21 || Cumpleaños de Hasso II

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Hasso

Sábado por la mañana, un hermoso sábado. Por fin cumpliría trece años.

Al momento de abrir los ojos, se encontró con una hoja de pergamino doblada con un enorme pastel dibujado.

Este año serán pistas... espero que se hayan esmerado.

Aunque siempre lograban sorprenderlo, le gustaba ponerlas a prueba, desde que tenía cinco años, exceptuando los dos que Stella pasó en el castillo sin él, su prima le hacía pasar un día muy especial; siempre fueron realmente unidos y esto se fortaleció cuando Hasso entró a Hogwarts.

Abrió la tarjeta y en ella encontró un gran verso escrito con letras mayúsculas:

Primer quaffle lanzada
primera anotación,
emociones alcanzadas
con gran satisfacción,
el gran cazador de Slytherin
serás tú.

Tras leer la nota, se levantó de su cama y comenzó a vestirse; una vez listo, fue por algo para desayunar y ahí vio como Darcy se llevaba gran parte de una tarta.

— ¡Buenos días, Aremi! ¿Tenemos algún pedido de pastillas? Hace mucho que no hay recados.

La rubia se sobresaltó y le golpeó el brazo.

— ¡Te he dicho que no me llames así en público! Por tu culpa los gemelos me han comenzado a molestar —le recriminó al peligris.

—Pero es un buen nombre... —replicó frunciendo el ceño.

—Lo sé, lo sé, pero él me lo puso y todo lo que tenga que ver con él es horrible —dijo con una mueca de disgusto—. Además, ¿qué haces aquí? Es tu cumpleaños, deberías estar durmiendo.

—Que tengas complejo de marmota no significa que todos también. Por cierto —continuó—, ¿no se supone que no sabías mi fecha de nacimiento?

Darcy enrojeció y rió nerviosamente; algo que confirmó las sospechas de Hasso.

— ¡Lo dijiste para que no se enterara! —afirmó.

— ¡Eso no es cierto! —gritó y su mirada se desvió a la mesa de Ravenclaw, justo detrás del chico.

Marietta Edgecombe los observaba con una expresión que denotaba nerviosismo.

— ¿A cambio de qué lo hiciste? —exigió saber, la tomó de los hombros y la zarandeó.

—Me compró las últimas cinco docenas de pastillas que nos quedaban —explicó—, por eso no hemos tenido más pedidos, cerramos temporalmente.

Pequeña traidora.

Era lo único que lograba pensar, ¡traicionó su confianza! Solg sabía muy bien lo mucho que le molestaba el hecho de que alguien más supiera cosas de él.

—Sesenta por ciento —murmuró.

— ¿Qué? —Darcy estaba desconcertada por el cambio de Hasso.

—Si me das el sesenta por ciento de lo que te pagó, te perdono —la rubia suspiró aliviada, definitivamente lo último que quería era tener al chico en su contra—, pero dejarás que los Weasley te sigan llamando por tu segundo nombre hasta el próximo mes, ¿de acuerdo?

—De acuerdo —aceptó Darcy.

Después de su pequeña discusión, se sentaron a desayunar, Solg le hacía preguntas triviales y alguna que otra personal.

—Un móvil de mariposas —respondió con convicción.

— ¿Es en serio? ¿Qué niño tuvo un móvil de mariposas? —increpó sin poder creérselo.

Tanya Spiegel, teletransporte a HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora