¿Si o No?

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Tres semanas despues

—Todo este plan me parece irracional e insisto todavía estás a tiempo de dar marcha atrás Darién. Debes estar muy afectado para involucrarte en semejante sinsentido.— Sousa está muy estresado. Ambos están en frente del edificio de apartamentos de Luna. Había aceptado recibirlos hace solo unas horas.

Es la única manera de que las cosas cambien y tu me conoces una vez que quiero conseguir algo no renunció hasta obtenerlo. — Caminan con presteza y suben las escaleras— Con la oferta que le estamos dando ella será incapaz de rechazarnos. Solo mira las cifras es una cantidad jugosa.

— Cuando dije que buscaras a una mujer ten por seguro que no me refería a esto. — argumenta como reclamó mientras desajusta el nudo de su corbata con incomodidad.

Ya estamos aquí y le hice la propuesta. Cuando vi su rostro y recordé todo lo vergonzoso lo supe. Ella es la candidata perfecta. Solo imagina Sousa restregarle en la cara a Angelina y a mis detractores mi éxito y una mujer superior a ella.— esboza una sonrisa algo perturbadora y prosigue — Eso terminará con los escándalos y lo mejor es que será imposible encariñarme de alguna forma con esta chica debido al parecido.

En ese momento Luna abre la puerta. Se había cambiado el atuendo de estar en casa para recibirlos pero aún se muestra con un aspecto informal.

— Buenas noches. Estoy aqui con el contrato y mi abogado para hacerlo oficial.— Ella centró su atención en Sousa quien estaba al lado de Darien.

Mucho gusto soy Luna Sarandí, pasen y siéntense.— El abogado le agrada aunque su cara denota preocupación. Ellos le toman la palabra y entran. El apartamento está en el tercer nivel y es extremadamente pequeño. Es evidente que una mujer vive ahí por la decoración rosa y amarilla. Es muy sencillo y acogedor al mismo tiempo. Las pocas cosas que hay llenan todo el espacio.—Les traeré algo de tomar.

Ni siquiera se parecen. —le susurra con disimulo el abogado a Darien.

Claro que si. Es solo que tienen estilos diferentes. Intenta visualizarla con maquillaje cargado y atuendo seductor.

Luna está en la cocina sirviendo unos refresco. A Darien le resulta pésima la idea pero no quiere verse como un grosero. Al menos no antes de que firmara.

—Seguro es la primera vez que visitan este sector.— están tan cerca que no tiene que subir el tono de voz— Por cierto ¿En que han llegado?

— Llegamos en mi auto. — responde Sousa extrañado por la pregunta.

No es por asustarlo pero este es un barrio muy peligroso debería preocuparse por el auto.

¿¡Hablas en serio!?— Luna asiente con un gesto de disculpa.—  Debo salir un momento. Es del año, sería el colmo de males que me lo robarán. Aquí tienes Darién  El abogado le entrega todos los documentos y sale prácticamente corriendo. Luna observa divertida toda la escena desde la cocina. Coloca las bebidas sobre la mesita y sentándose frente a Darien acomodando su cabello oscuro y largo.

— He meditado mucho en estos días pero todavía sigo pensando que no es correcto involucrarme con usted. Es absurdo todo el asunto.

No creo que este captando la intención de mi planteamiento si piensa de esa manera. Le ofrezco un buen contrato de trabajo. Como le dije anteriormente, sólo exige que me acompañe a encuentros sociales.Darien sostiene el vaso y lo acerca a sus labios Tal vez no es algo que le pregunten todos los días pero tampoco le estoy proponiendo que me venda un riñón, no se escandalice.

No estoy escandalizada, es un empleo. Todo se resume en ley de oferta y demanda. Usted necesita una mujer que cumpla con sus extraños requisitos...

Yo necesito la versión 2.0 de una mujer que una vez fue importante para mi y que ahora sólo es...—dijo deteniéndose para buscar una palabra adecuada en su mente y alejando el vaso sin beber de el— Un incómodo recuerdo.

Ya que lo pone así. — dice y se cruza de piernas sobre el sillón — Le diré que necesito pensarlo.

Lleva pensando tres semanas.—  Darien pierde la templanza al ver a la joven actuar como si de un simple juego se tratase — Mire señorita Sarandí mi tiempo es oro. Este es el momento crucial. O lo toma o lo deja.

Pero...

¿Acepta? Simplemente responda si o no.—La voz autoritaria de Darien no da lugar a más titubeos ni largas.

Debo decirle que mis principios no son negociables. Pero ustedes no quieren comprar mis principios ¿cierto? Sólo les interesa contratarme algo así como una actriz que le pagan por interpretar a un personaje y la verdad es que me encuentran en una situación...

Darien no pretende escuchar el final del monólogo se levanta desinteresado.

¿Sabe que? olvídelo. Tal vez sea una idea muy descabellada después de todo.—el se dirige a la puerta cuando ella lo detiene con un grito.

— ¡Nooo! No se vaya. Acepto y quiero firmar.— sonríe pero Luna no puede verle porque está de espaldas a ella. Se da la vuelta y ya tiene la expresión neutral en su rostro de cuando realiza negocios.

Señorita Sarandí ha elegido sabiamente.

Esperaba no responder que en tan corto tiempo.

Quiere decir que había tomado la decisión de aceptar previamente e hizo este teatrillo para hacerme perder la paciencia.— Darien la observa con detenimiento en aquellos segundos la idea de que está llevando su plan demasiado lejos es sustituida por el hecho de que aquella joven si cumplirá su cometido — Es mejor ver sus dotes actorales en acción. Logra confirmar que es buena fingiendo. Si quiere como un favor personal podemos pretender que duramos horas argumentando y que sólo después de mis ágiles estrategias usted aceptó.

— Gracias, me sentiré más a gusto si lo hace.

Regresan a la pequeña sala amarilla y Luna comienza a leer. Por poco cae cuando mira el monto total de su salario.

—¿Es la cantidad real?

Si, se dividirá en tres pagos mensuales. Durante esos tres meses debe cumplir con lo estipulado. Al terminar podrá seguir su camino como si no nos hubiéramos conocido. La única diferencia sera que habrá algunos ceros más en el balance de su cuenta de ahorros.— dice y trata de disimular la aversión que le produce la mera imagen de la chica — Confíe en mis palabras Señorita Sarandí cuando digo que estoy pagando por su silencio y discreción ya que ambos sabemos que su compañía no puede costar tanto.

Si Luna prestara algo de atención notaría lo despectivo del comentario pero estaba distraída sacando el equivalente de su sueldo.

Con ese dinero se puede comprar una casa.— Darien está complacido. Con este tipo de acuerdo no se podía andar por las ramas.

Señorita Sarandí concéntrese y lea detenidamente cada palabra pues cuando salga de este apartamento tendré que irme con su firma en ese documento porque esta oferta no se va a repetir. 

La Novia Del JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora