Tuya. Pero cuando yo quiera

Capitulo 30

Un mes después...

 Después del atentado de mi campeón y lo de mi carro, Mike contrató vigilancia para que la casa y para nosotros. No podemos salir sin Charlie o John. Me compró un Range Rover es enorme, parece un transformers me obliga a utilizarla cuando quiero salir sola al trabajo o a cualquier parte, tiene localizador, y dice que es muy segura en casos de accidentes. Se que me compró este  transformers para no comparar la típica minivan que tiene una madre de mas de dos niños. El trabajo es lo único  que me relaja, me distrae. Cuando estoy en casa Mike no para de trabajar en su despacho o hablar con los guardaespaldas, es un sufrimiento. Cuando nos tocó la cita mensual para ver como se encuentran mis manzanitas Mike volvió a ser  él y yo no paraba de llorar al ver a esas tres personitas con sus diminutos cuerpos dentro de mi, al llegar a casa mi amor no paraba de besarme, nos sentamos en el sillón a ver una película y se rompió un cristal, fuimos a ver que era eso y fue John, se le había caído un vaso y se rompió. Mi Rayshu ya está fenomenal y lo llevo a todos lados porque no quiero que Joaquin le vuelva hacer daño, a la única parte que no lo llevo es al trabajo pero mientras no estoy con él Regnalim lo cuida. Mis confidentes no saben lo ocurrido, no se lo comenté para no preocuparles, se pondrían más paranoicos que Mike y yo necesito naturalidad. Mi marido me saca de mis casillas y no quiero que ellos también lo hagan. 

Estoy sentada en el borde de la piscina con mi campeón a mi lado, Mike está como siempre en su despacho. Estoy acariciando mi vientre aún inexistente. Que bueno que mi Rayshu siempre me acompaña porque sino estuviera sola. Estoy deprimida porque quiero a mi esposo a mi lado y él como siempre tiene cosas que hacer. A veces lo siento tan distante que duele.  Quiero que vuelva a ser él. sin preocupaciones... Se que la mayoría de las cosas que hace es porque me está protegiendo y está velando porque yo esté a salvo. Pero yo lo quiero para mi y que juntos enfrentemos lo que venga. Se me escapa una que otra lágrima y mi campeón como buen amigo y compañero se acerca a mi y me lame las lágrimas. Siempre que lloro hace eso.

-No sabes cuanto extraño a mi esposo, campeón.-Le digo entre lágrimas.

Él suspira y eso me apena mas. Parezco una demente hablando con un perro, y lo más demente es que siento que mi compañero me entiende. Lo abrazo y lloro. 

-¿Que te ocurre, pequeña?.-Dice una hermosa voz masculina en mi oído.

Me doy la vuelta y veo a mi marido mirándome con preocupación. Por fin se acercó a mi, pero no puedo hablar. El llanto no me deja. Mike me coge entre sus brazos y me lleva al cuarto seguido de mi campeón. Al entrar cierra la puerta y me acuesta con él en la cama. Yo como una imbécil sigo llorando, estas malditas hormonas me ponen muy sensible.

-A ver esos hermosos ojos...-Dice Mike incorpotandose.-Tus ojos nunca mienten, mi ángel. Pero esta vez los acompaña un tomate.-Me toca la nariz con el dedo índice. Sonrío.- Ahí está esa bella sonrisa que tanto amo.

Tocan la puerta. Es Charlie.

-Mr. Steven, Let's take a ten minute break.

-Ok, I'll be right.-Dice Mike y vuelve a ponerse su máscara de aquí mando yo

Cuando se va a levantar yo lo miro con tristeza.

-Por favor no me dejes solita.-Digo y se me llenan los ojos de lágrimas.- Te necesito, cariño.

Él me mira con ternura y amor. Los ojos le brillan.

-Eso es lo que tienes ¿verdad?.-Asiento.-Mi vida, hago esto por el bien de mis pequeños y el tuyo. No me hagas esto. Debo ir al despacho.

-Mike, por favor. Quédate.-Le digo.

Él suspira y se sienta junto a mi. Me coge la cara entre sus manos y me besa. Me necesita tanto como yo a él. Me venera. Se deleita con mis labios

-Más allá de la muerte.-Dice

-Más allá.-Digo y lo beso.

Mi beso se vuelve pasional. Me estoy excitando a pasos agigantados, lo necesito con locura. Me siento sobre él y comienzo a quitarle la camiseta. Le beso el cuello y le recorro con la lengua del cuello a los labios. Siento debajo de mi su erección de acero. 

Mike no aguanta mas y me tumba debajo de él. Le gusta llevar el control. Quiere ser él es que nos lleve al cielo.

Me quita el vestido y la ropa interior en segundos y se desnuda también. Tenemos la respiración agitada por la anticipación. Me toca penetra con un dedo para cerciorarse de que esté lista para él. yo gimo y él saca el dedo. Siento el vacío y se lo que significa. Coloca su pene en la entrada de mi vagina. Esta tardando mucho.

-Lo haremos lento y calmado. No quiero dañar a mis manzanitas.-Dice con voz forzada.

Eso me hace gracias y asiento.

Lentamente me penetra. Esto es lo que necesitaba. A Mike llenándome.

Pasados unos minutos la excitación crece y se vuelve duro y rápido. Llegamos al climax al mismo tiempo y Mike cae sobre mi para recuperar fuerzas.

Al calmarse me lleva al baño y mientras no bañamos me besa y me dice al oído.

-Mi ángel. No lo olvides. Más allá.-Dice.

Necesitaba a Mike devuelta. Necesitaba su amor