Capítulo 9: ¿Una Nueva Amiga?

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- ¿Cómo has estado? -pregunta mi tía Alyssa tras un largo silencio. La veo con molestia.

-Apartando el hecho de que casi muero, corrección, morí, porque fui al cielo, tengo fracturada una pierna, laceraciones en mi cuerpo, y no me quieren decir nada de mis padres y Kevin, estoy bien -respondo con notable molestia observándola con fijeza.

Es cierto que aún no sé nada de mi familia. Después de que el doctor Stevens saliera de la habitación y me dejara sin respuesta alguna esta mañana, me han mantenido todo el día en la habitación. Solo me dejan "levantarme" para ir al baño, lo cual consiste en ir y venir en silla de ruedas, una que tengo justo al lado de la camilla.

Después de varias prácticas, le agarré el truco a eso de bajarme de la camilla y sentarme en la silla de ruedas, por lo que en un momento que estuve a solas, traté de salir de la habitación en busca de respuestas.

Al parecer me tienen vigilada o algo parecido, puesto que cada vez que intentaba escaparme, alguien aparecía.

Cabe destacar que lo intente unas cuatro veces, en donde no logré absolutamente nada. Lo más lejos que pude llegar fue a dos habitaciones de distancia. Alyssa llegó justo a tiempo para arruinar mi plan.

Gracias tía, eres la mejor. Nótese mi sarcasmo.

-Sabes que pronto sabrás lo que necesitas. Todo estará bien -dice casi en un susurro observándome fijamente con dulzura. Aún puedo ver dolor en su mirada. Si se supone que todos estamos bien, ¿por qué sus ojos siguen irritados?

-No puedo creerte. Podrás tener el peor carácter del mundo y saber fingir muy bien para obtener lo que quieres, pero tienes la misma mirada de papá y Mason cuando mienten -Sentencio y ella se queda helada, sin expresión alguna.

Mierda. Estoy asustada. Jodidamente asustada.

De repente, entran mis abuelos a la habitación. Solo hace unas dos horas me habían traído helado, que el doctor Stevens me dejó comer. Supongo que vienen a ver si estoy bien, pero mi sorpresa es otra.

- ¡El despertó! ¡Está despierto! -anuncia mi abuela mientras lagrimas caen por sus mejillas.

Solo puedo pensar en dos cosas, mi papá despertó o mi hermano despertó.

Y solo espero que ambos estén despiertos.

- ¡Shh, mamá! No alteres a Riz. -Alyssa trata de calmar la emoción de mi abuela mientras la abraza.

-Díganme que está sucediendo ¿Quién despertó? -Ya no puedo con la duda. Necesito saber. Quiero saber.

Alyssa se gira hacia mí con lágrimas en los ojos, lo que hace que se forme un nudo en mi garganta, uno muy grande.

Las ganas de llorar que he estado conteniendo desde esta mañana se hacen nuevamente presente, por lo que lloro desconsoladamente al tiempo que mi tía me abraza fuertemente y llora igual, o incluso más fuerte que yo.

Por sobre su hombro veo como mis abuelos se abrazan llorando, al igual que nosotras. Mason llega, observa la situación y se une a su abrazo; solo le toma unos segundos comenzar a llorar y unirse a las lágrimas de ellos.

No entiendo. No sé si las lágrimas de todos ellos son de felicidad, o de tristeza. No sé si llorar sea su manera de celebrar que todos estamos vivos; o lloran porque alguno de nosotros perdió la vida, o porque casi la perdemos.

Espero que sea la primera y última opción.

Han pasado varios minutos, en donde nos mantenemos en silencio. Después de la noticia de mi abuela de que alguien había despertado, nadie ha salido de la habitación, así que ahora no estoy muy segura de quien sea.

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