-Narras Karen-
Alex... Alex lo fulmina con la mirada, pero no dice o hace nada.Me armé de valor, me concentré, me incline más separada de Matt, pero no lo suficiente e inhalé profundamente. La tensión de la habitación al principio era como un puñado silencio en mi entorno. Pero rápidamente los chicos siguieron en lo suyo... Chaz pedía otra cerveza... Nathaly abrazaba a Josue... mientras que Amber reproducía nuevamente la música. Todo estaba normal... Esta escena aunque lo parezca,solo ha durado segundos... Miro hacia Matt, que no deja de mirar a alex, me apego a él para que alex vea y hacerme sentir que esto es "divertido" después de todo lo que me ha dicho hace un rato. Y aunque los demás estén hablando entre ellos... o siguiendo en sus juegos, Matt no aparta la vista de él... Siento como acaricia mi espalda una y otra vez.
Alex suspira con un gesto incómodo, aleja la vista de mí y se acerca lentamente a la mesa para tomar una cerveza y abrirla a la normalidad...
Estuve especulando durante unos instantes sobre los posibles efectos y sensaciones de como estaría Alex, sus labios entre abiertos... sus ojos sin mostrar expresión alguna al abrir su cerveza. Sospecho que está escondiendo lo que sintió al vernos. Al principio cuando lo vi en esa puerta, sus puños los habían cerrado pero después los aliviano... Esto fue algo inesperado, algo escrito en el destino. ¡Claro! El destino quiso que volteara a la misma dirección que Matt, y darnos este beso dejando que hablar a cualquiera. Eso quiso, lo quiso para darme cuenta de las cosas. Darme cuenta en como lo tomaría Alex. Sin imaginarme que el llegaría ver todo. Claro, él y yo no somos nada. Me lo ha dejado claro...Trago saliva al recordar sus palabras. Pero esto servirá de algo. Saber en cómo sería su reacción. ¿O que pasará después? Sentándome después con los chicos, disimuladamente veo como alex se dirige al fondo, parece que va al cuarto de donde está la mesa de billar. Me siento victoriosa ahora, me siento bien después de que el haya visto todo. No... no soy así, pero me dio placer, ¿creo que ya se lo tiene bien merecido?
Aunque cuando entro por esa puerta, las ganas de ir hacia con Alex y abrazarlo sin importar lo que haya dicho... Pero, simplemente mi dignidad vale más que un abrazo de él.
Al cabo de escasos minutos cepillándome el cabello mojado después de una ducha caliente frente el espejo, de tanto pensar en el sentía que se me dificultaba respirar, todo lo que sucede cada día pasa por algo. A veces quiero llorar por qué mejor no hubiese conocido a alex, él es un chico imposible, difícil de entender, siento que algún día podría llegara ser lastimada. Me bastaba para masajear un poco mi cuello y quitar la tensión que me he llevado el día de hoy. Solo... acostarme y caer rendida junto con las sabanas.
Aquí arriba esta oscuro, incluso mi habitación apague la luz. Tan tonta de haber dejado luz apagada y no ver por donde caminar. Lo único poco que alumbra es por las escaleras de haya abajo, los chicos siguen en lo suyo, y deseo que se callen ahora mismo. Solo quiero dormir.
Eché un vistazo al interior y enorme lugar y despejada sala de aquí arriba, con varias puertas, una que otra abierta, esperando contemplar la imagen similar de mi habitación. Me siento tan mareada, me sentí desorientada por un momento. Ahora me arrepiento de haberme tomado dos simples latas de cerveza.Hasta entrar a mi habitación, y llegué a creer que me había equivocado de habitación. Claro, esta es la habitación de Amber y no sé quién más... retrocedo para ir hacia la mía... pero estoy a punto de gritar de un susto al chocar con algo, o alguien...
-¿Podrías dejar de ser tan estúpida, y mirar por dónde caminas? —Santa vaca es alex. Pero como jodas se atreve decir estúpida, no dejaré que comience hablarme como se le dé su gana.
ESTÁS LEYENDO
The Best (La Apuesta) Emilio Alexander Rodríguez & Karen Elena Pujors
Teen Fiction¨hice esa apuesta antes de conocerte...... antes de conocerme¨. ¿Alguna vez en tu vida, te has llegado enamorar de alguien que rara vez se acuerda de ti ? ¿Te has puesto a pensar si en realidad le gustas? O ¿realmente puede llegar a quererte de la m...