Tanya Spiegel, teletransporte a Hogwarts

07 || A King's Cross

Hacía una semana que habían ido al Callejón Diagon y Tanya por supuesto estaba más emocionada que nunca, sabía lo que le esperaba a en Hogwarts, aunque no tenía ni la más remota idea de las demás sorpresas que se llevaría.

De cualquier forma trataba de recordar todos los libros que había consultado Hermione en la búsqueda de Nicolas Flamel. Pero su memoria le estaba fallando, eso no era bueno, tendrían que iniciar desde cero.

— ¡Tanya! Ya nos vamos. El tiempo no se detendrá a costa de ti —le apresuró su padre.

En el transcurso de aquella semana Tanya se había dado cuenta de que, el señor Wood era una persona de no tratar, era muy hostil al hablar con sus hijos pero con su esposa era demasiado empalagoso.

— ¡Ya voy! —gritó en respuesta y cerró con fuerza el baúl y tomó la jaula de su nueva lechuza.

Era negra como la noche y tenía un pico de oro, Tanya no se decidía en como llamarla; estaba entre Blackness y Darkmoon.

— ¡Hey, Wood! —llamó cierta voz a Tanya, o eso era lo que ella suponía—. ¡Oliver!

La castaña volteó para ver de dónde provenía esa voz, al girarse vio como dos chicos pelirrojos se acercaban sonrientes a su hermano.

— ¡Fred! ¡George! ¿Qué tal las vacaciones? Espero que hayan descansado, tengo ya planeados los entrenamientos y...

—Tranquilo, Wood. ¡Todavía no empezamos a Hogwarts y la temporada de Quidditch menos! —replicó uno de los chicos.

—Pero es mi obligación como capitán del equipo que...

—Bla, bla, bla —dijo otro de los chicos, ¿o era el mismo?—, déjate de palabrerío y dinos, ¿quién es esta niña tan mona? —preguntó mirando a Tanya.

—Oh, es mi hermana menor. Chicos, Tanya; Tanya, Fred y George Weasley, los mejores golpeadores que Gryffindor pudo haber tenido.

—Un

—Gusto,

—Tanya —dijeron a modo de saludo los gemelos.

—Y bien, Fred, ¿qué ha pasado entre Darcy y tú? —preguntó su hermano con una sonrisa traviesa, Fred tuvo un leve sonroje mientras George se mordía el labio inferior nervioso.

—Pues... ¿Nada? —contestó dudoso el pelirrojo. George, que parecía un poco distante de la conversación, carraspeó levemente.

—¿Podríamos no hablar de eso? Además, no seas grosero, tu hermana no ha dicho ni pío y nos mira como si fueramos unas banshees, aunque claro, yo sería la más guapa entre ustedes, plebeyas.

Tamara no pudo evitar reír, había leído el lado Diva de los gemelos en varios fanfictions, pero era muy diferente el verlos en acción.

— ¿Perdona? Yo sería la reina de la belleza al lado de ustedes —reclamó Fred a George.

Esta vez Tanya soltó una carcajada que rápidamente acalló ante la mirada de los gemelos.

— ¿Ves? A Tanya le hizo gracia porque sabe que yo tendo razón y tú nooo —dijo burlón George.

—Vale, chicos, tranquilos —interrumpió Oliver—. ¿Quieren venir con nosotros? Ya salimos a King's Cross.

—Gracias.

—Pero no.

—Tenemos.

—Que.

—Esperar.

—Al.

—Tonto.

—De.

—Percy —concluyeron al unísono Fred y George.

—Lástima —se lamentó su hermano—, vamos Tanya, o el león se enojará —ordenó su hermano con una sonrisa—. Nos vemos chicos.

—Adiós Wood y mini-Wood —se despidieron los gemelos Weasley.

Tanya caminaba demasiado despacio al lugar donde sus padres se encontraban por lo que Oliver le empezó a picotear la espalda para que metiera prisa.

— ¡Niños! ¡Rápido o no llegaremos a tiempo! —los apresuró el señor Wood.

Definitivamente eso cada vez se ponía más interesante (al igual que incrementaba su dolor de cabeza al escuchar los gritos de su padre).