<En el jodido cielo>

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-Adiós -me despedí de mi hermana con la mano, desde el asiento del copiloto. Ella hizo lo mismo y se puso a caminar en dirección al cine.

Mi padre y yo la estábamos dejando allí.

Le habíamos dicho a mi padre la verdad, solo que un poco disfrazada. Le dijimos que Val iba a ir a su primera cita, pero no le dijimos con quien, mi hermana simplemente le comentó que lo había conocido en el club social. La conversación había sido un poco rara empezando por el "¿Quién es el chico si se puede saber?" De parte de mi padre y el, "no no se puede saber porque, te conozco y sé, que sea quien sea te pondrás en modo sobre protector" de mi hermana.

Lo de la cita solo lo sabían mis padres, ya que si se enteraban mis hermanos, no pararían hasta descubrir quién era el idiota que no se merecía de ninguna manera a su hermanita pequeña. Y obviamente no la dejarían ir a esa cita.

A mi padre costo convencerlo, pero al final acabó accediendo gracias a lo persuasiva que es mi madre y a que, según el, Val era muy responsable y seguro que no hacía nada que no debía.

Si supiera que chico es con quién va a la cita.

Mi madre, Andy, Becky y yo habíamos estado una hora encerradas en el cuarto ayudando a Val a arreglarse. Acabó con unos simples pantalones cortos vaqueros, una blusa blanca y unas sandalias marrones. Andy insisto en que se quitase las gafas, pero ella dijo que quería gustarle por cómo era, sin retoques excesivos ni nada fuera de lo normal y para ella no llevar sus gafas era algo fuera de lo normal totalmente.

Salí de mis pensamientos al ver que mi padre no arrancaba el coche para volver a casa. Iba a decirle algo pero el se adelantó.

-Síguela -fue lo único que dijo. Abrí los ojos como platos y le mire confundida.

-¿Que? -no sabia a donde quería llegar con eso pero estaba muy extrañada por la petición de mi padre.

-Ya me has oído. Sigue a tu hermana, y vigila que ese chico (al cual desconocemos) no le haga nada malo. -relaje mi expresión al ver que solo quería protegerla -Supongo que si te pilla a ti, se enfadara menos que si me descubre a mi. O ¿quieres que vaya yo? -volví a abrir los ojos como platos al ver lo que eso significaba. Mi padre vería que Aaron es el chico, lo mataría y a mi hermana la encerraría en un convento.

Me apresuré a contestar.

-No, ya voy yo tranquilo. Me aseguraré de que todo está bien. -abrí la puerta del coche y salí corriendo hacía el territorio del área de ocio de este pueblo. En el pueblo en el que veraneamos no hay gran cosa (como mucho el lago). Así que nos tenemos que ir a el pueblo de al lado que es más grande. Hay un "territorio" que incluye, el cine, un mini centro comercial y la bolera con los recreativos a los que fuimos el otro día. Me introduje en el edificio que conformaba el cine y me puse a buscar con la mirada a mi hermana, pero no la encontraba.

-¿Buscando a alguien hermosa? -Me sobresalté por el susto y reprimí una sonrisa. Me giré y le vi apoyado en la pared -Espero que no sea a un chico porque sino me sentiría tremendamente devastado. -me crucé de brazos y le miré con una ceja levantada.

-Estoy buscando a mi hermana, y si tuviera una cita con algún chico eso no sería asunto tuyo. -frunció el ceño, se separó de la pared y se acercó a mí.

-Claro que es asunto mío. Tú no puedes salir con alguien que no sea yo. -está vez fue mi turno de fruncir el ceño.

-Ya quisieras -me di media vuelta y empecé a caminar en dirección contraria a el.

-¿Para que buscabas a tu hermana? -rode los ojos.

-Mi padre quiere que vigile a tu hermano. Claro está, que el no sabe que es tu hermano el chico con el que va a salir mi hermana.

Guerra de FamiliasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora