-Narras Karen-
Ha pasado los limites, y a veces piensas que para ser querida por la persona que quieres... tienes que pasar por muchas cosas, y no te importa nada, porque sientes que con tan solo te mire, eres feliz. Pero cuando ya has probado sus labios, o cuando ya te has entregado a él, y todavía eres un "nada" o cuando simplemente sigues valiendo mierda para el ¿Cómo vas avanzar?
Es como si tu corazón vivo soporta las palabras que te duelen más que una cortada como la de ahora, y la adrenalina de correr, y decirle todo por lo molesta que estás con él y decirle que ya no puedes más con este amor complicado, tan prohibido.¿Un amor prohibido? Pero si le has entregado todo, Karen. ¿Pero él? ¿Qué ha hecho él por ti? ¿Estarás dispuesta a perdonar una tras otra, tras otra, tras otra...? y al sentir que ni dos semanas estas bajo el mismo, han pasado tantas jodidas cosas que lo único que quieres es escapar del precipicio donde al principio, anhelabas estar cercas de esa punta... y ahora solo quieres irte de esa sima, y por más que lo quieras sientes que solo tu corazón se aplasta siendo ofendido con sus palabras todo el tiempo.
Te preguntas todo el tiempo. ¿Por qué hace eso, o me dice eso, me ofende...? Si cada vez que se acerca ti, quiere besarte... o infinidad de cosas, pero al abrir los ojos ya es otra persona. ¿Dime realmente vale la pena ser ofendida de esa manera? ¿Por qué no tienes dignidad ,Karen? No eres estúpida, sabes razonar, pero el amor te deja idiota.
Hincada y mirando esa cortada provocada por aquel estado fierro suelto de la escalera, tenía un rasguño horizontal, casi cercas de mis venas... a pesar de que esa cortada, no era tan mayor, la sangre espesa se hacía visible... no me importaba, esto no es nada, mis ojos no miraban nada más que recordar cada tiempo que pase con él, sus besos, su mirada en la mía, el nudo en la garganta que sentí hace unos minutos en su habitación vuelve a parecer, y solo eso estoy sintiendo ahora....
-¡Karen! —Alex dice mi nombre alarmado.
-¡No! —Le grito. No quiero que se acerque más! Estoy harta de todo esto... escondo mi rostro con mi ambas manos.
-Karen... —Susurra mientras sus dedos acarician mi espalda junto con el pelo. — ¿Estás bien?
-Vete,¡vete, no te acerques a mí! —Sacudo el cuerpo, intentando zafarlo demí. No sé por qué estoy haciendo esto... yo... mis ojos se rozan y cristalizan.
-No, Karen no me digas eso, por favor ven aquí.
-Vete de aquí Alex, y déjame en paz, ¡por primera vez déjame en paz! —Mis manos siguen en mi rostro, y aunque sienta que la sangre escurre por mi brazo no me importa, un sollozo se escucha por mi garganta.
-¿Karen? — Mis manos temblorosas se despegan de mi rostro lentamente...
-¿Pero qué jodidos? ¡Maldita sea, estás herida, Karen! —Sus manos tocan mis brazos para acercarlos a él, pero mi esfuerzo de no apartar mis manos de mi rostro, le hace pelear hasta mirarme.
-¡Vete! —Le grito, y mirando como su silueta se aleja de mí entre mis dedos, hasta como un minuto después, sus pasos se acercan a mí nuevamente.
-No me iré aunque me lo ruegues. —Su voz molesta agudiza mis oídos, percatando un plástico rompiéndose.
Mis manos se separan de mi rostro y yo misma me veo la cortada y sangre color rojo vivo dibujándose hasta deslizarse por mis dedos poco, a poco... una oleada de mareo nace en mi cuerpo...
-Mierda —Alex rompe con fuerza y rapidez la bolsa de plástico, sacando todo el algodón posible y la gasa. Toma mi muñeca como si fuera de cristal suspira y exhala todo el aire que tiene dentro de su cuerpo... sus manos masculinas están temblando, frunce su frente y niega con su cabeza cerrando los ojos, y al abrirlos sus ojos se vuelven a mí, yo lo siento pero solo miro de reojo todo esto.
Alex alza su mano derecha y con tanta delicadeza siento rozar su piel fría por mi mentón... haciendo que suba mi rostro para mirarlo. Su frente arrugada, sus ojos confundidos, mira mis ojos cristalizados, quiero bajar mi rostro.
Pareciera como si estuviera conteniendo la respiración, porque exhala ruidosamente, hasta acercar sus labios en mi frente.
-Lo siento... —Besa mi frente y se queda en ella para volver a decir —Lo siento... — Apretando mis ojos fuertemente, me hace pensar bien las cosas, esto ya no me volverá a convencer nada, ya no me hará creer en él. En si es sincero con sus disculpas... ¿entonces tendré que aceptar todas sus disculpas, como no sé qué volverá hacerlo?
Se separa de mí para seguir con el proceso de "curación" No me siento bien, comienzo a marearme por tan solo mirar sangre.
Cuando termina de vendar mi muñeca, suelta mi brazo y el silencio se hace presente entre nosotros... hasta romper el momento.
-¿Lo siento? —Miro a su rostro.
-Baby... —Susurra y parece querer acercarse y alzar sus brazos hacia a mí.
-¡No seas ridículo! —Retrocede y se queda callado.
-¿Qué te ha hecho pensar que un maldito "lo siento arreglará las cosas"?
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The Best (La Apuesta) Emilio Alexander Rodríguez & Karen Elena Pujors
أدب المراهقين¨hice esa apuesta antes de conocerte...... antes de conocerme¨. ¿Alguna vez en tu vida, te has llegado enamorar de alguien que rara vez se acuerda de ti ? ¿Te has puesto a pensar si en realidad le gustas? O ¿realmente puede llegar a quererte de la m...