Aprendiendo A Ser Romántico "Daniel Seavey & Tú" {Terminada}

Capitulo 128

- Daniel: Creo que no te escuché... - ella sonrió.
- Tu: Te amo!! - dijo elevando la voz. El hizo un movimiento con la cabeza diciendo no.
- Daniel: No te escucho, soy de palo, tengo orejas de pescado!! - dijo sonriendo. Ella se puso roja de la rabia.
- Tu: TE AMO!! - gritó y se abalanzó sobre su novio con ganas de matarlo.
- Daniel: Shhh.. No grites!! - Dijo riendo - despertarás a tus padres con los alaridos.
- Tu: Eres una porquería!! - dijo ella haciéndose la enojada.
- Daniel: Yo también te amo...- se besaron con pasión. Ella estaba sobre él - no sabes lo feliz que soy ahora...
- Tu: Te amo, Daniel... perdona por... - la besó de nuevo.
- Daniel: No tengo nada que perdonarte... - dijo sereno - o sí? - Enarcó una ceja y ella negó, con el rostro colorado... no era el tiempo de decir toda la verdad...
- Tu: Te amo... - volvió a repetirle, mientras acariciaba delicadamente el pecho de su novio. El ronroneó, complacido y ella sin esperar que se lo pidiera, comenzó a besarlo desde el cuello bajando lentamente por el torso. En algunas partes utilizaba la lengua haciéndolo suspirar - Amo lo que veo y lo que ocultas... - dijo sonriendo bajando suavemente, la mano por debajo de la sabana. El sonrió entusiasmado y de un movimiento, la dejó bajo su cuerpo. Ella protestó, pero él la calló con un beso.
- Daniel: Amo lo que muestras o insinúas... - le dijo él, mientras también se dedicaba a besar su cuerpo.
- Tu: Amo lo que eres o imagino... - suspiró ella, mientras disfrutaba de esas caricias.
- Daniel: Te amo en lo ajeno, y lo que es mío... - dijo él mirándola a los ojos.
- Tu: Amo lo que entregas, lo que escondes...
- Daniel: Amo tus preguntas, tus respuestas - sonrieron felices
- Tu: Yo amo tus dudas, tus certezas...
- Daniel: Te amo en lo simple y lo compleja... - ella le dio una suave colleja.
- Tu: Y amo lo que dices, lo que callas...
-Daniel: Amo tus recuerdos, tus olvidos
-Tu: Amo tus olores, tus fragancias
- Daniel: Te amo en el beso, y la distancia - dijo demasiado excitado para esperar más. Con decisión, se acercó a la boca de su novia y le hizo sentir las ganas de tenerla de nuevo, ella no lo hizo esperar. Daniel se acomodó lentamente, y sin perder contacto visual, la hizo estremecer, cuando suavemente se adentro en su cuerpo, soltando un suspiro - Y amo lo que amas yo te amo, te amo por amor sin doble filo - le dijo en un suave susurro al oído.
-Tu: Te amo y si pudiera no amarte... - dijo ella totalmente perdida, entre los suaves vaivenes de sus cuerpos - Sé que te amaría aun lo mismo...
- Daniel: Y amo lo que amas yo te amo - la besó en su cuello - Te amo por amor a dar lo mío...
- Tu: Te amo con orgullo de quererte... - Se miraron a los ojos, sabiendo que el tiempo de soledad, para ambos había terminado... que ninguno de los dos, jamás intentaría separarse del otro... que eran uno solo, para siempre, para toda la vida... los dos juntos...

- --: Porque para amarte yo he nacido... - dijeron a la vez, y se besaron como si el mañana no existiese, dejándose abrazar por el calor y el amor que se profesaban... Ya no importaban los momentos de sufrimientos... Sabían que desde esa noche, su destino estaba sellado. Ya no habría trampas en el juego del amor... no habría perdedores... _____ y Daniel decidieron esa noche, inconscientemente, tomar las cartas, barajar de nuevo y comenzar una nueva partida, pero sabiéndose ganadores, porque desde esa noche, jugarían juntos.

Aun no quería despertarse... parecía que apenas hace minutos Había logrado cerrar los ojos, y esa molestia en su nariz, no la dejaba seguir... Lentamente sintió algo cálido y húmedo tocarle el cuello, y recordó... no era difícil distinguir entre sueños de qué se trataba. Los labios de Daniel insistían con suaves besos... luego lo escuchó susurrar, demasiado cerca de su oreja, produciéndole un escalofrío... abrió los ojos castaños. El la miró sereno... sus ojos cafés, transmitían paz... serenidad y amor. Ella sonrió y él sin dejarla hablar, le dio un beso en los labios...

- Tu: Me encantaría despertarme así todo el tiempo!! - El sonrió.
- Daniel: Ya tendremos toda la vida para hacerlo... - dijo en un suave tono - pero creo, que hoy no - ella frunció las cejas, no entendiendo - tu madre acaba de despertarse y pasó hacia la cocina - ella abrió los ojos - no dudo que tardará algunos minutos en ir a despertarte... - ella hizo un mohín con la boca que hizo reír a Daniel.
- Tu: No quiero levantarme!! - Dijo y se arropó con las frazadas - hace frío, y tengo sueño!!
- Daniel: Vamos dormilona!! - le dijo abrazándola - quieres que nos descubran?
- Tu: Si!! - dijo seria. El la miró sin entender - así nos obligan a casarnos y no tendríamos que separarnos más - sonrió.
- Daniel: No...
- Tu: No quieres...
- Daniel: No me malinterpretes - dijo levantándose, tomando el pijama que estaba en el suelo y colocándoselo - es que... - la miró - creo que te mereces algo más que un matrimonio a las apuradas.
- Tu: A mí no me importaría, si eso me trae como consecuencia estar contigo...
- Daniel: Te amo - dijo sonriendo.
- Tu: Yo te amo más! - dijo ella mostrando su brillante dentadura.
- Daniel: No creo... - dijo él probándola.
- Tu: Desde cuándo me amas tu? - Preguntó ella aceptando el reto. El la miro - Yo te amo desde que tengo uso de razón - y sonrió triunfante.
- Daniel: Tú estabas deslumbrada por la leyenda... - dijo sonriendo y volviendo a la cama.
- Tu: Pero luego amé al niño... - le sacó a lengua -y luego odié al joven ciego!! - él rió - y volví a enamorarme del...
- Daniel: De qué? - dijo apretándola contra su cuerpo. Ella dio un suspiro.
- Tu: Del hombre tan romántico en que te has convertido... - se besaron, pero Daniel lentamente, se separó.
- Daniel: No caeré en tu jueguito, amor... debes vestirte y...
- Tu: No me pondré ese ridículo camisón... - dijo ofuscada.
- Daniel: Saldrás de este cuarto desnuda? - dijo burlón.
- Tu: No!! Dame una de tus remeras, así tengo algo con que contentarme mientras estás lejos de mi...
- Daniel: Te di mi corazón, recuérdalo - ella sonrió - es como si estuviera contigo.
- Tu: Pero ese corazón no me dará lo que me diste anoche... - dijo y le guiñó el ojo coqueta.
- Daniel: Te gustó?
- Tu: Qué pregunta tan estup¡da... - dijo seria. El se levantó y fue hacia el ropero - acaso me escuchaste quejar por algo anoche? - él la miró y volvió con una remera de color verde y se la tiró por la cabeza...
- Daniel: Tus gritos podrían malinterpretarse... - dijo sonriendo.
- Tu: Eres un... - miró la remera - es de la academia!!
- Daniel: Aja - dijo acercándose y ayudándosela a colocar - es del uniforme de entrenamiento...
- Tu: Súper... ahora tendré con que pavonearme frente a mis amigas... ¡Miren! Tengo un novio que será un estupendo investigador... - golpearon la puerta. _____ terminó de ponerse la remera.
- Daniel: Quién es? - dijo nervioso.
- ***: Soy yo, Kate - dijo la mujer - déjame entrar!!
- Daniel: No, espera - dijo haciendo que _____ saliera de la cama - estoy... eh... ya te abro!
- Tu: Me voy - dijo riendo - te veo en la cocina - el la miró - me encantó lo de anoche - y dándole un besito se escondió... Daniel se acomodó el cabello, y abrió la puerta...
- Daniel: Pasa
- Kate: vaya... - dijo entrando como si tratara de descubrir algo raro- ¿qué estabas haciendo?
- Daniel: Dormía - dijo serio - qué querías...
- Kate: Venía para decirte que... - miró la cama - tuviste pesadillas anoche?
- Daniel: No...
- Kate: ¿Y por qué la cama está tan revuelta? - Daniel se ruborizó un poco, pero luego para salir del paso se fue hacia el baño.
- Daniel: Venías a preguntarme eso?
- Kate: Oh... yo... - sonrió - sólo quería preguntarte qué harás el resto de las vacaciones... - se escuchó el sonido de la ducha.
- Daniel: Me iré a la casa de Corbyn... por?
- Kate: Aha... - dijo al acercarse y acomodar la cama, descubrió un camisón demasiado conocido por ella.
- Daniel: Kate?
- Kate: Eh... bueno... debo irme!!
- Daniel: Me molestaste sólo para preguntarme esa estup¡dez? - dijo enojado.
- Kate: Perdona si interrumpí algo con tu ''diosa''...
- Daniel: Qué?- Dijo saliendo del baño. Ella le aventó el camisón. El sonrió - supongo que no dirás nada...
- Kate: Te tengo cachorro!! - dijo ella triunfante - me debes una muy grande...
- Daniel: Tía querida...
- Kate: Descuida, no diré nada... - salía - no te pareció sexy mi camisón? - Y cerró la puerta, dejando a Daniel preguntándose, cuánto le costaría el silencio de Kate...