necesite algo dáselo, complacela, quiérela, consientela mucho mientras no estoy y, no te pongas a inventar Angela Stephania- dice Abdoner.

-Que si, pesadito.- Achino los ojos en modo de advertencia porque se que si sigue diciendo esas cosas va a provocar que Regna llore.- Llévame a la universidad cuñis bello que esta inventadora necesita ver clases para graduarse.

- Okey, vamos.

Cuando Abdoner me deja en el frente de la universidad y me bajo del carro siento que alguien me observa. Busco quien es con la mirada. No veo nada, seguro son locuras mías. Veo la hora y son las 8:30 y debía entrar a las 8:00.

¡MIERDA, LLEGO TARDE. OTRA VEZ!

Salgo corriendo y me disculpo cada vez que tropiezo con alguien. Corro, corro y subo la escalera a la velocidad de la luz. Cuando por fin llego al salón y veo a Rosa voy a preguntar:

-Hola Rosita de mi vida, ¿por qué no está el profesor en el salón?- Y trato de poner la cara más inocente que puedo.

Ella al verme se pone roja. Es blanca y, cuando de enfada se pone tan roja que da miedo.

-¿Se puede saber por qué llegas tan tarde, otra vez?.

-Es que estaba arreglando la ropa con Regna y Abdoner y...

-Buenos días chicos, disculpen la demora.- dice el profesor y empieza a escribir en la pizarra.

Se pasa la hora y salgo de clases en cuanto estoy en el pasillo siento que alguien me ve. Otra vez esa sensación, pero me niego a buscar quien me mira. Se que el pasillo está solo. Parezco una paranoica, no vuelvo a ver películas de terror.

Pero esta vez es diferente. No puedo con la curiosidad y volteo.

A unos seis pasos de mi está el hombre mas bello que haya visto en mi vida, con una mirada azulona más que penetrante y, me está viendo el trasero sin ningún tipo de disimulo, ¿que le pasa?. Tampoco es que lo tenga tan grande.

Me cruzo de brazos y me acerco a él. Por más bello que sea no le da derecho a verme así. Me molestan los hombres que son así, me dan asco. Cuando estoy frente a él, me doy cuenta de su altura.Le llego por el nudo de la corbata y lleva un traje gris a su medida. Se nota que se la pasa horas en el gimnasio porque se le marcan unos músculos impresionantes. Un superchico a toda regla, Es bellísimo...

Pero, eso no le da derecho a verme así y no me importa que tan bello sea.

-¿Se puede saber por qué cojones me tienes que ver el trasero?- Estoy muy molesta y como no me contesta prosigo:- ¿No sabes lo que es educación?.

Se sonroja porque sabe que tengo razón y me dice:

-Disculpe señorita. No Estuvo bien pero es que ust...

-No te disculpo nada, ¿acaso no te han dicho que observan así es de mala educación?.- Lo corto. ¡ESTE HOMBRE TIENE LA VOZ MÁS MASCULINA Y SENSUAL DEL MUNDO!.

-Señorita, tiene toda la razón per...

-Pero nada, aprenda a ser hombre y a saber comportarse.- Lo vuelvo a cortar.

El se pone serio y ya no está sonrojado. Creo que se va a partir los dientes de tanto apretarlos y me dice:

-Si se lo que es saber comportarme. Es solo que no tenia las palabras necesarias para decirle que usted está manchada de sangre por la parte de atrás.- Me dice con un tono de voz nada amable.

¡TIERRA TRÁGAME!

¡ME VINO LA REGLA!

¡DIOS, LLÉVAME AHORA!

Primera vez que me pasa esto. Que vergüenza. No puedo ni mirarlo a los ojos y ni siquiera me traje un bolso y el pantalón es nuevooooo.

No se con que taparme para que nadie vea.

-Por favor, por favor, por favor.¿Podrías prestarme tu chaqueta para taparme?- Le pregunto muerta de vergüenza y poniendo cara de perrito.

-No.

-¡¿QUÉ DIJISTE?!

-Dije: No- Me dice. tan serio que me deja petrificada.

Saco el móvil y llamo a mi cuñado.

Suena una... ME MUERO

Dos... ESTOY ENTRANDO EN COMA

Contesta:

-¿Que pasa, chiquita?- Me dice mi PRECIOSO SALVAVIDAS.

-POR FAVOR, VEN A BUSCARME URGENTE.- Le ruego.

-Pero, espera,¿qué te pasa cuñis?, cálmate.

-Me vino el periodo y me manche horrible. Te lo pido ven. Tu eres el único hombre que siempre está para mi, te necesito.

-Ya voy para allá.- Cuelga.

En ese momento llega Rosa y se queda viendo al hombre que tengo de frente, y me pregunta:

-¿Angela donde te metes?, te estaba buscando.- Me mira y frunce el ceño.

-Luego te cuento, préstame tu chaqueta.- Le digo.

Ella me la da y se va. Yo me la amarro en la cintura y camino hacia la salida. Pero siento una mano fuerte y grande en mi brazo y cuando volteo veo al superchico.

-Tienes un hermoso nombre.- Me dice.

-Gracias.- Le respondo. Miro el brazo que aún me tiene agarrado y le digo:- Ahora, sueltame.

-Los dos sabemos que tu no quieres eso.- me dice, dejándome boquiabierta.

-SUEL TA ME.- Le digo apretando los dientes

Me suelta y me voy, lo mas digna que puedo sabiendo que ese hombre tan bello me vió manchada de sangre. Que vergüenza.




Tuya. Pero cuando yo quieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora