Los Riverwood.

9.7K 495 61
                                    



Peleas, eso es lo que más caracteriza a una familia numerosa. Ya sea por quien tiene el mando de la televisión o quién entra al baño primero por las mañanas.

-¡Mama! ¿Podrías decirle a Crawford que me devuelva el cargador? Crawford cariño, que tú seas idiota y hayas perdido el tuyo no es mi jodido problema. -creo que se nota con diferencia quién es la persona con más temperamento en la familia. El hecho de que le hable a su mellizo como si fuera un niño de tres años solo hace la situación más cómica.

- ¡Andrea Thompson cuida ese vocabulario! Crawford Thompson devuélvele el cargador a tu hermana si no quieres comer ensalada todo el verano. -mi madre siempre a tenido una extraña capacidad para imponer sin realmente querer hacerlo. Cuando se pone en modo sargento llega a dar miedo, pero esta vez no lo ha necesitado realmente, para conseguir que Crawford te haga caso simplemente tienes que amenazarlo con el amor de su vida, la comida.

Es bastante divertido escuchar a esta familia discutir aunque no suelen ser peleas grandes, las mayores discusiones son cuando nos vamos de viaje y tenemos que hacer las maletas, ahí es cuando todo el mundo corre por toda la casa en busca de las cosas que se quiere llevar. Yo por suerte sigo conservando neuronas en funcionamiento y ya tengo terminada la maleta, todo gracias a que la mayor parte la empecé ayer. En este momento estoy cogiendo todos los libros que me quiero leer durante este verano, cuando estoy apunto de coger el de Cumbres Borrascosas llaman a la puerta.

-¡Adelante! - grito no tan fuerte sabiendo que la persona al otro lado puede escucharme sin problemas.

-¿Estas ocupada? - por la puerta se asoma la cabeza de Valeria, tan tímida como siempre.

- No, tranquila pasa, estaba guardando mis libros en la maleta, ¿Qué pasa? te noto decaída. -y era cierto, el hecho de que sea tímida no quiere decir que no sea alegre y ella siempre lleva una sonrisa en la cara, la que por cierto, en este momento no veo por ninguna parte. Mi hermana avanza hasta sentarse en la cama justo delante de mi maleta abierta, así que hago lo mismo y me siento a un lado suyo, esperando transmitirle la confianza que se que necesita por la cara que está poniendo en estos momentos.

-¿Te acuerdas que hubo una época en la que creía que me gustaba Aaron Riverwood? -asentí divertida. -Y luego decidí que a lo mejor solo era un capricho y en realidad no me gustaba. -eso era exasperante, aunque no se de cuenta, ella lleva mucho tiempo enamorada de Aaron Riverwood, el tercer hijo varón que tuvieron los Riverwood, es un año menor que yo pero aún así es más alto. Básicamente se parece al resto de su familia, con el pelo negro y la piel pálida. La única diferencia que tiene de la mayoría es que no tiene los ojos azules, sino marrones oscuros, casi negros.

<< Otro diferente en la familia Riverwood, es Matthew el hijo mayor, con 18 años y el pelo rubio, es lo más parecido al anticristo para Jacob, se odian casi tanto como nuestros padres. Luego está Sarah, que es su melliza. Los dos son la versión Riverwood de Jacob y Becky. Uno es muy inmaduro y la otra todo lo contrario.
Siguiendo el árbol familiar, está Aiden con sus dos mellizas, Sofía y Emily, que sinceramente son muchísimo más majas que su versión en masculino. Los tres son envidiablemente atractivos, aunque cueste admitirlo. Aunque claro, Aiden todo lo que tiene de belleza también lo tiene de capacidad para ser insufrible.
Alice Riverwood es la siguiente. Básicamente tiene la misma apariencia física que los demás. Tiene mi edad y teníamos 10 años ella era lo más cercano que había tenido a una mejor amiga, a escondidas por supuesto, pero luego cuando la rivalidad entre nuestras familias incrementó tuvimos que decir adiós a nuestra amistad.

<< Después de nacer ella y pasar por Aaron, otros mellizos se unieron a la familia. Jaxon y Jane o como a mí me gusta llamarles, las Jotas al cuadrado. Las ovejas negras de la familia en cuanto a aspecto se refiere, son los únicos no pálidos de la familia. Por no decir que tienen un bronceado envidiable.
Los últimos componentes del bando rival son el pequeño rubio Zack de 11 años, Ally de 10 y el más pequeño, Zet de 6.

Nuestros padres nunca nos han querido contar porque somos enemigos, pero lo que sí sabemos es que nuestras madres eran mejores amigas, así que no le encuentro explicación lógica a la rivalidad, a no ser, que está no haya empezado con nuestros padres, sino con nuestros abuelos o incluso con nuestros bisabuelos.

-Valeria, recuerdo perfectamente que me dijiste eso, pero yo no creo que te guste Aaron - Le dije con una sonrisa en la cara. Sabiendo perfectamente lo que iba a pasar a continuación, reteniendo la risa que quería escaparse de mi al imaginarme su pobre cara de vergüenza.

-¿En serio? - su pregunta salió con tono extrañado, acompañado por una cara de confusión sumamente graciosa.

-Por supuesto, diría que lo creo, pero para que mentir, es muy obvio que estas enamorada de Aaron -si ella hubiese estado bebiendo en este momento, yo tendría toda la cara llena de agua. Estaba luchando con todas mis fuerzas para no reírme, pero las expresiones que pasaban por su rostro y que no dejaban de cambiar cada cinco segundos, eran demasiado cómicas.

-¿Que de que? ¡Claro que no! ¿Te has vuelto loca? -empezó a desvariar, murmurando palabras imposibles de entender y haciéndose preguntas sin respuesta a sí misma. -¡Es un Riverwood! solo porque tenga una sonrisa perfecta, sea alto y guapo y además ayude a todo el que este en problemas, cosa que me parece sumamente tierna, no quiere decir que este enamorada de el -ella sola se incrimina, no tengo ni siquiera que hacer un esfuerzo. Mi ceja se alzó divertida y eso pareció hacerle reaccionar y darse cuenta de todo lo que acababa de decir. -¡Es un Riverwood! -repitió como si eso fuera un argumento válido. Lo sería para otros, pero no para mi.

-¿Y eso que tiene que ver? -ella fue a hablar pero no le dejé. -Vale que es un Riverwood, pero es guapo, todos ellos son guapos y las dos sabemos que hasta yo podría enamorarme de alguno. Pero no de Matthew, demasiado mayor, Aaron te gusta a ti, por lo tanto está prohibido, los demás son muy pequeños. -está vez fue ella la que alzó una ceja y yo sabía perfectamente lo que quería decir. -Ni siquiera lo pienses, Aiden es atractivo pero es un imbécil con complejo de mártir arrogante. -hice una pausa. -Eso definitivamente tenía más sentido en mi cabeza.

-No estoy enamorada de él. -me enternecí por su cara completamente roja. Ella había bajado la cabeza intentando ocultarlo, pero sus orejas la delataban.

- Valeria, acabas de describir al chico como una chica enamorada lo haría, por no contar el hecho de que cada vez que pasa al lado tuyo o bien suspiras o bien se te olvida como respirar, además también hay que añadir que las pocas veces que habéis hablado tu has tartamudeado o te has quedado sin palabras. -me merezco una palmadita en la espalda por ser tan buena haciendo... como sea que llame hacer que tu hermana se de cuenta de sus estúpidos sentimientos.

-Bueno, puede que este un poco enamorada. -la mire con ambas cejas levantadas y una sonrisa divertida. - ¡Bueno vale, estoy enamorada de el! ¿Contenta?

-No sabes cuánto. -me reí y ella se cruzó de brazos en una pose muy infantil.

-¿De quien se supone que estas enamorada? -una tercera voz habló.

Ha sido un placer vida.

***********

He borrado lo que puse aquí porque mi yo de once años tenía bastante retraso.

Pero bueno. ¡El capítulo ya está editado!
😇😇

(Capítulo editado).

Instagram📸: Paulalopez_002

Guerra de FamiliasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora