The Best (La Apuesta) Emilio Alexander Rodríguez & Karen Elena Pujors

Cap-33 Maratón 3-3

-Narras Karen-

No sabía si bajar del auto, y obedecer lo que el me dice, o cerrar las puertas con seguro y llamar a la policía. Las ganas de reír las aplacaba, por que estoy conociendo a Alex, sus impulsivas locuras ya no me extrañando-¿Baja? –Dice con su voz baja deteniendo la puerta.-Estás hablando en seri...-Baja del auto ahora, Karen. No me hagas bajarte yo mismo.-No me bajaré, alex. Como jodidos te paras en medio de la carretera...-No me importa eso.-¿Te pueden multar lo sabes?-¿Acaso me importa?-No es tu camioneta. 

-¡Baja ahora! –Grita en un susurro al mismo tiempo escuchando el claxon de un trailer justo atrás de nosotros. Alex ladea la cabeza hacia el trailer con su boca entre abierta pero sin mirarlo. Pareciera que no le importa. El trailer sigue haciendo ruido y lo único que hace es retroceder para quitarse del camino. Ahora se aproximan más autos a nuestro alcance, se juntan varios en una fila, me siento preocupada porque la carretera es angosta. No vienen autos al frente, pero los muy estúpidos se quedan allí... 

¿Que mierda le sucede? ¿Le afecto el churro? -Narrador omnisciente- -¡Por Dios, deja de ser tan infantil y sube ahora! –Karen alza la voz, y los autos, hacen ruido. Ella mira a su alrededor desesperada y la fila se agradece. Si a algo que le molesta demasiado a Alex, es decirle que es infantil. La última vez que alguien lo llamo así, fue Esteban, su ex mejor amigo de su vecindario que conoció por muchos años. Desde esa vez, Alex jamás le volvió hablar. Alex se le ha quedado mirando sin ninguna expresión en su rostro, se sentía humillado por lo que le había dicho, y hacerse sentir estúpido haciendo esto frente toda la gente que espera para poder seguir con el camino.

 Karen no tenía idea de lo que alex iba hacer... Alex ahora se arrepiente de haber hecho esa estúpides para ella. No era estúpides, era algo que jamás le haría olvidar. Pero Alex ya se siente estúpido al querer hacer eso.Y no estamos hablando de golpearla o algo por el estilo. No, era... era hacerle sentir más de lo que ya haya sentido y experimentado con Alex. El trafico comienza aumentar, pero lamentablemente la gente no puede moverse, por motivos que Alex simplemente ha parado en una curva. Y los autos que vienen al frente pasaban, era imposible poder seguir el camino para los de atrás.

Sin importar lo que pase Karen se sienta en el copiloto cerrando las puertas. Pocas veces Karen a menejado un auto. ¿Acaso quiere salir de allí, sin siquiera haber conducido por primera vez en carretera? Sus manos frágiles y heladas toman el volante para después girar la llave y encender la camioneta. Sus piernas comienzan a temblar leve, no sabe que hacer. Esta con la mente en blanco sin poder pensar bien las cosas.

 El ruido de los automóviles aumentan. Karen recuerda la última vez que Alex la dejo sola en aquel restaurant junto con la velada de la noche, en un rumbo negro, y peligroso. ¿Que hubiera pasado si ella arranca y deja solo a Alex? La historia sola se repetiría pero a favor de Karen. ¿Va a dejar a Alex allí solo? Le cobrará lo que le hizo la última vez... Si tu estuvieras en el lugar de Karen acelerarías? Están pasando los minutos y se encuentra con el problema de de ser arremolcada por un trailer de más atrás y causar el peor accidente y la punta de su pie, amenaza con presionar al fondo.

La gente, aprovecha el momento para molestarse y bajar y silbar para que pueda moverse. -¡MUEVE TU PUTA CAMIONETA, O TU CABEZA SALDRÁ VOLANDO EN MENOS DE LO QUE TRASPASARÁ ESTA BALA, BI*TCH. –La sangre de Karen bajo hasta el fondo al ver esa pistola tocando su ventana del auto.

-¡ALEX! –La voz aterrada de Karen, espanta haciendo visible la piel pálida de Justin en cuestión de segundos acercándose lo más rápido posible y a la vez alejado de aquel tipo alto y piel oscura en la ventana de con Karen. No es necesario que saques esa pistola, nos moveremos ahora. –El hombre mira a Alex, al esuchar su voz seria.-¿Estás de coño? Si se me da la puta gana, puedo dejarte castrado por el resto de tu vida...