Capitulo 120

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-Daniel: Sé que no eres materialista... y disculpa si crees que quiero ganar tu amor a costa de regalos... - dijo algo ofendido – pero es solo un detalle.
- Tu: También dijiste eso de los aretes, el collar de perlas, la pulsera... y me encantan, pero no son tan exorbitantes como eso!!
- Daniel: Era de mi madre... - dijo bajando la voz.
- Tu: Que? – dijo atónita.
- Daniel: Era de mi madre... - suspiró – mi padre... - se dio vuelta y dejó de mirarla – Mi padre se lo regaló cuando yo nací – _______ se quería golpear la cabeza contra la pared... por ser tan boca suelta.
- Tu: Daniel...
- Daniel: Cuando llegaron a la casa, conmigo... Franco estaba allí – suspiró – lo vi en un video de mi – la miró – ella estaba sentada, en la silla mecedora tratando de que yo durmiera, y él... mi padre se acercó... hubieras visto su mirada ______... – dijo y sus ojos se aguaron – Mi padre estaba feliz de tener una familia. Se arrodilló frente a mi madre y ella lo miró con amor... y le regaló el colgante – Abrió el estuche para observarlo. Era una gargantilla de diamantes, en cuyo centro descansaba un corazón de esmeralda. Lo cerró – El le dijo que así tendría el corazón de su hijo cerca... que de esa manera, ella podría presentir el peligro, si a mí me pasara algo – sonrió – tiene una magia o algo así...
- Tu: Daniel – dijo ella haciéndolo girar para estar frente a frente – lo siento – dijo y sus ojos amenazaron con llorar.
- Daniel: No llores bebe... si no lo quieres...
- Tu: Está bien - dijo sonriente – lo acepto – él sonrió. Abrió rápidamente la caja y con los dedos temblorosos, lo colocó alrededor del cuello de su novia. Cuando cerró el seguro, le dio un cálido beso en la nuca.
- Daniel: Te amo ______ - Ella sonrió.
- Tu: Pensé que el metal estaría frío...
- Daniel: Eso depende... si a mí me pasara algo comenzará a enfriarse.
- Tu: Eso no pasará nunca – dijo tratando de lucir serena para no demostrar el pánico que sentía ante la sola idea de que a él le sucediera algo malo.
- Daniel: Cuando lo encontré en una de mis cajas del banco, pensé en dártelo ya que al estar lejos... ese collar te hará saber constantemente que estoy bien.
- Tu: Quisiera poder ir contigo – dijo abrazándolo – no quiero que te pase nada... ni a ti ni a nadie de mi familia...
- Daniel: Sabes... será una manera de estar juntos – Ella arqueó una ceja sin entender – porque a pesar de que yo me vaya bien lejos... será como no separarnos – se acercó dispuesto a besarla, pero antes acarició el colgante y con ella algo de piel de _____, lo cual la hizo estremecer – Aunque tu estarás en ventaja – dijo sonriendo.
- Tu: Ah, sí?– dijo ella coqueta – y por qué?
- Daniel: Porque aunque yo me vaya... contigo se quedará mi corazón – y la besó. No supo cuanto tiempo estuvieron haciéndolo, pero para ellos fueron minutos eternos... se separaron sonrientes. _____ no tenía dudas... esa noche Daniel sabría la verdad, le contaría todo... le diría que lo amaba, y después **Que sea lo que Dios quiera** – Será mejor que vayamos al salón... o tus hermanos comenzarán a buscarte- Cuando llegaron, todos voltearon a ver a la pareja, que sonrientes se dirigían hacia donde se hallaban los señores Besson. Ella algo nerviosa le preguntó con timidez.
- Tu: Daniel?
- Daniel: Qué?
- Tu: Qué tanto me ve la gente? – de pronto se quedó parada de golpe haciendo que Daniel detuviera su marcha y la mirara interrogante – ay!! Daniel!! Se me corrió el maquillaje? – dijo mirándolo alarmada – qué tal me veo?
- Daniel: Amor – dijo tomándola del mentón y besándola – estás increíble esta noche... cuando te vi allá arriba en las escaleras... me dije, he aquí la representación de Afrodita... - ella le sonrió coqueta y continuaron la marcha – y si me permites decirte esas te ven de envidiosas.
- Tu: Porque voy con el mejor partido del mundo? – dijo ella, en broma para calmar la tensión de enterarse que para Daniel ella era una diosa.
- Daniel: Aparte... – El rió – no, en verdad ellas te ven con envidia, porque no pueden creer que haya una muchacha tan hermosa como tu... y los hombres, me envidian a mí, porque ellos sólo podrán mirarte – se acercó sensualmente al oído – yo soy el único que puede disfrutarte – ella sintió sus orejas quemarle mientras se acercaban donde estaban los demás....

Aprendiendo A Ser Romántico "Daniel Seavey & Tú" {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora