Aprendiendo A Ser Romántico "Daniel Seavey & Tú" {Terminada}

Capitulo 47

                  

Enrique le dio una reprimenda terrible por haber usado su cuarto para fines no santos, recalcándole lo irresponsable y poco caballero que había sido con la muchacha que había estado; por lo que Daniel con el ánimo por el suelo, no se apareció por el comedor a desayunar, ni a almorzar. Estaba deprimido. Entendía que no podía estar un segundo sin desear besar a su amiga... pero lo que había pasado la noche anterior, distaba mucho de ser un inocente beso... Había pasado lo de la otra vez, pero esta vez había sido mejor. Sentía que ________ era más suya que nunca, y después de esa gloriosa declaración, arruinada por él mismo, no podía negarse ante la verdad. La amaba y mucho.... Pero estaba Mackenzie, y eso si era un problema. Porque con ________ no había promesas por cumplir, en cambio a Mackenzie... Suspiró. No sabía qué hacer. Seguir con la id!ota de Mackenzie, o inclinarse a ese amor tan puro y desbordante que sentía por su ardilla. Suspiró otra vez. **Diablos.... Sólo a ti se te ocurre complicarte la vida Daniel!!**.. **Teniendo semejante chica en frente, vas y te buscas a una que....** La mirada de Christina que lo observaba fijamente en la sala, lo sacó momentáneamente de su pensamientos, y tratando de verse lo más normal, se sentó tranquilamente en una silla cerca de Christina. Ella descifraba algo, pero no podía saber qué. **podían ser varias cosas** pensó Christina. **O está preocupado porque, quiere atrapar a Octavio y no sabe cómo.... O está que se muere porque _______ tiene un pretendiente serio.... O esté que arde de amor por ________.... o...**

- Daniel: Si sigues mirándome así, harás que piense mal amiga... y que Corbyn empiece a sospechar que hay algo entre nosotros... – dijo él tocándose la frente y mirando al fuego – Te debo algo?

-Christina: Una explicación – dijo ella dejando la revista y acomodándose para una larga conversación – Y Corbyn nunca pensaría que entre nosotros dos.... En verdad, no es porque no seas nice... - el rió – pero de verdad no podría estar con alguien a quien considero mi hermano.

- Daniel: Gracias por la confianza y el cariño... - la miró – tu también me pareces atractiva... - ella sonrió– y te considero mi hermana también.

-Christina: Entonces.... La explicación....

- Daniel: Sobre qué si puedo saber...

-Christina: Bueno....Por qué no has desayunado ni almorzado con nosotros? – Respiró para seguir pero Daniel la interrumpió.

-Daniel: No tenía ganas – dijo mirándola – creo que te has acostumbrado a ver a tu novio tragón, devorarse cuanto plato de comida tenga a la vista, que no puedes entender que alguien con un apetito "normal", no tenga ganas de comer...

-Christina: Buen punto – dijo ella sonriendo, a lo que Daniel también sonrió – pero aun así.... No creo que tengas esa cara por nada... puedes darme una explicación a eso?

- Daniel: Por qué tengo que darte una explicación de todo lo que me pasa? – dijo él sereno

-Christina: No es eso... no es porque quiero controlarte... sólo es porque...

- Daniel: Si, te preocupas por mí... - dijo cansado

-Christina: Está todo bien Daniel?

- Daniel: Sabes que siempre, todo el mundo me pregunta lo mismo? – dijo él enderezándose en su asiento – Te sientes bien Daniel? Cómo estás Daniel? Te pasa algo Daniel? – suspiro – Pues si! Soy humano.... Un adolescente! Me pasan miles de cosas!! Tengo una novia que apesta, pero la quiero y estoy dispuesto a apostar por la relación; tengo algo que cumplir, para atrapar a ese mald!to que ayudó en la muerte de mis padres.... Tengo la duda de no saber qué diablos voy a hacer una vez que termine la universidad y...– se calló. Delatarse ante Christina podía ser fatal.

-Christina: Y... qué? Hay algo más que te esté preocupando?

- Daniel: Si... – la miró, y supo la manera de sacarse a Christina de encima – tu, y tus constantes visitas a la sala esa con Corbyn– ella se puso roja – crees que no me preocupa que ustedes dos cometan una estupidez? O sea que la estupidez que cometen casi a diario... traiga consecuencias... entiendes?

-Christina: Tu no la has cometido? – dijo ella colorada, abriendo la revista – tu no has sido capaz de dejarte llevar por...Tus... Hormonas y hecho algo de lo que después te arrepientes?

- Daniel: Si! Pero trato en lo posible de que... – se calló. No recordaba haber tomado precauciones respecto a ciertos encuentros con cierta chica.

-Christina: De qué? Acaso te cuidas?

- Daniel: Si... -dijo preocupado – Te cuidas tu?

-Christina: Off course! – Rió – o crees que debo dejarle el trabajo a mi novio – suspiro – creo que los hombres en ese tema no piensan con el cerebro... no se puede confiar en ellos.

- Daniel: Tienes razón Christina mejor me voy a dormir...

-Christina: Daniel apenas son las tres de la tarde!

- Daniel: Bueno! voy a dormir una siesta!

-Christina: Espera que bajen _____ y Corbyn... Y después...

- Daniel: No! – dijo nervioso levantándose – Yo...Tengo que irme... – hizo un leve bostezo – estoy muy cansado! Saluda a los hermanos y déjenme dormir! – se fue.

Los días fueron pasando más rápidos que de costumbre y pronto se dieron cuenta que los exámenes, estaban a la vuelta de la esquina. Christina se estresaba más de lo habitual y retaba a Corbyn por cualquier estup!des, debido a los nervios de saber que tendría poco tiempo para estudiar. Corbyn decía estup!deces y reía con Daniel, mientras Christina se preguntaba qué le pasaba a su mejor amigo, pues sentía que la risa de Daniel era vacía y que sus ojos habían perdido el brillo habitual.

Daniel tenía el mundo puesto de cabeza. Al enojo de _______ y que ésta no le dirigiera la palabra nunca más desde que la vio desaparecer de el cuarto de Enrique, debía agregarle que el mismo Enrique no le hablara, y que sus amigos le preguntaran que había sucedido con _______, y el por qué de su distanciamiento. Ya no sabía que excusa inventar... tenía el temor de que, mientras más mentiras dijese, mas rápido descubrieran la verdad. La gota que colmó el vaso, y que hizo pensar a Daniel que el universo entero estaba en su contra, fue ver un día a su ardilla, abrazada a Zach... él la estaba consolando. Sintió que todo su cuerpo ardía de celos, y que su corazón quería salirse del pecho. Cómo dolía... peor que nada