Aprendiendo A Ser Romántico "Daniel Seavey & Tú" {Terminada}

Capitulo 102

Daniel después de la gritadera y sobándose la cara, se acostó nuevamente... suspirando resignado. Había sido demasiado bueno para que fuera real... se vio pensando. Sonrió varios minutos recordando la noche pasada... Y así quedo dormido... Al abrir los ojos, le pareció que no había dormido en lo absoluto... parecía que sólo había cerrado los ojos unos minutos... cansado de estar acostado, se levantó... poniéndose la firme meta de pedirle perdón... si era posible, para denotar dramatismo, de rodillas, decirle que la amaba. Se vistió como pudo y salió descalzo... le pareció escuchar alguien en el baño. Sin decir nada, bajó rápidamente, encontrando la cocina vacía. Le pareció extraño. Estaba seguro que Carolina se levantaría temprano, porque ______ tenía que irse a la universidad. Sin tratar de averiguar el paradero de los demás, fue hasta la cocina y se sirvió una taza de café... buscó los pastelitos de miel que tanto le gustaban y se sentó en la larga y desgastada mesa. Se refregó los ojos... estaba tan cansado... Sonrió con picardía... él sabía por qué se sentía así, y rogó que ese tipo de cansancio lo tuviera más seguido **Y con esa chica... mejor**
Con esa sonrisa libidinosa lo encontró Corbyn, que como siempre venía bostezando como un hipopótamo. Daniel lo miró y sonrió.
- Daniel: Uno más de esos y me tragas! – rió. Corbyn lo miró ceñudo y fue a servirse café.
- Corbyn: Y a ti qué te pasó que estás tan contento?
- Daniel: Bueno...- suspiró – la vida es bella, no crees?
- Corbyn: Eh... - pensó – no.
- Daniel: Vamos... acaso no agradeces por la hermosa chica que tienes a tu lado?
- Corbyn: Mira... - dijo bufando – de esa borracha no me hables! – Daniel rió – todavía me duelen los brazos de cargarla... Ella es en general, liviana... pero anoche parecía que había cargado un trol!!
- Daniel: Qué cosas dices!! – dijo a las carcajadas. – al menos ella no se te insinuaba a cada rato... yo sí que la pase mal!!
- Corbyn: En verdad – dijo severo – pero Christina me va a oír!! - Daniel lo miró – ayer le aguanté un sermón... me hizo jurarle que no bebería demasiado... es más, me dio un discurso de por qué es malo beber de manera exagerada...y que eso crea un vicio... que la juventud está perdida por el uso del cigarrillo y la bebida... – Daniel no daba más de la risa – y entonces... ella se tranca cuatro tequilas... y se pone a cantar esa canción... que si la escucho de nuevo, voy a vomitar!!
- Daniel: Ay... pero estaba buena!! – dijo con sarcasmo.
- Corbyn: El problema es que la pasan una y otra vez...
- Daniel: Créeme que Kate la canta cada dos minutos... ya escucharla es una aberración!!
- Corbyn: Ni que lo digas –rieron – Oye... y que tal te sientes con lo de Zach? – El la pensó dos veces antes de contestar... podía decirle que su hermana pasó la noche con él y que luego al despertar, se habían enojado... o podía darle un giro a la realidad y contarle a medias... o no contarle absolutamente nada... y decidió que esto último era lo mejor.
- Daniel: Bueno... anoche ella después de los tragos estaba algo efusiva... tú la viste – Corbyn asintió – pero después, me fui a dormir... y creo que voy a decirle que la amo... y que quiero ser su novio- Corbyn lo miró extrañado.
- Corbyn: Daniel... cuándo se supone que se lo dirás?
- Daniel: Eh... apenas se levante... la acompañaré a tomar el tren y le pediré perdón por ser idi*ota y que me dé una oportunidad– Corbyn abrió los ojos – qué? Dije algo malo?
- Corbyn: No!! – dijo casi gritando.
- Daniel: Hey, por qué gritas?
- Corbyn: Porque si no te apuras...
- Daniel: Pero si ella aún no bajó! – dijo tranquilo y con una sonrisa.
- Corbyn: Id*iota... sabes qué hora es? – él negó – ______ se fue con mis padres hace dos horas!! - miro el reloj – faltan cinco minutos para las 11!!
- Daniel: QUE!! Y por qué no me lo dijiste antes?
- Corbyn: No preguntes idi*oteces... ve a la estación y trata de alcanzarla!! – Daniel se levantó rápidamente y cogiendo las llaves del carro desapareció. ** Me pareció o estaba sin zapatos** pensó él. Luego tratando de no pensar más se metió un pastelito a la boca dispuesto a terminar de desayunar. Daniel Manejo lo mas rápido que pudo, recibiendo las miradas de asombro y miedo de algunas personas que se encontraban allí... miró el reloj... tres minutos para la salida del tren... Y le faltaba recorrer medio camino para pasar la barrera... se bajo del carro... corrió lo más que pudo, pero en el trayecto pisó una tapa de gaseosa, sintiendo una punzada aguda en el pie... recién entonces, maldiciendo a los mil demonios, se dio cuenta que estaba descalzo... y tuvo que repetirle diez veces al guardia, que lo dejara ir... que no había sido objeto de un robo... y que la cara de loco la tenía siempre.... Recién ahí, lo dejaron partir... a toda carrera, a dos metros del tren... en ese momento sintió que alguien lo jalo y callo.. Cuando pudo enfocar la vista, tratando de ver que era aquello que no lo había dejado pasar, se dio cuenta que era el señor Ray, que lo miraba interrogante. La señora Carolina apareció atrás de su esposo y lo miró con desconcierto
- Carolina: Daniel... Qué ha sucedido?
- Daniel: Todo y nada! – respondió abatido.
- Ray: Pero... mírate muchacho – dijo brindándole la mano para levantarlo – qué le pasó a tus zapatos....
- Daniel: Yo... - no quiso contestar. Bajó la mirada un instante, y luego la levantó – Y _____?
- Carolina: Ella se fue... - sintió el pecho congelarse – el tren partió hace varios minutos... - ella lo miró con ternura – querías hablar con ella?
- Daniel: Si – dijo y se sacudió el pantalón – pero... ahora ya no vale la pena – comenzó a caminar hacia la salida.
- Ray: Daniel... quieres que te llevemos?
- Daniel: No – dijo triste – yo... me regreso a la casa de Ricardo... nos estamos viendo – dijo y un tumulto de gente que pasaba por la plataforma le sirvió de camuflaje y desapareció.
- Carolina: ______ estaba igual... -dijo afligida
- Ray: Déjalos... ya tendrán tiempo de arreglar sus cosas... esos serán más felices que tú y yo juntos... -dijo abrazando a su esposa.
- Carolina: Por qué lo dices?
- Ray: Pues... con tantas vueltas que dan... cuando estén juntos la pensaran dos veces antes de discutir!! – y rió, mirando a Carolina que asentía con una sonrisa en los labios....
Volvía a la universidad... sola. Ashley trataba de decirle unas cuantas burradas. Ella no la escuchaba. Sentía un dolor indescriptible... a pesar de sentirse culpable por haber reaccionado así, le dolieron sus palabras... él deseaba no tener nada con ella... él querría no haberla conocido. Suspiró resignada. Podía sentir el amor que Daniel le tenía... también lo había vivido... él se lo había demostrado... pero no entendía qué fuerza oscura los hacía meter la pata, a la hora de hablar... y ella era peor, porque tenía esa mal*dita costumbre de enredar todo... hacerlo difícil cuando todo era tan fácil como la tabla del uno. Era solo decir... **Te amo, quieres ser mi novia?**Y ella debía responder **Es lo que he deseado toda mi vida**, pero qué razón los hacía herirse para distanciarse... sería posible que ese amor, fuera imposible? que aunque los dos sentían esa atracción tan fuerte el uno por el otro, no estaban destinados a estar juntos? Ashley la trajo al presente cuando la escuchó cantar una canción...
Sonrió... mientras algunas lágrimas caían por su cara y chocaban en la ventanilla del vagón, donde tenía apoyada la cabeza... quizás, no sea lo que el destino le deparaba... pero ella era _____ Besson única hija mujer de un clan que sólo tenía varones... y había luchado contra miles de prejuicios que la falta de dinero le traían... Había sobrevivido con astucia a los embates de sus hermanos... y había conquistado a varios chicos sin proponérselo... si, quizás el destino este en su contra... pero ella era una Besson, y una Besson nunca se rinde... Se secó las lágrimas y miró a Ashley.... Esta, con la foto de Eben en el regazo seguía cantando esa canción... miró a _____ y sonrió. ______ volvió a mirar hacia el paisaje, que pasaba rápidamente por la ventana... y se prometió que lucharía contra ese destino... **Como que me llamo _____ Besson... tu, mal*dito destino que te emperras en separarnos... te juro que te daré batalla, porque ese hombre tiene una etiqueta con mi nombre... es mío, y si hasta ahora no he desistido, no habrá fuerza oscura en el mundo que me haga desistir.**