14 | Inoportunos

396 58 2
                                    

Jingle bells, jingle bells, jingle bell rock... —cantaban a dúo los gemelos Weasley en aquella mañana helada de diciembre.

Harry, Ron, Tanya y Hermione comían tronco navideño en la mesa de Gryffindor; las últimas semanas habían sido una pesadilla para cada uno: en primera, Draco se había puesto más desagradable que nunca y atacaba constantemente al azabache, al pelirrojo y a Hermione, a Tanya casi no le hacia caso pero no significaba que tampoco recibiera un poco de su molestia; en segunda, iniciaron una búsqueda de Nicolas Flamel pero ninguno encontró algo relevante y Hermione se había puesto de mal humor ante aquello y ya no les pasaba la tarea.

Hasso no le dirigía palabra a Tanya y ya no se sentaba con el grupo, comenzó a juntarse (o al menos a tener su séquito) con Cho Chang y Marietta Edgecombe.

«Sólo dale tiempo» le decía Sulley cada vez que le preguntaba por su hermano. «Él no necesita tiempo, necesita una buena patada en el trasero» replicaba siempre Tanya.

— ¿Se quedará señorita Wood? ¿Me ha oído señorita Wood?

— ¿Perdone? —dijo confudida Tanya.

— Le preguntaba si se quedará en navidades —repitió impaciente la profesora McGonagall.

—No lo sé —pausó—, ¿mi hermano se quedará?

—Sí —respondió con un tono severo.

—Entonces yo también —dijo por fin.

—Muchas gracias, señorita Wood.

Cuando la profesora McGonagall se alejó lo suficiente, los niños reanudaron su plática sobre Nicolas Flamel.

—Ya que por lo visto —inició Hermione—, no estaré para descubrir algo sobre Nicolas Flamel, encomiendo a Tanya que se ocupe de que ustsdes continuen con la investigación —añadió viendo a Harry y a Ron.

—Pero nosotros podemos solos, Hermione —replicaron ambos chicos.
 
—Pero dudo que les nazca —confesó Hermione—. Así que Tanya es la encargada, ¿comprendido?

"Comprendido" confirmaron Harry y Ron.

— ¡Tanya! —gritó alguien a lo lejos, era Stephanie.

— ¿Qué pasa, Steph? —preguntó, una vez que la chica se sentó entre ella y Harry.

—Necesitamos tu ayuda —dijo mientras agarraba una tostada.

— ¿Para qué? —curioseó Tanya.

—Sí, ¿para qué? —cuestionó una Hermione sentida.

—Para arreglar un cumpleaños —explicó sin inmutarse ante la actitud de Hermione.

—Cuenten conmigo —aseguró la castaña—. ¿Cuándo y quién cumple años?

—Será a principios de Febrero —vaciló antes de hablar—. Y el cumpleañero será uno de los Scarson.

Dijo, terminando con una inocente sonrisa.

—Está bien-

— ¡Perfecto! Gracias, Tanny —agradeció Engels y se retiró.

—Uno de los Scarson... —reflexionó Ron.

—Sí, ¿cuál es el problema? —expresó Tanya.

— ¿Qué tal si es Hasso? —expuso Harry—. ¿Qué no estás algo así como enojada con él?

—Yo no estoy enojada —aclaró, con un poco de agresividad—, él es el que está haciendo su berrinche.

—No era para que te pusieras así...

Tanya Spiegel, teletransporte a HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora