- Daniel: Bien...
- Tu: Daniel...
- Daniel: No – dijo serio – espero que te hayas dado cuenta que...
-Tu: Que? que mi reacción fue ridícula y sin fundamento?
- Daniel: Claro que si... o puedes...
- Tu: No!! – dijo furiosa – no tienes que decirme nada, ya se que fui una ridícula, histérica y celosa, pero tu tienes que entender que...
- Daniel: Lo sé... hasta yo quedé helado, pero eso no significa...
- Tu: Intentas decirme que la situación no ameritaba mi reacción?
- Daniel: Si, fue tonta e infantil... - dijo quitándose la remera.
- Tu: Ah si? – dijo sacándose las botas y desabrochando la blusa - que pensarías si estando en mi casa a solas, baja Jonah o Zach, con mi toalla preferida alrededor de la cintura, con todo el torso mojado, diciéndome "_____ fresita"? – Daniel se puso rojo
- Daniel: ¿Así te llamaba Zach?
- Tu: No, Jonah.
- Daniel: Voy a...
- Tu: Que pensarías...
- Daniel: No pensaría, porque te juro que no le daría tiempo a dar un paso, lo mato en...
- Tu: Te das cuenta? no tienes derecho a avergonzarme más de lo que estoy.
- Daniel: Te pasaste... le dijiste vieja – ella lo abrazó.
- Tu: Me perdonas? – dijo ella rozando su nariz con la de él.
- Daniel: No hay nada que perdonar... – dijo dándole un beso en el mentón - sólo que Miranda, se ha convertido en una buena amiga. – la miró – ella me ha contado muchas cosas de mis padres y Ernesto. Gracias a Miranda, voy construyendo un poco mi pasado linda... no debes enojarte.
- Tu: Me perdonas por ser exageradamente celosa...
- Daniel: No tienes por que serlo – dijo mirándola a los ojos – sabes que he nacido para ti...te he dado sobradas muestras de cuanto te amo, de que eres la única para mí.
- Tu: En verdad? – él asintió. El calor y las ganas de tenerla nuevamente afloraron.
- Daniel: Me muero por ti – dijo dándole un suave beso en el cuello – moriría por ti...
- Tu: No te arrepientes de haberme conocido? – él la miró arqueando una ceja- Es decir... no te arrepientes de estar conmigo? A pesar de que sea una gritona, histérica y celosa, si mañana te tocara morir...
- Daniel: Que cosas se te ocurren...
- Tu: No, déjame saberlo.
- Daniel: Y tú... si alguna vez estuvieras a punto de morir... te arrepentirías de haberme conocido? – ella lo miro con dulzura y le dio un suave besito en la boca.
- Tu: Preferiría morir mañana... a vivir cien años sin haberte conocido – dijo bastante segura – te he amado, en esta vida y en la anterior... si la hubiera tenido. Tu eres mi karma y yo el tuyo. Te amaré de la misma forma en la próxima aventura, porque sé que estarás ahí para mí, o yo te estaré esperando...
- Daniel: Te amo, nunca lo olvides... me arrancaría el corazón del pecho si alguna vez te engañara ¿sabes por qué? Porque estaría engañándome a mí mismo. Tu formas parte de mi. ¿Escuchaste alguna vez esa historia de que uno nace con media alma, esperando encontrar su otra mitad?
- Tu: No tienes idea de lo que estás hablando ¿verdad? – dijo riendo
- Daniel: Bueno, tienes razón, pero esa historia existe. Escuché que Christina le decía algo así a Corbyn, pero como siempre las historias me aburren y creo que no presté demasiada atención... Es eso o los besos ruidosos que tu hermano le daba, me desviaban la atención hacia el baño. Daban ganas de vomitar – rieron - ¿la sabes tu?
- Tu: Nop – dijo riendo – pero sé que intentas decir... - lo besó – somos como el yin y el yang - sonrió – opuestos que se atraen... ¡y mucho!! – él sonrió - El equilibrio, lo que tú eres yo lo complemento y viceversa. Somos dos almas solitarias que en algún lugar del camino, se juntaron y se hicieron una, indivisible...
- Daniel: Esa explicación me gustó más... - la besó intensamente. Ella apretó su cuerpo al de él, dejando que sus manos, hicieran lo que más le gustaba, acariciar esa melena perfecta – diablos... ¡me encanta como me besas! - dijo perdido en sus ojos castaños.
- Tu: Cómo te beso? – Preguntó sorprendida.
- Daniel: Besas divino!- y sin mediar mas palabras, dejó que ella tomara las riendas. A fin de cuentas, ella le había enseñado cómo se besaba de verdad, con amor. Daniel se sentía feliz cada vez que esos labios cálidos se unían a los suyos. Cuando ella estuvo segura que necesitaban algo más que un beso, se separó y aún sintiendo la calidez de su torso desnudo pegado al suyo lo miró, y Daniel pudo ver en esos ojos castaños, felicidad y amor... todo para él.
- Tu: Señor Seavey, le comunico que hemos perdido demasiado tiempo y usted, prometió llevarme a casa temprano...
- Daniel: En ese caso señorita _______ – dijo levantándola en su brazos - no se hable más. Lo que prometo... – la miró con picardía – siempre lo cumplo- Pero no la llevó a su casa, si no hasta bien tarde en la noche
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Aprendiendo A Ser Romántico "Daniel Seavey & Tú" {Terminada}
FanfictionQué pasaría si un día el amor de tu vida te pide que lo ayudes a ser más romántico para tener feliz a su "queridísima" novia? Aceptarías solo para verlo feliz? ________ tomará el riesgo de crear una estrategia tomando en cuenta que solo tiene dos s...