Cap-29

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-Narras Karen-

Cuando bajamos del globo Alex toma mi mano y en vez de dirigirnos al auto. Simplemente toma a otra dirección y en esa dirección no es más que puro césped y más allá se ven más colinas.
-¿A dónde se supone que vamos? –El me mira con cara de <y tú qué crees>
-No pienses que siempre voy adivinar todo...
-Quedamos en que te iba a secuestrar.
-Solo si me atrapabas... –Camino de espaldas más rápido mientras me voy alejando poco a poco de él.
El me reta con la mirada y me da una sonrisa picara, acaricia su puño derecho alzando una ceja.
El Sigue caminando más a la lentitud y yo doy más pasos caminando hacia atrás a dirección de las colinas...
-Qué... ¿No quieres atraparme ahora?
-Digamos que te estoy dando ventaja.
-¿Ventaja? He sido campeona en mi escuela de gimnasia.
-La fuerza de un hombre como yo – Dice apreciando su cuerpo. Valla. –No se compara con la fuerza de una chica débil.
-Así...

camino más hacia atrás echando un vistazo en no caer con alguna roca o algo. Rápido volteo con Alex y su mirada retadora no se borra hasta que alza sus manos de un susto fingiendo que me atrapará. Y yo estuve a punto de correr. El se echa una carcajada...
-Vamos, Karen. Da un paso más atrás que en cualquier segundo estarás en mis brazos. –Mierda.
-¿En serio? –Rio, y en cuanto menos lo espero Alex pone su cuerpo en acción para correr hacia a mí y atraparme. Yo reacciono a fracción de segundos para correr con todas mis fuerzas hacia las colinas... oh, oh... corro tan fuerte como puedo, mirando hacia atrás Alex está a punto de alcanzarme pero mis habilidades de gimnasta no me defraudan, avanzo con pasos más largos corriendo a toda velocidad... esto si estará duro.

Estoy a punto de llegar a la colina.
Me quejo pero las risas se me escapan, escucho a Alex gruñir para tratará de alcanzarme.
No sé si esto es ridículo como si fuera un juego de niños pero... Por Dios es alex, totalmente loco que siempre se le ocurre cualquier barbaridad.

-¡NO! –Alex toca mi ropa con la yema de sus dedos apunto de atraparme. Pero mi agilidad avanza hasta subir la colina... NO PUEDO... Mis manos se agarran del césped de la colina y mi cuerpo se impulsa para subir subo hasta la cima y me pregunto que si sería chistoso caer junto con Alex y rodar como... no puedo con la risa...
-¡ALEXANDER!
-¡TE TENGO! –alex falla y no me ha atrapado, la bajada es más rápida bajo tan rápido que casi resbalo.
-¡heee! –Ahora me dirijo a la siguiente colina...
-No...basta

Alex... ya no puedo... –Corro, corro... mi velocidad baja... pero me aferro a subir la colina... ahora me impulso con mis manos todo mi cuerpo, es agotador... ya... no... puedo.
-¡NO! –Grito.
Alex me atrapa pero a medida que la colina esta inclinada me tumbo a la colina inclinada, haciendo que Alex también caiga junto encima de mí.

-¡TE TENGO

AHORA SÍ! Y NO... –Susurra con gemidos tomando una mano apegándola al césped. –Y NO... –Me toma la otra mano y la pega igual a la otra. –PODRÁS

SALIR DE MÍ. –Se pone a horcajadas de mí.
-Intento zafar mis manos fingiendo que me molesta pero en el fondo ambos sabemos que es un juego y divertido para los dos. Y él con su fuerza poderosa mis manos quedan atadas en su fuerza. Mi respiración está muy acelerada junto con la de él.

Su sonrisa ahora es muy <te tengo y te haré lo que quiera ahora> Oh my god...
-Vuelvo hacer fuerzas para quitarlo de encima pero él se encaja más a mí
-No. –Dice. Doy otro intento.
-No... quieta. Quieta.
-¡Salir! He dicho –Digo molesta, pero en realidad lo digo como juego.
-No te muevas, ¡He dicho! –Susurra cuando dice He dicho tan sensual que no puedo resistirme.

-ahora yo... Estás bajo mi control en estos momentos, no puedes salir de aquí.

–Y yo solo consigo darle una mirada de <ya verás>
-No te muevas... –Gruñe despacio. Ahora me ha hecho obedecer mágicamente, me quedo totalmente quieta.
-Abre tus piernas.
-¡¿Qué?! –Que jodidos hace...
-Abre... tus... piernas. –Las abro y el rápidamente su cuerpo se pone en medio de mí. Cielos... ahora mis ojos corren hacia sus labios entre abiertos y luego sus ojos... unos ojos lívidos.

Su cuerpo se pega más a mi feminidad... mierda Alex ...no... no puedo. Me hace cerrar los ojos. Muevo mis piernas un poco y...
-He dicho que te quedes quieta. –Dice alarmado en un susurro. Mi respiración se precipita, mi corazón palpita a mil ocho mil... mis mejillas están teñidas de sangre vivo... y un absoluto silencio en nuestro al rededor más que el aire que sopla...

-Shhh... –Calla mientras su nariz acaricia mi mentón y luego su boca se acerca a mí cuello pero realmente no lo toca solo respira... maldita sea moriré aquí mismo. Su nariz se acerca más debajo de mi cuello, un poco más y más pero rápidamente su aliento lo pone en mi oído mientras jala tan delicadamente con sus dientes el lóbulo de mi oreja... no. Para... no... yo...
-Alex...
-Shhh...

– Puedo sentir la presión cada vez más fuerte allí abajo, Alex presiona como si no me diera cuenta. Ladea su cabeza y después su mirada la perfora con la mía, analizar el iris de su pupila y sus ojos muy acaramelados, combinándose con sus pestañas rizadas y dándome el lujo de una perfecta paraíso que miro a un centímetro de mí.

Su lengua es visible para mojar sus labios, haciéndolos brillar para después inclinar su cabeza y darme la posibilidad de besarlo... El Se acerca tan lentamente, quiero abrazarlo, quiero tocarlo, quiero acariciar su cuello, su pecho, sentirlo, pero estoy atrapada con el poder de sus manos detenidas en el césped y luego él...


The Best (La Apuesta) Emilio Alexander Rodríguez & Karen Elena PujorsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora