Aprendiendo A Ser Romántico "Daniel Seavey & Tú" {Terminada}

Capitulo 127

No habían encendido las velas. La habitación era iluminada por el fuego de la chimenea que le daba al ambiente un cálido tono dorado, demasiado especial para lo vivido momentos antes. Daniel estaba recostado, y sobre su pecho tenía al objeto de sus deseos. ______ acariciaba suavemente el pecho desnudo de su novio, mientras él se dedicaba a tomar suavemente un mechón de su melena, con sus dedos y llevarlo a la nariz. Estaban relajados. Era la primera vez que disfrutaban del momento posterior a la entrega sin que alguno de los dos saliera corriendo, se durmiera borracho... o dijera algo fuera de lugar. Estaban en silencio, disfrutando de la suave respiración del otro. Ella levantó rápidamente la cabeza y lo miró.

- Tu: Pensé que te habías dormido... - dijo. El sonrió y se acercó para darle un suave beso.
- Daniel: Por qué creíste eso?
- Tu: Es que tu respiración es tan pausada...
- Daniel: Es porque estoy tranquilo... contigo siempre me siento así...
- Tu: Así cómo?
- Daniel: En paz... como en casa – la apretó suavemente contra su pecho. Quedaron mirándose unos segundo – eres tan hermosa... - dijo besando su nariz.
- Tu: Daniel... no seas exagerado!! – dijo riendo suavemente.
- Daniel: No sabes lo que significas para mí, encanto...
- Tu: Daniel...- dijo ella mirándolo a los ojos.
- Daniel: "Baby you are all that I want... – comenzó a susurrar una suave melodía. ______ lo miró a los ojos y él no rompió el contacto – When you're lying here in my arms, I'm finding, It's hard to believe, we're in heaven..."
- Tu: Qué cosas tontas dices... - dijo ella con los ojos aguados.
- Daniel: "And love is all that I need – cantó con una sonrisa y tocó su pecho a la altura del corazón – and I found it there in your heart – ella sonrió y una lágrima resbaló por su mejilla – it isn't hard to see, We're in Heaven..."
- Tu: Daniel yo también siento lo mismo cuando estoy contigo – él sonrió complacido – Daniel – dijo decidida – tengo que decirte que... - la calló poniéndole el dedo índice en sus labios.
- Daniel: "Oh, once in your life you find someone, who will turn your world around, bring you up when you're feeling' down. Now, nothing' could change what you mean to me, oh, there's lots that I could say, but just hold me now – Ella lo abrazó con fuerza, al igual que él pasó suavemente sus brazos por la espalda de ella ... apoyó su nariz, en su cabeza, inundando su cerebro con el dulce perfume a manzana que emanaba el pelo de su novia... la miró a los ojos - we're in heaven" – se besaron suavemente al principio, pero Daniel no pudo dejar de sentir desesperación por tenerla otra vez, y no dejarla salir nunca de su vida...
- Tu: Daniel... - dijo ella mientras los labios del joven, bajaban suavemente por el cuello y se dirigían a los hombros
- Daniel: I've been waiting' for so long, for something' to arrive, for love to come along... - la miró con deseo, sus ojos brillaban de una manera nunca antes vista por _______.. quien se imaginó que sus ojos castaños de seguro estarían luciendo igual - now our dreams are coming' true, through the good times and the bad... - la tomó de la nuca - yeah, I'll be standing' there by you ... - y esta vez se ocupó de hacerle saber con sus labios pegados a los suyos, que deseaba que la noche no terminara nunca...

- Tu: Daniel... - volvió a repetir ella, tratando de que su corazón se serenara y que sus lágrimas no nublaran su visión. Supo que era el momento justo...ese del que hablara con Christina, ese momento que ella quería que llegara, solos en la intimidad sintiendo cada centímetro de su piel arder... Trató de separarse lo suficiente para que pudieran mirarse a los ojos. La tonalidad naranja y ocre que la luz del fuego le daba al rostro de Daniel, la hacía sentirse en el paraíso... él tenía razón, estar entre sus brazos, sintiendo su calor, era estar en el cielo. Se miraron sin pestañear... él sonrió cálidamente, y ella tomó aire, desvió un momento su mirada hacia esos tentadores labios, luego lo miró a los ojos sin poder contener las lágrimas – Daniel... Te amo - el silencio que se creó entre ambos, sólo era roto por el crepitar del fuego. Ella cerró los ojos, tratando de serenar su respiración. Y no pudo porque su silencio era mortal.
- Daniel: Por qué lloras? – dijo al fin.
- Tu: Eh? – dijo abriendo los ojos sin poder creer... - yo...
- Daniel: Te pregunté por qué lloras... – dijo pasándole suavemente la mano por las mejillas para secárselas.
- Tu: Te dije que...
- Daniel: Sé lo que dijiste – acotó y sonrió, dándole un suave beso en los labios... - te pregunto por qué lloras...
- Tu: Porque soy una tonta... - dijo apoyando su cabeza sobre el pecho del joven – porque te amo, me he dado cuenta que soy una estup¡da... que nunca dejé de amarte y que me siento en el cielo contigo, y no quiero que te vayas... y quiero irme contigo porque no soporto verte cada cuatro meses, porque estuve a punto de dejar la universidad... porque no soporto estar alejada de ti, y porque le rompí la raqueta en la cabeza a Martin y ahora no sé con qué diablos voy a jugar los partidos que restan... porque no permitiré que diga nada de ti y... – La besó.
- Daniel: Respira, linda... y trata de ordenar la cantidad de cosas sin sentido que dijiste - dijo tomándola de la cara y mirándola a los ojos – repítelo otra vez...
- Tu: Quieres que te diga todo lo que acabo de decirte, otra vez? – dijo en un tono desesperado. El rió.
- Daniel: No tontita – dijo y le dio un beso en el mentón – dime que me amas otra vez.
- Tu: Por qué?
- Daniel: Porque quiero escuchártelo decir, todo el tiempo por el resto de mi vida... - sonrieron.
- Tu: Te amo...
- Daniel: Repítelo...
- Tu: Te amo!