Tanya Spiegel, teletransporte a Hogwarts

10 || Sala común

Dumbledore se había puesto de pie. Miraba con expresión radiante a los alumnos, con los brazos muy abiertos, como si nada pudiera gustarle más que verlos allí.

—¡Bienvenidos! —dijo—. ¡Bienvenidos a un año nuevo en Hogwarts! Antes de comenzar nuestro banquete, quiero deciros unas pocas palabras. Y aquí están, ¡Papanatas! ¡Llorones! ¡Baratijas! ¡Pellizco!... ¡Muchas gracias!

Se volvió a sentar. Todos aplaudieron y vitorearon. Apareció comida a revosar en los platos anteriormente vacíos: carne asada, pollo asado, chuletas de cerdo y de ternera, salchichas, tocino y filetes, patatas cocidas, asadas y fritas, pudín, guisantes, zanahorias, salsa de carne y salsa de tomate.

Tanya se sirvió un poco de todo, observó como los chicos nuevos de Ravenclaw se movían nerviosos por lo que decidió entablar conversación con ellos, preguntó como eran sus familias, presentándose como sangre pura.

—Mis padres son muggles —expresó Lisa Turpin, tenía cabello negro y una piel rojiza—, pero resultó que uno de mis abuelos es mago, lo tenía muy guardado...

—Yo soy algo así como sangre mestiza—dijo Mandy Brocklehurst—. Papá es mitad y mitad, y los de mi madre son muggles.

La comida fue desapareciendo poco a poco y postres los reemplazaron: trozos de helados de todos los gustos que uno se pudiera imaginar; pasteles de manzana, tartas de melaza, relámpagos de chocolate, rosquillas de mermelada, bizcochos borrachos, fresas, jalea, arroz con leche...

Tomó varios relámpagos, ahora sí podía disfrutar del chocolate sin sufrir las consecuencias.

— ¿Tienen hermanos? —preguntó Tanya.

—Tengo a mi gemela —comentó Padma Patil—, lo malo es que se ha quedado en Gryffindor, casi nunca nos hemos separado —añadió con una sonrisa triste.

—Vaya, yo no me imagino tener un hermano, tengo tres hermanas, una ya acabó Hogwarts, la segunda está en sexto y la menor viene dentro de dos años —prosiguió Mandy.

—Al menos tienen hermanas, eso es lo mejor que les pudo haber pasado —dió otra mordida al dulce—. No saben lo que es tener un hermano, es horrible, creces sabiendo más de luchas que de barbies, siempre y cuando te haga caso —caray, ya hablaba como una persona mayor, aunque de cierta forma si que lo era, bueno, en su mundo.

— ¿Tan malo es convivir con Oliver?—inquirió Terry Boot.

— ¿No eres nuevo? ¿Cómo conoces a mi hermano? —cuestionó la castaña frunciendo el ceño.

El chico se encogió de hombros.

—Mi hermano mayor dice que es genial.

— ¿Quién es tu hermano? —preguntó de la nada Stephanie.

—Andrew Boot.

—Ya, séptimo año, va en Hufflepuff —prosiguió con seguridad.

— ¿Cómo es que conoces a todo mundo? —curiosearon todos al unísono.

—Tengo mis fuentes —contestó despreocupada.

Una que sabe todo y otra que conoce a todos.

Al igual que la comida, los postres fueron desapareciendo dejando los platos completamente limpios. Dumbledore se paró nuevamente.

—Ejem... sólo unas pocas palabras más, ahora que todos hemos comido y bebido. Tengo unos pocos anuncios que haceros para el comienzo del año.

»Los de primer año deben tener en cuenta que los bosques del área del castillo están prohibidos para todos los alumnos. Y unos pocos de nuestros antiguos alumnos también deberán recordarlo.