Guerra de Familias

¿Suicida o valiente?

Capítulo dedicado a estas dos preciosidades, porque la idea del punto de vista de Jaxon fue de nangt__ y por sus palabras tan amables y también por las cosas tan bonitas que me dice __nuria17__ que siempre me alegra el día al leer sus comentarios que me animan a seguir con este caso perdido de libro.

Ahora sin más que decir, el capítulo.

Punto de vista de Jaxon.

-¿Tenias que abrazarlo? -mi voz salió irritada. Tampoco es como si quisiera esconder la molestia. -Digo, ¿Era de vital importancia el contacto físico? Podrías haberle agradecido desde lejos. -mis ojos estaban centrados en los suyos, que cambiaron, dirigiéndose a mi con un brillo de burla.

-¿Estas celoso? -no respondía. No había razón para hacerlo, ella iba a pensar lo que le diera la gana. -Oh dios, estas celoso de tu propio hermano.

-No estoy celoso. No tengo motivos para estarlo. Simplemente me molesta que a el le abraces y a mí ni me mires. -me apoyé en la columna a mis espaldas y esta vez fui yo quien cambió la expresión seria por una divertida. -Además, sé perfectamente lo que sientes por mí.

-¿Disculpa? Tenías que ser como tus hermanos, igual de arrogante. -ella se cruzó de brazos intentando parecer imponente; lástima que eso solo le hacía verse más adorable. -Yo perfectamente podría estar enamorada de Aiden.

Una estruendosa carcajada salió de mis labios, consiguiendo descolocarla por unos instantes. -Claro que no. Te saca tres años y es el novio de tu hermana. Te conozco, no serías capaz.

-No sería capaz de intentar algo con el y traicionar a mi hermana. Pero podría haberme fijado en el, o en cualquiera de los otros Riverwood. -se acercó a mi y entrecerró sus preciosos ojos marrones. Esos que siempre me habían mirado con odio y desprecio; pero claro, a mí me daba igual, podría mirarme de cualquier forma, siempre y cuando fuera yo quien llamara la atención de sus orbes color chocolate.

-Lastima que te hayas fijado en este Riverwood. -agaché mi cabeza en su dirección, acercándola cada vez más a la suya. -Supongo que te tendrás que conformar.

-¿Conformar? Claro, me ha tocado el Riverwood más prepotente. -agarré su cintura y acerqué su cuerpo al mío. -Inmaduro. -besé su mejilla lentamente, tomándome mi tiempo y disfrutando del temblor de su cuerpo. Ella quería hacerse la dura, pero yo llevaba detrás de ella años, la conocía mejor que a mí mismo. -Rencoroso. -besé su otra mejilla. -Puede que divertido. -mi sonrisa se hizo más grande, sabía perfectamente que ella estaba cediendo. Esta vez besé su frente y bajé rápidamente a su nariz, haciendo lo mismo en esa zona. -Y el menos atractivo de sus hermanos.

Contuve mi sonrisa prepotente, porque la prepotencia era algo que a ella no le gustaba. Baje más la cabeza, siempre sin apartar la mirada de sus ojos, dirigiéndome a sus labios, parándome a centímetros de ellos. -Siento mucho que te estés derritiendo en los brazos del menos atractivo.

-No deberíamos. -suspiré.

-¿Desde cuando te importa que se debe o no hacer? -mi tono irritado volvió; pero no me separé de ella. No desperdiciaría la oportunidad de tenerla en mis brazos.

-Desde que afecta directamente a mi familia. -pude sentir como jugaba nerviosa con el cuello de mi camisa. -Sabes perfectamente que a mi padre le dará un ataque al corazón. Ya hay tres chicas y un chico en mi familia involucrados de forma romántica con el enemigo.

Esta vez sí me separé de ella. -¿Vas en serio? ¿Seguimos siendo eso para ti? ¿Sigo siendo un simple enemigo? -ella intentó acercarse, pero mi cuerpo reaccionó por instinto y me separé.