Busqué a los trillizos en sus habitaciones, en la sala de juegos, en la buhardilla y en los baños. Como no los encontré baje corriendo a la cocina ya que lo más probable era que estuviesen ahí, gracias a la adición a la comida que tenía Crawford.
Eran las cinco menos 15 minutos de la tarde y había quedado con Joe y Ashton en la pastelería a las cinco. Mis hermanos no sabían nada, así que lo más normal sería que me inventase cualquier excusa creíble para que me acompañasen allí. Pero como no tengo tiempo para pensar voy a hacer que vengan a mi manera. Entre en la cocina apurada y mientras buscaba mis llaves de casa mi madre me habló.
-Hija querida ¿podrías...? -la interrumpí porque ya había encontrado las llaves.
-¿Ir a la pastelería? Excelente idea mamá -hablé bastante rápido impidiendo así que me interrumpiesen a mí -y vosotros tres me vais a acompañar -señalé a los trillizos mientras empujaba a Val y Andy para que se levantasen de la silla -vamos, vamos, vamos no tenemos todo el tiempo del mundo -le quité el bollo a Crawford de la boca y le agarre de la camiseta y tire de el hacia la puerta.
-Paula yo no quería decir... -volví a interrumpir a mi madre.
-Tranquila mujer, vamos lo más rápido que podemos, no me pongas estrés encima -salimos de casa mientras Crawford maldecía.
-¿Pero qué te pasa? Estaba comiendo ¿no lo entiendes? La comida es sagrada, no se desperdicia -rodé los ojos y le ignoré.
-¿A qué se debe este repentino interés en ir a la pastelería? -inquirió Andy y Val asintió dándole la razón. Crawford simplemente seguía maldiciendo.
-Bueno ya sabéis, ayer no vi a Joe en la cena así que quiero preguntarles a sus abuelos el porque de su ausencia.
Bien pensado.
-Ah, pero ¿para que tenemos que ir nosotros? -Val inquirió confundida.
¿Porqué tiene que pensar tanto y analizar las cosas? ¿No puede ser como Nick? que el no piensa. Simplemente di algo creíble y normal.
-Porque sí.
¿Eso es creíble y normal? por favor, hazle un favor al mundo y deja de juntarte con Nick.
-Esa definitivamente no es una respuesta válida -replicó la menor de los tres. Crawford seguía maldiciendo y ya me estaba empezando a cansar.
-Pues te vas a tener que conformar con esa porque ya casi hemos llegado a la pastelería -hice una pausa -y tú deja de maldecir -señale a mi hermano -¿no te has dado cuenta de que vamos a una pastelería? allí puedes comer todo lo que quieras -el abrió los ojos como si hubiera encontrado la respuesta más importante en la vida -siempre y cuando te lo pagues tu -bufó - o... -me miró esperanzado -pago si compartes conmigo -me fulminó con la mirada y yo me aguanté las ganas de reír.
-Me estas queriendo decir que pretendes que comparta un dulce contigo -asentí con una sonrisa -claro hermana, esa es una gran idea, voy a darte mitad de la comida y yo voy a comerme la otra mitad, cuando podría comérmelo yo todo entero, por supuesto que sí, hagamos eso -explicó en tono sarcástico. Yo me reí y le contesté.
-Tranquilo egoísta, come todo tu solo -el frunció el ceño.
-Yo no soy egoísta, lo que pasa es que hago cosas en mi propio beneficio -Andy gruñó.
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Guerra de Familias
HumorDesde que tengo uso de razón Los Thompson y Los Riverwood se han llevado mal. Dos familias con 12 hijos cada una, que luchan por demostrar cual es la mejor. Mi padre, Ben Thompson siempre ha dicho que relacionarte con un Riverwood es como cavar tu p...