Capitulo 68

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Durante los días que siguieron a la llegada de noticias, Daniel casi no se movió de su cuarto. Si antes de el email, se había transformado en un ser taciturno, ahora, era algo parecido a un monstruo. Su presencia casi pasaba desapercibida. Por la mañana solo salía a sentarse bajo el árbol, cerca de la alberca, acompañado por Cleo. Se pasaba ahí toda la mañana y parte de la tarde. Corbyn estaba preocupado. Su amigo no se parecía en nada al Daniel que conocía. Corbyn trataba de sacarlo de ese pozo, pero no había caso. Daniel no quería salir de ahí. En vano fueron los intentos de los gemelos, de llevarlos a disfrutar de los antros y de todos esos lugares... Pero a Daniel eso no le importaba. Para el nada de eso serbia... y lo de la compañía femenina, estaba bastante claro que la única compañía que él necesitaba, estaba lejos.... Más precisamente en Francia.
Carolina, lo encontró una tarde, sentado frente a la casa, mirando hacia el jardín, y suspirando como un alma en pena. Esta situación, antes le habría dado gracia, pero con el correr de los días, y observando el comportamiento de Daniel, la mujer había optado por sentir pena y ternura hacia el muchacho. Se acercó lentamente, y se sentó... El no pareció darse cuenta de su presencia, hasta que ella suspiro fuerte. Daniel la miró y Carolina sonrió.
- Carolina: Creo que va llover Daniel... – dijo mirando las gruesas nubes grises que se asomaban detrás de unos cipreses. Daniel por supuesto, de las nubes ni enterado.
- Daniel: Qué?
- Carolina: Eso es lo que ves, tan pensativo no? – Daniel la miró como si frente a él, estuviera Barney, cantando un sonsonete sin sentido.
- Daniel: Umm – Solo respondió. Carolina sonrió.
- Carolina: Es lo que pensé... - dijo ella serena.
- Daniel: Señora Carolina... no sé de que me está hablando...
- Carolina: Ya lo sé! – dijo sonriendo – Nadie de tu edad se pasa horas mirando una estúpida nube, pretendiendo saber cuándo va a llover!!
- Daniel: Usted lo hace?
- Carolina: No!
- Daniel: Alguna vez lo hizo?
- Carolina: No!
- Daniel: Entonces por qué me lo pregunta?
- Carolina: Pues para saber si aun respiras!! – él se puso rojo.
- Daniel: Yo... no me he dado cuenta...
- Carolina: Qué te sucede Daniel? Te preocupa algo? – Preguntó acercándose y acariciando su cabeza. A Daniel este gesto le pareció demasiado, pero no quiso ser grosero. Sabía que ella lo hacía sin darse cuenta.
- Daniel: No... - dijo dubitativo – en realidad si – dijo después de pensarlo – Me preocupa que haré después que pase el verano... – mintió. Últimamente le salía tan bien– Es decir... el trabajo, donde viviré...
- Carolina: Pero, no vives con Ricardo?
- Daniel: No puedo quedarme a molestar ahí de por vida!! Ellos necesitan compartir su tiempo sin nadie que los interrumpa... yo soy mayor, y aunque no lo parezca, estorbo – sonrió.
- Carolina: Puedes quedarte aquí si lo deseas... siempre habrá un lugar en esta casa para ti...
- Daniel: Gracias señora, pero no creo... - suspiró – usted necesita su intimidad...
- Carolina: Daniel!!
- Daniel: No me malinterprete – dijo tratando de no sonar atrevido – digo... es que está Corbyn, y ________... que bueno, si bien ella irá a la universidad de vuelta, necesita tener su espacio.... Y yo la molestaría... – suspiró – no creo que sea conveniente estar aquí...
- Carolina: Pero...
- Daniel: Ya lo decidí – la miró - Ricardo tenía un departamento en Londres... y haciéndole unos arreglos, me iré a vivir ahí cuando se arregle todo... y creo que invitaré a Corbyn a vivir conmigo.
- Carolina: Me quitarás a uno de mis hijos? – **No a la que yo quiero** Pensó – Eres un sol! – lo besó en la frente.
- Daniel: Solo estoy acostumbrado a sus ronquidos – dijo sonriente. Carolina se levantó.
- Carolina: De todas maneras... no te hace bien quedarte aquí sentado tan pensativo... me parece que ya no disfrutas quedarte en mi casa.
- Daniel: Está bromeando no?... Como no puede uno disfrutar de su hogar...
- Carolina: Daniel... a veces me gustaría que las cosas fueran distintas...
- Daniel: A qué se refiere? – dijo alarmado.
- Carolina: Tú sabes... Corbyn me ha comentado de tu viaje – Daniel suspiró alarmado. Por un momento pensó que Carolina conocía de su amor por su hija pequeña – y perseguir a ese desalmado – lo que Corbyn nunca le dijo a su madre, era que él y Christina lo acompañarían. Ella estaba convencida de que Daniel iría solo.
- Daniel: Es parte de mi karma... sufrir hasta el final.
- Carolina: Crees que el final está cerca? – preguntó angustiada.
- Daniel: A qué se refiere? – preguntó sin entenderla.
- Carolina: Por eso te quedas pensando y estás como perdido en tu mente? Crees que por alguna razón... morirás pronto? – Daniel miró a Carolina y vio como unas lágrimas pugnaban por salir de sus ojos. En aquel momento reparó en ellos por primera vez. Eran de color avellana... como los de__________. Se fijó en el rostro de Carolina y pudo encontrar tantos rasgos tan parecidos a _________. Sonrió. Y esta vez fue él, quien se levantó y le dio un beso en la frente.
- Daniel: Señora Carolina– ella lo miró acongojada – Nunca podría pensar en la muerte... no lo hice antes, y tenía a lo peor detrás de mi... – Carolina a pesar de saber de lo que hablaba... Dio un respingo – no lo haré ahora, tratándose de la rata de Octavio... no me moriré sin antes decirle a...- se quedó callado, un segundo mas y se delataba.
- Carolina: Decirle qué, a quien?
- Daniel: A Octavio... decirle lo mucho que me alegro que ese infeliz no lo matara... porque quería encontrarlo yo.
- Carolina: Quieres hacerlo tu? Matarlo?
- Daniel: Matar no es nada agradable señora Carolina– dijo serio – aun si es en defensa propia... es algo que no le deseo a nadie... Octavio pagará como debe ser...
- Carolina: Cambiemos de tema... – dijo sonriente – haz visto a Corbyn?
- Daniel: Creo que salio con los gemelos.
- Carolina: Lo dañaran mas de lo que esta!
- Daniel: Ya vendrá Christina y lo pondrá en cintura – rieron.
- Carolina: Recibí el email de _______ – Se puso tenso - Creo que no tardaran en llegar...
- Daniel: Me alegro por usted – dijo sin ganas – aunque por el email, creo que ella no se alegrará tanto – esbozó una sonrisa vacía.
- Carolina: No te creas... Creo que ellos discutieron... – Daniel tuvo la sensación de haber tomado un poco de fuerzas. Miró a Carolina– Parece ser que él le pide que se quede mas tiempo en París...
- Daniel: Mald*to desgrac*ado...
- Carolina: Pero ella siente la necesidad de volver... aparte se siente comprometida con Christina. Así que vendrá pronto...
- Daniel: Usted debe estar desilusionada verdad? – dijo en tono acusatorio- el que se hayan peleado...
-Carolina: Por qué lo dices?
- Daniel: Bueno... Corbyn me contó que usted adora a Zach...
- Carolina: Pero – lo miró – por qué dices eso?
- Daniel: Yo solo...
-Carolina: Mira – dijo seria – que sea un buen chico no significa que sea el yo quiera para ______ – él sonrió.
- Daniel: Y según usted, cual sería mejor para ________?
- Carolina: Un id*ota que la dejó diciendo que quería a otra, y ahora no sabe cómo diablos hacer para vivir sin ella- él se puso rojo – además se la pasa como alma en pena, dándose cuenta de la estupidez que cometió, y no sabe como remediarlo – lo miró enojada – lo conoces?
- Daniel: He oído hablar de él – dijo mirando el cielo – y usted tiene razón... es un reverendo id*ota – bajó la cabeza.
- Carolina: Bueno, si lo ves... dile que ya está el almuerzo, que no se tarde – y sin decir más se fue a la cocina. Daniel suspiró. Carolina sabía todo... pero podría conocer todos los detalles? ________ habría sido lo bastante expuesta como para contarle "todo" a su madre? Con estos interrogantes, se levantó para perderse dentro de la casa. Recordó que Carolina le contó que ________ y Zach habían peleado. Respiró profundamente... Si tenía suerte Zach pasaba a la historia...

Aprendiendo A Ser Romántico "Daniel Seavey & Tú" {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora