La noche había caído inclemente, su manto estelar y la luna apenas perceptible en lo alto del cielo, la acompañaban haciendo de la noche ligeramente luminosa... era hermosa aunque extremadamente fría.
Acarició ligeramente el delgado cuerpo de la chica que se encontraba a su lado... todo era tranquilidad y calma, los sonidos propios del bosque a esas horas de la noche, acompañaban lo lento y acompasadas de sus respiraciones...
-Todo parece perfecto...- rompió el silencio la joven azabache, sintiendo el cuerpo del ojiazul pegado a su espalda, recargó su cabeza en el fuerte pecho del moreno, mientras él sostenía su cabeza con su mano para tener obtener mayor comodidad.
-¿Te lo parece?- cuestionó con suave voz... sin romper la intimidad del momento -...es decir, dormimos en una insignificante tienda... a merced del clima... y sin un lugar al cual pertenecer...
Ella suspiró, sintiendo el brazo de Bankotsu que rodeaba su cintura a modo de abrazo y su mano dibujaba distraídamente círculos en su vientre... - a mí me lo sigue pareciendo...- dijo segura, se sentía tan cómoda entre sus brazos -...no necesitamos mucho para estar bien...- sonrió y posó su mano sobre la de su pareja que comenzaba a provocarle cosquillas con el sutil contacto.
Él guardó silencio por un momento -aun así... esto no parece una vida a la que estés acostumbrada...- mencionó fijando sus ojos en el perfil de su rostro.
-No necesito más que esto...- mencionó interrumpiéndolo -...más que a ti...- aclaró.
Él sonrió y rozó su mejilla en el negro cabello de su compañera, por un momento sintió no necesitar nada más que a ella... y ese sentimiento amenazaba con quedarse instalado en él... frunció el ceño, al deslizar su mano bajo la blusa escolar de la chica y sentir nuevamente en la suave piel algo que desencajaba...
-Kagome, esto...- preguntó, no se quedaría con la duda... ¿qué le pudo haber provocado tal daño?
-¿Eh?- mencionó sin comprender -... e-es solo la cicatriz que dejó la perla al salir de mi cuerpo...- explicó cuando el tacto del joven se centró en dicha zona.
-La perla... ¿qué ocurrirá con ella?- cuestionó después de un momento, Kagome en alguna ocasión le comentó lo importante que era completarla.
-No lo sé... tal vez sea mejor así...- mencionó reflexionando sobre el hecho.
-¿A qué te refieres?- preguntó al girarla para poder ver su rostro.
-Bueno... para que la perla se complete deberíamos reunir todos los fragmentos y eso incluye uno muy importante...- recordó algo que siempre la mantuvo preocupada -...hay un fragmento en particular... el de Kohaku... el hermanito de una amiga...- hizo una pausa al recordar a su propio hermano y la difícil situación en la que se encontraba la exterminadora -... él tendría que morir para completar la perla.
-Te refieres a...
-El murió... y su vida es sostenida por uno de esos fragmentos... tal como ustedes en algún tiempo...- mencionó acariciando su rostro -... por eso es mejor así... la perla no se completará... yo protegeré estos fragmentos... Naraku no conseguirá su objetivo de ser así y tal vez con suerte Inuyasha y los demás logren derrotarlo...
El moreno no pudo evitar cierta molestia por la mención del híbrido.
-Naraku ¿eh?- mencionó recordando al otro híbrido que tampoco era de su total agrado.
-¿Lo conoces cierto?
-No diría que lo conozco... nos cruzamos en una ocasión por casualidad...
-Él no debe ser muy fuerte en este tiempo... tal vez...
-Podríamos derrotarlo...- completó la frase de la chica.
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Más que el destino
FanficKagome se había enamorado de Inuyasha prácticamente desde su llegada al Sengoku. Durante la batalla en el monte de las ánimas, es que ella descubre que sus sentimientos están muy lejos de ser correspondidos. Escuchar de la voz del peliplata que esta...