25 || Juego de ajedrez

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Era el día.

Era realmente emocionante saber que en unas cuantas horas se encaminaría a la esencia del primer libro de la saga de Harry Potter.

Comenzó como una mañana agitada, gracias a Hermione, quien estaba realmente nerviosa porque los exámenes para entrar a segundo grado serían dentro de unas pocas semanas.

Hasta había planificado horarios encantados donde se les señalara el comienzo de su hora de estudio y el final de esta. Los hizo pensando en Harry y Ron pero Tanya no se escapó de sus garras estudiosas.

Un cosquilleo se situaba en las palmas de sus manos y en sus piernas. Era la misma sensación que sintió la primera vez que leyó el capítulo "El hombre de dos caras".

Iba tan sonriente que hasta podía iluminar la habitación más oscura. Tomó el pasillo hacia el patio principal, ya que quería tomar un poco de aire fresco porque estaba a nada de tener un colapso nervioso.

Caminaba tan tranquila hasta que escuchó regaños desde lo lejos. "¡Cómo puede ser posible!", "¡tuvimos que haberte enviado con tu tía!", "¡te teníamos que haber mandado a Ilvermorny!"

Todas esas frases con un tono acusador se fueron haciendo más cercanas y hasta a Tanya se le erizó la piel al oírlas.

¿Quién será el pobre diablo?

Recibió una respuesta cuando divisó a una cabellera gris y una coleta anaranjada.

— ¡Esas calificaciones en pociones son inaceptables, Hasso Roscoe Scarson! —gritaba la poseedora del moño pelirrojo.

Tanya se llevó un susto al escuchar el nombre completo de su amigo Slytherin.

—Las mejoraré —murmuraba a regañadientes el hermano mayor de Sullivan—. Te lo prometo.

—Nada de tus falsas promesas —le espetó la mujer—. Por Merlín, eres un Slytherin. Debes ser bueno en pociones.

—Eso no es cierto —Hasso paró de golpe y encaró a su acompañante—. Will es Hufflepuff y podría ganarles con los ojos cerrados a mis compañeros. Tiene excelentes calificaciones.

—No metas a Sullivan en esto —el tono de voz su voz se suavizó.

—Lo que pasa es que todavía no aceptas que él no sea una serpiente, madre —dijo con tanta dureza que inclusive le dolió a Tanya, quien los observaba detrás de un árbol.

—Nos vemos en vacaciones —dijo la madre de los Scarson con una voz melancólica y una nariz roja.

La sonrisa de Tanya se esfumó con esa disputa. Después de todo, nada es de color de rosa por siempre.

***

—Si quieren salir, tendrán que pasar sobre mí.

El retrato de la Dama Gorda se abrió justo Hermione gritó un hechizo contra Neville Longbottom.

Petrificus totalus —la joven bruja bajó su varita al ver a su compañero de casa desplomarse en el suelo.

— ¿De qué me perdí? —preguntó Tanya al entrar a la torre Gryffindor.

De nada, so boba.

Tanya Spiegel, teletransporte a HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora