Aprendiendo A Ser Romántico "Daniel Seavey & Tú" {Terminada}

Capitulo 104

- Ricardo: Ah... y con eso debo entender que ya lo habías hecho con ella... anteriormente?
- Daniel: Si... dos veces... aunque ella no es la primera chica con quien lo hago... – Ricardo pensó que los chicos estaban bastante adelantados, o que él había sido un bobo, al perder la virginidad cuando tenía veinte.
- Ricardo: Wow... -suspiró – y qué pasó al otro día?
- Daniel: Ella me hizo un escándalo, y me acusó de haber abusado de ella... de su confianza... que me había aprovechado de ella por estar borracha y que no quería volver a verme... que para ella no quería saber de mi, nunca más.
- Ricardo: Y tú qué le contestaste?
- Daniel: Que hubiera sido mejor así... no haber sabido nunca de ella...
- Ricardo: Ton*to... - solo dijo – y después?
- Daniel: Salió de mi cuarto... y luego... me convenzo de llevarla a la estación y declararme... pero me dormí y cuando reaccioné ella ya se había marchado.
- Ricardo: Y entonces qué harás? – Daniel pareció tomarse su tiempo para responder. Levanto la mirada, hacia la ventana de la cocina y suspiró.
- Daniel: Nada – respondió, tratando de levantar los restos de azúcar esparcidos por la mesa, con la mano.
- Ricardo: Cómo nada? – preguntó sorprendido.
- Daniel: No haré nada... - suspiró – me he dado cuenta que esto no es para mí... me dedicaré a terminar mis estudios y luego... buscar a Octavio y más adelante... bueno será lo que el destino me marque.
- Ricardo: Y bajarás los brazos tan fácil? – él lo miró – abandonarás todas tus ilusiones?
- Daniel: Ricardo... no tiene caso...
- Ricardo: Qué harás con los sueños que tenías con ________? Qué hay de la casa que construirás para cuando se casen? Acaso serás así siempre? – dijo algo enojado.
- Daniel: No entiendes...
- Ricardo: Oh sí, claro que entiendo!! Entiendo que si renuncias a esto... empezarás a convencerte que nada de lo que hagas vale la pena... qué pasó con el mocoso que me hizo un escándalo cuando yo le dije que esperaría a ver si promulgaban la ley esa en las que nos dejarían por fuera? – Daniel bajó la cabeza – Renunciarás a todo, a la primera que no te sea favorable...
- Daniel: No entiendes...
- Ricardo: Mira Daniel, sé que nada es fácil... crecer es lo más difícil, porque con la llegada de los años llegan las responsabilidades, y también, las decisiones, y las consecuencias de esas decisiones tomadas... no te pido que vayas y arregles todo... pero solo te digo que lo pienses bien – se levantó – Si tu padre se hubiera rendido... Crees que hubiera estado con tu madre?
- Daniel: Papá era diferente... él tenía todo lo que un chico podía pedir... presencia, sabía cómo convencer a las chicas y...
- Ricardo: Si, pero no la tenía a tu madre... y déjame decirte que si él estuviera aquí... - suspiró. Evito decirle que si su padre estuviera frente al joven, estaría desilusionado de ver que su hijo renunciaba tan fácilmente a su felicidad – será mejor que busques en que ocupar tu tiempo mientras decides que hacer... distráete...
- Daniel: no tengo ganas de hacer nada... ni tengo nada que hacer.
- Ricardo: Bien... entonces, por qué no acomodas las cosas de Franco (tío de Daniel)? – él miró a su tío - Se que ahora estás en su cuarto, pero sacamos todas sus cosas y las dejamos en la habitación contigua a la de Clara (hermana de Ricardo) y mía...
- Daniel: Ya lo sé.
- Ricardo; Pero ahora necesito que alguien acomode las cosas de mi amigo... puedes encargarte de eso?
- Daniel: Si
- Ricardo: Gracias – se iba – puedes encontrar cosas interesantes... nos vemos en unas semanas – Daniel lo miró – recuerda que tome el puesto de Profesor en la universidad...
- Daniel: Felicitaciones – dijo apagado.
- Ricardo: Quieres que le dé un mensaje a _______?
- Daniel: No...
- Ricardo: Bien... me cuidas a mi esposa mientras vuelvo?
- Daniel: Claro – dijo con un tono de voz apagado.
- Ricardo: Si me lo dices con esas ganas, te juro que me voy tranquilo - e hizo a Daniel sonreír.
- Daniel: Ve tranquilo.
- Ricardo: Esperaba eso de ti – y salió de la habitación