19 || El indicado

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N/A original:

Gracias por esperar xoxo

Llevaban una semana de clases, lo que equivalía a dos semanas más cerca del cumpleaños de Hasso. Durante todo ese tiempo, Tanya no dejaba de pensar en presentarse o no; por otra parte, Harry tenía una pista de Nicolás Flamel, lo que ocasionó que a Hermione casi se le salieran los ojos por la sorpresa.

—No puedo creer que los haya hecho buscar en los libros incorrectos —se lamentó Hermione mientras depositaba un tomo polvoso sobre una mesa de la sala común de Gryffindor—, ¡y arriesgué a Harry y a Tanya!

—Eso, Hermione, pudieron habernos expulsado —dijo Harry aprovechándose de la situación en la que se encontraban—. Para remediarlo debes de pasarnos todas las tareas que puedas.

—No soy tonta, Harry, sé muy bien lo que estás planeando, no puedes usar la culpabilidad en mi contra —aclaró Hermione—. Además, ya encontraron al indicado.

— ¿El indicado? —terció Ron.

—Hablando de los cromos, claro —explicó Hermione—. Tomé este libro para lectura ligera, nunca se me ocurrió en buscar aquí.

— ¿Lectura ligera? —se mofó Tanya, en realidad no le sorprendían los gustos de Hermione, simplemente quería decir esa línea.

—Sí, ¿se imaginaban que todo este tiempo la respuesta estaba en un simple cromo? —Continuó emocionada Hermione—. De una forma u otra Neville fue el que nos ayudó. Deberíamos darle las gracias; tal vez puedas darle un pequeño presente, Tanya.

Tanya casi se atragantaba con su propia saliva, de hecho era una gran idea, solo que había un pequeño detalle: al presente que se refería Hermione era a una pulsera, y no cualquier pulsera, por lo cual se lanzó a impedir que la niña hablase más pero era demasiado tarde.

—Como el brazalete que hiciste con bolas de nieve para aquel chico...no recuerdo su nombre pero estoy cien por ciento segura de que es uno con los que cenas, ¿no es así?

La temperatura subía poco a poco en la anatomía de la chica Wood, haciendo que ese fuera un momento sumamente bochornoso para ella; por si fuera poco, Ron la miraba curioso y Harry la veía con las cejas alzadas y una expresión burlesca.

— ¿Hablas de un chico de Slytherin, Hermione? —preguntó Harry sabiendo las consecuencias de su interrogante.

— ¡Exacto! ¡Gracias, Harry! —Agradeció Granger—. ¿Qué dices Tanya?

—De hecho... ya no recuerdo el hechizo para que la nieve no se derritiese... lo leí por ahí así que es prácticamente imposible encontrarlo—dijo rápidamente para así librarse del compromiso.

—No seas tonta, puedo buscarlo, solo necesitaríamos una tarde en la biblioteca —dijo Hermione tratando de persuadirla.

—Yo creo que es una buena idea, Hermione —coincidió el azabache.

—Un momento —pidió el pelirrojo—. ¿Me explicarían lo que está sucediendo? Sinceramente esto más complicado que las instrucciones en clase de Pociones.

—A Tanya le gusta Hasso.

—Tanya hizo un brazalete maravilloso.

Soltaron al mismo tiempo Hermione y Harry; en ese instante Tanya tuvo el deseo de que la tierra se la tragara.

— ¿Qué? Díganlo uno por uno.

—Un momento, un momento —exclamó Tanya para evitar que una persona más se enterara de lo sucedido en Navidades—. ¿Qué no estábamos hablando de Flamel?

Tanya Spiegel, teletransporte a HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora