Capitulo 32

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"Te quiero..."

Pov Ana

Christian no recordaba que me había dicho que me quería, estaba frustrada, quería decírselo pero temía que no me creyera, desde el accidente lo notaba más cariñoso conmigo, casi pasabamos horas hablando, estar en el hospital era aburrido y hablar era lo único que podíamos hacer, ahora sonaba más cómodo al hablar del bebé, me confesó que estaba emocionado por saber si seria niño o niña, pero que aún tenía miedo de no ser un buen padre, lo tranquilicé diciéndole que nadie era perfecto.
Mi plan de seducción, no se había podido completar, la lencería estaba guardada en mi closet para algún día, esperaba no muy lejano.

30 de agosto 2011

Christian ya estaba levantado para comenzar el día, se había vestido con un conjunto deportivo y ya estaba desayunando.

_Deberías descansar_ le dije molesta.

_Me molesta estar en cama ¿puedes hacer una excepción por mi, linda enfermera?_ sonreí.

_Esta bien, haz lo que quieras pero sin exceso.

_Lo haré, ven para darte de comer_ me acerqué y el me sorprendió sentándome en su regazo_ ya no puedo más.

_¿Que?

_No puedo estar a tu lado sin poder tocarte, ver tus hermosos labios sin poder besarte_ beso mi mejilla y luego mis labios, comenzó suavemente y después su lengua invadió mi boca arrancandome un gemido, antes de separarse mordió mi labio_ delicioso, me encanta tu sabor_ estaba feliz y envolví mis brazos alrededor de su cuello para volver a besarlo.

_Oh...Christian...te extrañe tanto_dije entre besos.

_Yo también...no puedes imaginar cuanto_ seguimos besándonos, una de sus manos recorría mi espalda y la otra estaba posada en mi vientre, nos separamos por falta de aire y acarició mis labios hinchados_ perdóname por tratarte tan distante.

_No importa, solo no me alejes de ti ahora.

_Nunca, por que, aunque peses tanto y no puede sostenerte en mis brazos, te querré_ susurró y casi lloré de la emoción,recordaba lo que me dijo.

_Lo recuerdas.

_Si, te quiero_ volvió apoderarse de mis labios...

_Disculpen par de tortolos, pero Christian aun no puede pasar a la acción, así que relájense_ la voz de Mía interrumpió nuestro beso, Christian se río contra mis labios.

_Eso es mentira_ la acusó,intenté bajarme de su regazo pero el no lo permitió, me tomo de la cintura y me apresó en ese lugar.

_Venía a verte hermanito, que bueno que no llegue después, la pobre Ana debe descansar no ha parado de cuidarte, el día de hoy te cuidaré.

_No, solo Ana me cuida.

_Christian_dijo Mía en tono molesto_ no te aproveches_ sonreí, si no paraba esto podría terminar en una pequeña pelea de hermanos.

_No te preocupes por mi Mía, estoy bien.

_¿Estas segura?

_Si.

_Bueno, entonces ¿no les molesta si me voy con mis amigas?

_Te lo agradeceríamos de hecho_ dijo Christian, Mía lo miró fingiendo enojo.

_Bueno, adiós_ Mía se fue y Christian enterró su rostro en mi cuello.

_Hueles delicioso, perdóname por ser un maldito contigo.

_No importa ya pero si te tranquiliza,_ levante su rostro y lo mire fijamente_ te perdono todo por que te amo_ lo había confesado, ya esta, el me miró sorprendido.

_¿Me amas a pesar de como te trate?_ asentí y el unió nuestras frentes_ eres especial, nadie jamas me había dicho esas palabras_ me decepcionó que el no me dijera que me amaba, pero había dicho que me quería así que estaba feliz.

_Estoy feliz de decírtelo.

...

Pov Christian

Había recordado por fin lo que me abrumaba, en algunos recuerdos veía a Ana, diferente a como la había visto en la mañana, ella sonreía feliz por algo que había dicho pero hasta hoy no sabia que era, le había dicho que la quería, mi dulce Ana se había vuelto la persona más importante de mi vida y ahora me decía que me amaba, no la merecía después de como la traté pero ese Christian estaba atrás, el accidente me hizo comprender que Ana podía ser mi salvación y si no la cuidaba la perdería para siempre, no lo iba a permitir, ella y mi hijo eran mi felicidad.
La tomé en brazos con suavidad y camine hacia la habitación.

_¡Te vas a lastimar!_ protestó.

_No importa, te quiero desnuda y en mi cama_ me acerque a su oído y susurré:_ te haré el amor, hasta que no recuerdes tu nombre.

_Aun no puedes.

_Ya estoy bien Ana, te deseo mucho_ ella sonrió y entré con ella a nuestra habitación, la puse de pie y comencé a desvestirla, hasta que la tuve totalmente desnuda frente a mi_ acuéstate en la cama_ dije mientras me quitaba la ropa, ella lo hizo y cuando yo estuve desnudo me reuní con ella, me puse sobre su cuerpo con cuidado de no aplastarla y bese su cuello mientras acariciaba sus pechos, mi boca encontró uno de sus pezones, estaba duro, comencé a chuparlo y morderlo suavemente, ella gimió y pasé a su otro pezón que esperaba por mi boca.

_Han crecido un poco.

_Es por el embarazo..._ dijo agitada, baje a su vientre y deje pequeños besos, pasé a su sexo y aspire su dulce aroma.

_Extrañe tu olor nena_ mi dedo comenzó a trazar círculos alrededor de su clitoris, ella se retorcia en la cama y empuñaba la sábana, metí un dedo en su interior, lentamente...

_Si, oh..._gimió,comencé a sacarlo y meterlo, sus caderas cobraron vida y se movieron en círculo, saqué mi dedo y metí otro más mientras con la otra mano jugaba con su clitoris, se tensó y gritó mi nombre llegando a su orgasmo.

_También extrañaba verte llegar al orgasmo y que gritaras mi nombre_ me puse encima de ella y abrí sus piernas, la punta de mi pene tocó su entrada y la penetre lentamente_ y sobre todo extrañaba estar dentro de ti_ me movía lento, dentro y fuera.

_¡Más rápido!...no te preocupes por el bebé_ dijo loca de pasión y entre más rápido y duro, me encantaba estar de vuelta en donde pertenecía, con mi Ana, en su interior.

_Mía, mía_ gemido, penetrandola duro, la cabecera de la cama comenzó a estrellarse contra la pared, no importó, solo quería llegar al clímax dentro de mi Ana_ ¡dámelo nena! _ ella enredó sus piernas en mi cadera y movío sus caderas contra las mías, se tensó y llego al orgasmo.

_¡Christian!_ empujé en su interior dos veces más y llegué a mi liberación...

_¡Ana!_ después de venirme dentro de ella, salí lentamente de su interior para acostarme a su lado y la abracé_ ¿te hice daño?_ ella negó con la cabeza aún con la respiración agitada.

_¿Te hiciste daño?_ me preguntó.
_No, fue fantástico.

_Te quiero_ susurró, estábamos cansados y nos dejamos llevar por el sueño...

...

MARATON 5/6





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