celos y enfrentamientos

3.3K 239 22
                                    

-¡¿Qué demonios haces?! ¡quítate Kirara!- exigió furioso el hanyou una vez que se vio en el suelo y siendo retenido entre las fuertes patas del mononoke que ahora le gruñía casi en el rostro...

Inuyasha se había lanzado dispuesto a eliminar al mercenario y en el peor de los casos, también a Kagome si ella llegaba a defenderlo, para su desgracia o fortuna, no lo sabía, Kirara había aparecido impidiéndole a los amantes percatarse de su presencia... al menos no en ese preciso instante.

El rostro de Inuyasha todavía se apreciaban rastros de su parte demoniaca, y su semblante era tan aterrador como el que en ese momento mostraba Kirara en el intento por proteger a la sacerdotisa a la que había acompañado... el híbrido no entendía el reaccionar de quien hasta hace poco tiempo había considerado una gran compañera y aliada... ¿acaso se había vuelto en su contra?

Kirara había permanecido esperando a Kagome, tal como ella se lo había pedido, pero su olfato le advirtió de la presencia del híbrido, y aunque no lo consideraba en absoluto el enemigo, pudo percatarse del cambio en su esencia... tras varios saltos, dejó de ser la inofensiva gatita, para convertirse en el poderoso ser que en ese momento podría contener la furia del hayou.

Bankotsu permanecía con su frente apoyada en la de la pelinegra, ambos trataban de controlar sus todavía aceleradas respiraciones... él abrió sus azulinos ojos solo para apreciar el momento justo en que ella hacía lo mismo... la miro con ternura y sonrió.

-Creo que con esto he terminado de quebrar la maltrecha alianza con Naraku...- mencionó sobre sus labios, robándole un último beso furtivo.

Kagome contuvo el aliento... eso indicaba que próximamente vendría la batalla final, esa a la que ahora tanto miedo le tenía...

-No te irás... ¿cierto?- cuestionó angustiada, sus manos todavía permanecían sobre la masculina y sudada espalda del joven líder.

-Mph...- sonrió de medio lado -... tengo que hacerlo, él no se quedará con los brazos cruzados y yo no me sentaré a esperarlo- mencionó sin preocupación, salió de su cuerpo y tras un breve instante se sentó, dándole a Kagome la posibilidad de también hacerlo.

Ella empuñó una mano cerca de su corazón por la angustia que sentía -no me dejes...- le pidió suplicando con su mirada. No quería perderlo nuevamente.

-No puedo llevarte... lo sabes...- dijo y cubrió el desnudo cuerpo de Kagome con el blanco ropaje que anteriormente ella vestía -...si algo te pasara...

-No me importa- lo cortó y comenzó a vestirse.

Él la observó levantarse y terminar su labor de cubrir su cuerpo -pero a mi si... déjame hacer esto por mi cuenta.- mencionó mientras él mismo comenzaba a vestirse.

-No pienso volver a pasar por lo mismo...- aseguró Kagome plantándose frente a él, tenía miedo... pero sabía que perderlo a él, sería peor que perder su vida. Esta vez él no la apartaría. Lo vio en silencio mientras terminaba de vestirse, ¿por qué no le decía nada?

-Kagome...- habló por fin el guerrero -... lo mejor será que te mantengas con tu grupo... cuando esto acabe yo regresaré por...

-¡No!- volvió a interrumpir, pretendía discutir con él hasta que decidirá permanecer juntos, pero un estruendoso rugir llegó a sus oídos... -¡¿Qué?!

-¡Eres un desgraciado!- gritó colérico el peliplata una vez que estuvo frente a la pareja, había levantado una gran cantidad de polvo, al llegar derrapando por la fuerte carrera que había emprendido.

Kagome sintió que su corazón tembló de miedo y aun así, instintivamente se posicionó frente a Bankotsu.

-Mph... Inuyasha... inoportuno como siempre...- mencionó sin inmutarse mientras terminaba de atar el rojizo lazo de su armadura.

Más que el destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora